LAS RISAS NO SE QUEDAN ATRAS

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En el camino a casa, todo era silencio, de repente se veían de reojo y de vez en cuanto sus miradas chocaban y sonreían uno al otro. Tras unos 15 minutos de camino llegaron a la casa de Willy y Vegetta, entraron a la habitación de vegetta, Michelle se sentó en el sillón y Vegetta se sentó en una silla. Los dos sacaron sus celulares y los utilizaron. Después de un rato los dos empezaron a reír, se vieron uno al otro y rieron aún más, al parecer Willy había puesto un tweet en Twitter (obvio xD) que decía "ya casi en casita, espero y vege tenga la cena hecha por que voy muerto de hambre".

Después de una media hora tocaron la puerta y al instante se abrió, si, era Willy!

-Vegetta ya lleg -dijo cortando palabras al ver a Michelle ahí. Michelle se paró rápidamente acercándose hacia en donde estaba Èl y le extendió la mano

-hola, mi nombre es Michelle-dijo sonriente

-h-hola- dijo Willy un poco tímido -me llamo guille-willy, me llamo willy -dijo regalándole una sonrisa

-si ya lo se jeje -dijo Michelle carcajeando

-bueno, y ahora que?-pregunto Vegetta un poco pervertido

-bueno, me voy a mi habitación, los dejo que descansen -exclamo Willy regalándole una sonrisa a Michelle. Michelle regreso a su asiento y siguió utilizando su celular. Pasaron unas cuantas horas y sin darse cuenta se quedo dormida en el sillón. Al otro día despertó con mucha hambre. Eran como las 5:30 de la mañana, se paró muy despacio para no despertar a nadie.

Un ángel caído del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora