- Recuerdo aquél día en que conocía a Harry. Estábamos en un bar y él se acercó a saludarme. Llevaba horas mirándome desde el otro lado de la pista de baile. Me invitó unos tragos y recuerdo que a los pocos minutos ya estábamos saliendo del lugar. – La voz de Caroline sonaba provocativa. Como si quisiera tentar a Harry de nuevo. El chico se aclaró la garganta. La sangre te hervía de la ira. Suponías que así se sentía Harry cuando te veía con Andy. Al pensar en eso te calmaste y trataste de ser más sociable en la conversación.- Y bueno, las cosas tuvieron que cambiar, supongo.- Lo último lo dijo mirándote a los ojos, desafiante.
- Alguno quiere té?- No podías soportarlo, preferías estar en la cocina sin escuchar lo que ella decía.
- Oh, claro. El mío de durazno y con miel, sí?- La tal Caroline te tenía hasta la coronilla. Cómo quisieras poder hacerle todo el daño que ella te hizo al principio.
Te fuiste a la cocina pero no sin antes escuchar un “Y esas noches de locura. Harold siempre fue excelente pareja” Tenías náuseas, esa mujer te estaba destruyendo todo lo que tenías de cordura.
-Necesitas que te ayude?- La voz de Harry sonaba divertida por tu expresión de irritación.
- No es gracioso, ve y anda con ellas. Prefiero estar lejos de esa arpía. No sé cómo nuestras madres son amigas de ella.
-Bueno, comparte la misma edad- Dijo burlón. No pudiste evitar soltar una carcajada. Te besó mientras acariciaba tu abdomen y se fue.
Te quedaste hirviendo el agua cuando volviste a sentir unas manos en tu cintura.
- Harry ya te dije que estoy bien- dijiste sin voltear
- Hasta donde sé, no soy ese ****a- No era la voz ronca de tu novio. Y era mucho más alto que él. Sí, Andy estaba a tan sólo unos centímetros de tu rostro sonriendo complacidamente.
- Qué haces aquí, Andy?- Dijiste alejándote lo más que podías, pero estabas acorralada entre la mesa de la cocina y el grandulón.
- Al parecer había una fiesta aquí y Caroline me invitó.
- Conoces a esa bru… la conoces?
- Claro, somos muy buenos amigos.- Se estaba acercando más a ti. Sus pechos ya se podían tocar.
- Es agradable verte de nuevo. Estaba comenzando a extrañar a mi maestra.- Dijo rozando tus labios con los de él. Había abierto la boca para besarte pero alguien se aclaró la garganta e hizo que el chico se alejara.
- No sabía que ustedes se conocían- Dijo la Sra. Cox
- Sí, ella… ella es muy amiga mía.- Confirmó él.
- Sólo estudiamos juntos- aclaraste.
- Pues, se ven muy bien juntos. Hacen linda pareja.- La sra. Cox no sabía que tú eras la novia de Harry y tampoco lo sabía tu mamá.
- Verdad que sí?- Concordó él tomando tu cintura y sonriendo satisfecho.
- Bueno, seguiré escuchando las historias de Caroline. – La señora Cox salió sonriente de la cocina. Parecía creer que su papel de “Cupido” lo hacía muy bien. Al irse el rubio volvió a mirarte pero te diste la media vuelta para prestar toda tu atención al agua que ya hervía.
- Por qué huyes de mí?- Dijo pegándose completamente hacia tu espalda y tomando tus brazos con delicadeza. Te estremeciste y el chico sonrió- Sé que ese beso te gustó.
- Tú qué sabes?
- Lo vi en tus ojos, querida. Además, para mí fue el mejor en mi vida. Tú eres lo mejor que me ha pasado en mi vida.
- Esa es la cosa… Yo no he “pasado” por tu vida.
- Podrías ser parte si me dieras la oportunidad. Es decir qué no lo ves? La mamá de Harry está feliz de que él esté con Caroline. Ella los acepta, pero a cambio ella piensa que tú y él siguen siendo hermanitos de infancia.- Te diste la media vuelta y lo miraste justo a sus ojos, cómo era que podía mentir tan bien.
- Eres un gran mentiroso, Samuels- dijiste sonriendo.
- ______, si no me crees mira el patio. Todos sonríen y están felices, y tú no estás ahí. Simplemente estás de más para ellos. Pero nunca estarías de más para mí- Tomó tu mano y la puso contra su pecho. Su corazón se movía como el motor de un tren. Tal vez no mentía. Sabías que allí no le importaban si estabas o no. Sólo estabas segura de que tu mamá te quería ahí, pero y si Harry había fingido todo este tiempo sólo por ayudarte con el bebé?
- El día, en que se demuestre lo que estás diciendo, hablaremos. Es decir: nunca.
- Por favor, querida. Por qué no sales y lo compruebas tú misma? Ella debe de estar en sus piernas de nuevo – aquello te había hecho hervir la sangre aún más. Recordaste cómo ella intentaba besarlo en la fiesta de Pattie. Soltaste un suspiro.
En ese momento Harry se había parado por un poco de agua pero se detuvo en seco. Los vio tan juntos y se escondió detrás de una pared, observando y escuchando.
- Andy, lo amo. Y aunque él no me quiera…- El rubio puso su dedo índice en tus labios para que guardaras silencio.
- Cómo sabes que lo amas? Sólo porque tendrás un hijo suyo? La misma mamá de ese im…. La misma mamá de Harry dice que Caroline es perfecta para él. – Aquello hizo que tu alma se derrumbara. Tu propia suegra no te quería. Quería a Caroline.
Tus ojos se humedecieron, pero el rubio puso sus manos entre tu rostro. Te miró tiernamente y te besó. Le seguiste el beso. No sabías por qué, pero mentira o verdad Andy tenía razón. Harry estaría mejor si simplemente te quitabas de su camino. No tendría que hacerse responsable de su hijo y podría ser libre de ti de nuevo.
Harry al ver la escena apretó las manos en forma de puño, estaba a punto de partirle la cara a Andy cuando unas manos le acariciaron la espalda. El chico se volteó bruscamente haciendo que quedara cara a cara con Caroline. La chica se sorprendió por el movimiento pero luego sus músculos se tranquilizaron.
- Por qué no dejarla ir? Él podría darle la vida normal que tú no puedes- susurró Caroline.
Harry no respondió, miró al suelo. Caroline lo tomó por la camisa y lo besó apasionadamente. El chico tomó su cintura y le siguió el beso.
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compañeros de cuarto
Fanfiction_____ y Harry se criaron juntos, estudiaban en el mismo salón de clases y sus madres eran las mejores amigas así que también se veían los fines de semana, eran inseparables. A diferencia de Harry, _____ era una niña tímida, algo nerd y su apariencia...