compañeros de cuarto

capitulo 31

Esquivaste el beso. Él te miró extrañado. Desde que estaban juntos lo besabas y abrazabas cuando él tomaba la iniciativa de hacerlo. Pero en ese momento no podías afirmar con un beso que él sería el padre de tus hijos porque simplemente no lo permitirías.

-          No- dijiste firme y con la cara seria.

-          Qué?

-          No. No serás el padre de mis hijos.

-          Pero, amor…

-          Amor nada. No soy tu amor. No lo fui, no lo soy y no lo seré. Yo cuidaré a mis hijos sola si es necesario, pero tú no estarás.- Dijiste sonriendo.

-          Buen chiste…- dijo pensando que era broma.

-          No bromeo, Andy Samuels.

-          Entonces esto termina aquí?

-          Sí – Te paraste sonriendo y dejaste la comida en la mesa. Lo dejaste solo y te fuiste caminando. Tomaste un autobús y fuiste hasta la casa de tu mamá. Ella ya se había dado cuenta que estabas embarazada. Se disculpó contigo por haber hecho lo que hizo con Harry y Caroline. Pero la Sra. Cox no lo sabía.

Al entrar no viste a nadie y comenzaste a buscar a tu mamá por todos lados.

-          Mamá?- No respondía nadie.- Dónde estás?

-          En la terraza!- Subiste las escaleras corriendo y te paraste por unos segundos al escuchar música lenta. Seguiste subiendo y te encontraste con la mayor sorpresa.

Saliste corriendo a abrazarlo. Tu papá había vuelto de Francia y estaba bailando con tu mamá unos segundos antes de que saltaras en su espalda.

-          Oh, preciosa!- Se dio la media vuelta y te dio un gran abrazo.

-          Te extrañé mucho!

-          Wow, al parecer vienes acompañada. – Dijos bromeando acariciando tu gran pancita. Tu mamá le había contado de tu embarazo. Al principio enloqueció pero cuando supo que era de Harry se calmó. Tu papá siempre quiso que ustedes fueran novios.

-          Son gemelos!- dijiste emocionada.

-          Cómo? Qué?- exclamaron tus padres al mismo tiempo. Soltaste una carcajada. Desde que Harry se fue no habías sonreído tanto en un mismo día.

-          Uno es una niña, y el otro un niño, por eso el Dr. Andrew no estaba seguro del sexo.

-          Harry estará muy contento cuando le cuentes mañana!

-          Mañana?

-          Querida, Harry llega mañana de la gira- te recordó tu madre

 Cómo pudiste olvidarlo? Mañana era el día que habías esperando desde el primer segundo en que se fue, y aunque volvería con Caroline simplemente lo querías volver a ver. Querías ver su reacción al saber que tendrían gemelos.  No querías llevar tus cosas al hotel. Suponías que él estaría con Caroline en una casa y estar en ese apartamento no te haría bien, no era bueno recordar los mejores momentos de tu vida por ahora.

Ya era el día en que los chicos llegarían. Llegarían a la casa de Pattie a las cinco de la tarde así que te fuiste a su casa a las tres para prepararles una gran fiesta de bienvenida. Te vestiste, te pusiste rímel en las pestañas y un labial rosado en los labios. Te planchaste el cabello y saliste para arreglar todos los preparativos. Habías comprado globos, vasos, manteles, papelillos y hasta un cartel que decía “Bienvenidos a casa”. Tenía colores muy divertidos.

Ya eran las cuatro y media cuando habías terminado de arreglar todo. Quedaste exhausta pero por lo menos la mamá de Pattie te ayudó.

-          Gracias por haber venido, _______- dijo la señora muy agradecida.

-          No hay de qué. Su hija ha sido una gran amiga para mí. Al igual que todos así que se merecen una bienvenida decente.

La mamá de Pattie adornó una mesa llena de comida, dulce y salada. Había vino, refrescos y jugos. Te tenías que conformar con el jugo. Pero no tenías hambre por alguna razón, ya estabas llena de… mariposas.

Te estabas quedando dormida sobre el sofá de la sala cuando de repente una corneta empezó a sonar sin para afuera de la casa. Te paraste súper rápido y te asomaste por la venta. El mismo autobús que se había alejado hace ya tres meses de tu apartamento estaba de vuelta al frente de tus ojos. Los chicos gritaban de alegría y bajaron con sombreros, pitos, lentes, etc. Zayn parecía borracho pero su risa era muy contagiosa. Se apoyaba del brazo de Taylor para no caer. La chica reía por el poco equilibrio de su compañero y se rió aún más cuando este le dijo “Te amo, ninguna mujer haría esto por mí”. Niall y Rocío bajaron hablando pero riendo a carcajadas, parecían estar recordando algo que era muy divertido, él le tenía la mano en la cintura. Louis ayudó a Patricia a bajar tendiéndole una mano, cuando tocó el suelo la cargó y la besó. Liam le agarró la mano a su novia y bajaron del autobús. El corazón te dio un brinco cuando viste de nuevo al hombre que más amabas en este mundo.  Harry llevaba una ropa casual pero era la más sexy que jamás hayas usado o tal vez era la ilusión por el tiempo que no lo veías, y sus rulos parecían más definidos. Estaba peleando con sus maletas que te quedaron atrapadas en las escaleras del autobús. No había señales de Caroline. Saliste de la casa y saludaste a cada uno de los chicos.

-          ______!- exclamó Zayn- Te he dicho lo mucho que amo a Taylor?- Terminó de decir sentándose en el suelo.

Todas las chicas corrieron y te abrazaron exclamando tu nombre. Los chicos se acercaron y también te abrazaron, todos tocaban ahora tu barriga, Zayn puso su oído en el estómago y exclamó “Está dañado, no suena nada”. Todos rieron pero tú sólo veías al chico de rulos que seguía peleando con las maletas, no se había percatado de tu presencia.

-          Y Caroline?- susurraste en el oído de Niall

-          Harold la corrió la primera semana de gira. Le dijo que se fuera que no la quería volver a ver más.

-          Ahora el pequeño será todo nuestro- interrumpió Louis poniendo la voz de niña.

Sonreíste y volviste tu mirada a Harry que por fin había soltado la maleta. Cuando levantó los ojos y te vio sus ojos comenzaron a brillar. Su maleta se resbaló de su hombro y paró en el suelo.  Había abierto la boca para decir algo pero la cerró, te miró de arriba abajo. Tú y él comenzaron a caminar hasta quedar frente a frente. Tragó saliva y habló.

-          Y-yo… y Caroline. - Dijo tensando su rostro pero sus ojos brillaban de felicidad.  Pusiste tus pies en puntillas y le diste un tierno beso en sus labios. Lo abrazaste y el chico hizo lo mismo.

-          Yo también terminé con Andy.- Dijiste mientras escuchabas el acelerado corazón de Harry. Al escuchar eso Harry te cargó haciendo que quedaras más alta que él, una sonrisa iluminaba todo su rostro. Te besó apasionadamente, tal vez nunca te besó como esa vez. Todos habían entrado a la casa y el autobús ya se había ido, estaban solos ustedes dos y había comenzado a llover. Él tomó de tu mano y te llevó corriendo adentro de la casa. Todos estaban ocupados en sus propios asuntos lo que les dio un poco más de intimidad.

-          Cómo está el bebé?- dijo sonriendo y acariciando tu barriga.

-          Bebés- le corregiste. El chico frunció el seño pero seguía sonriendo.

-          Significa… significa lo que creo que es?

-          Son gemelos, Harry. Un niño y una niña. – Le diste una gran sonrisa y él volvió a besar tus labios. Esos besos estaban haciendo estragos contigo, sus besos junto con el aroma de su perfume se estaban convirtiendo en tu obsesión.

-          Seremos doblemente padres!- exclamó y todos voltearon.- Son gemelos!- dijo sonriendo.

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