capitulo 17

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La semana siguió pasando y las peleas y celos entre Harry y Andy aumentaban, ninguno de los dos se te acercaba si el otro estaba contigo. Parecían niños, te molestaba que no pudieran resolver sus problemas como personas civilizadaas.

Por fin llegó el día de tu cumpleaños, fue un viernes. Las muchachas en la institución te regalaron un ponquecito y una carta de felicidades. Andy te regaló una rosa, pero Harry no se apareció en todo el día. Ni siquiera lo viste en el hotel cuando despertaste y había faltado a clases.

- Yo nunca dejaría a una princesa sola en su cumpleaños- Susurró Andy en clases de Inglés. - Andy, es nuestro problema. Métete en tus asuntos.

Las clases terminaron y volviste al hotel, las chicas te llevaron y te desearon lo mejor y estaban anciosas por irse mañana a la playa. Sería un fin de semana largo porque el Lunes y el Martes tampoco había clases. Haría reparaciones en el instituto.

-Harry? -preguntaste entrando al departamento pero no había nadie. Te fuiste a dormir temprano ya tenías la pijama puesta cuando empezaste a cerrar los ojos. Tras pasar un tiempo durmiendo algo te comenzó a molestar en los labios. Era suave pero fastidioso, pasó de los labios a tu cuello y ahora sentías cosquillas, luego volvió a tus labios y subió a tus ojos. Los abriste y lo primero que viste fue una rosa. Viste quién la tenía y era el chico de cabello rizado más bello que hayas visto.

- No creerías que me olvidaría de este día?- te sonrió. Tomaste la rosa. - Por qué no fuiste a clases? quería... quería pasar el día contigo. - Amor, lo siento. Pero estaba preparando otras sor... otras cosas. Al final me lo agradecerás.- dijo pasando sus manos por tus piernas descubiertas. Te sentaste en la cama y lo besaste. El chico besó tu labio inferior y se separó de ti. - Dios, cómo extrañé tus labios todo el día- dijiste de la nada. - Yo soy el que debería decir eso, pero no sólo tus labios. Tu mirada - besó tus ojos cerrados- ...tu sonrisa- besó tu mejilla-...tu cabello- olió tu cabello- ...tu cuerpo-besó tu cuello.

El chico comenzó a deslizar el tirante de tu pillama por debajo de tus hombros.

- No traes sostén?- preguntó chupando tu hombro. - No tengo nada abajo.- Respondiste mordiéndote el labio.

Harry hizo un movimiento brusco y se quitó la camisa mientras se metía a la cama, te cargó y te sentó sobre su entrepierna. Gemiste al sentir el rose con su pantalón ya levantado. Le comenzaste a desabrochar el pantalón y él se lo fue quitándo con los pies. Volviste a besarlo y te quitaste tu blusa. Jadeaste al sentir su miembro tan cerca de tu entrada. Sólo su bóxer y tu short se interponían. Curvaste tu espalda hacia atrás y el chico comenzó a besar tu cuello. Sus besos bajaron hasta tus senos, primero los besó y luego los lamía y los chupaba, incluso los mordía pero lento para que no te doliera. Le quitaste los bóxers y te deshiciste de tu short. Su miembro estaba erecto y duro como roca. Lo tomaste con tus manos y comenzaste a introducirlo en ti. Te movías de arriba a abajo. Era la mejor posición que hayan hecho nunca. Harry agarraba tu cu*lo y tú jugabas con sus cabellos. La cara del chico estaba al frente de tus senos. No los podía dejar ahí solos.

Dejó tu trasero para comenzar a masajear tu busto con sus dos manos.

- Harry- gemiste lento en su oído. El chico te cargó de nuevo y te puso debajo de él.

Pusiste tus piernas detrás de su cintura acercando su pelvis con la tuya. Su miembro volvió a entrar en ti. Sentías cómo llegamas al climax. Era el paraíso para ti y para él. Sentiste de nuevo cómo un líquido recorría adentro de tu vientre. Era lo más exquisito del mundo. Harry gimió en tu oído y sonó como música para tus oídos.

Harry siguió sobre ti hasta que sus respiraciones se calmaran. Lamió tus labios y los besó.

- Este es el mejor regalo de cumpleaños-le susurraste en su oído y chupaste su cuello. La piel del chico se erizó. Aquella chica lo estaba volviendo loco.

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