Christian Grey & Anastasia Grey| Parte I

3.1 Mentiras - Christian

Christian POV.

Amo

Ella me había llamado Amo...

Levante mi vista y la mire.

- ¿c- c omo?- tartamudee. Tenia la esperanza de que escuche mal.

- me escuchaste...

- bien, pues no me llames así... Y ¿quien rayos te hablo al respecto?

Nadie podía llamarme así, solamente Ana y cuando nos divertíamos.

¿Como mierda sabia esta mujer sobre mi? Tal vez alguna de mis ex sumisas le dijo.

Ella desvío la mirada , agacho la cabeza y entrelazo sus manos, por primera vez lucia incomoda y...sumisa.

- eso , eso no importa - dijo sin mirarme.

- quiero que me veas a los ojos- ordene. Con mi voz dominante. Se sintió raro,había pasado un tiempo desde la ultima vez que la utilice, Tal vez unos 3 meses.

Ella subió su cabeza y su ojos estaban muy abiertos, estaba sorprendida sobre mi tono.

- ¿quien te hablo al respecto? - volví a preguntar.

- S- Susannah.

Maldita sea esa mujer. Primero leila y ahora ella. Arruinando todo.

-¿que mas te dijo de mi?

- eh, yo necesito un buen dominante, quiero entrar en el mundo de la sumision, pregunte entre muchas sumisas hasta que conocí a Susannah y ella me dijo de ti y de la Señora Elena...

- espera, espera... ¿Conociste a Elena? ¿Que te dijo exactamente?- interrumpí.

- b- bueno- tartamudeo. Que exasperante.

- no tartamudees- exigí.

- lo siento señor. ella me dijo que lo entreno, que usted es uno de los mejores, investigue, yo no sabia sobre su gran empresa y no sabia del trabajo que tenia con mi padre y ahora que esta en este problema es mi oportunidad.

La mire por unos minutos. Maldita sea Elena y maldita sea mis ex sumisas.

- soy un hombre casado, lo sabes, Elena lo sabe, Susannah también lo sabe ¿porque crees tu que quiero una sumisa? No la quiero y tu no lo serás, fin del tema y sigamos con el trabajo.

Deje de mirarla y seguí con mi trabajo, pasaron unos minutos.

- si usted no me hace su sumisa, yo no invierto en su empresa-dijo Marissa levantandose de la silla que estaba delante de mi escritorio. Su mirada ya no era de sumisa era una mirada de enojo.

- eso era todo,¿no es así?,un chantaje.

- no al principio, quería ayudar pero ahora no me deja opción.

- eres una niña, solo tienes 21¿ porque quieres entrar a ese mundo?- le dije. Era estúpido considerando que yo entre a los 15 y mis sumisas eran muy jóvenes pero tenia que convencerla de que no seria su amo sin perder su dinero.

Ella camino dando vuelta mi escritorio , gire en mi silla siguiendo su caminar, ella quedo delante de mi.

- no soy una niña, mírame, soy una mujer, una mujer que no quiere a chicos de mi edad dándome sexo que no dura ni 5 minutos- empezó a caminar hacia mi, se inclino hacia a mi y yo me incline hacia atrás en mi silla.

Ella puso su mano en mi muslo y yo se la quite rápidamente.

- No- dije negando con mi cabeza.

- ¿no te provoco? Apuesto que no has tenido sexo en meses, con dos niños y ella embarazada, va a ser peor cuando nazcan, serán 4 niños llorando y ella no se preocupara por ti, solo le importaran sus hijos, olvídate del sexo, olvídate de una buena mamada, olvídate de todo eso. - dijo poniendo su mano en mi corbata y acercándose a mis labios.