Ocasional [ Jimin x BTS ]

~CAPITULO 2~

(NamMin)

Narra Jimin

--M-Mas~...-- gemía sin parar.

Mis manos estaban aferradas a las lozas frías del baño, tenía la frente apoyada sobre las mismas mientras el agua caliente caía encima de nosotros.

--Tus deseos son órdenes Jiminie hyung-- Kookie arremetió más contra mi enterrando las uñas en la piel expuesta de mis caderas.

--Si, si, si, mmm...-- cerré mis ojos enviando mi cuerpo hacia atrás.

El placer que me recorría era inigualable, enrosque el brazo alrededor de su cuello girandole el rostro besando sin pudor alguno aquellos apetecibles labios.

¿Cómo habíamos llegado a tener esta mañana tan caliente?. Al parecer a Kookie no le había parecido suficiente lo ocurrido tres días atrás; se infiltró a mi baño mientras yo tomaba una ducha matutina.

Admito me dió tremendo susto cuando de repente sentí su pene rozar mi parte baja de la espalda; yo estaba concentrado 100% en el leve masaje que me daba a mi mismo sobre el cuello.

Ni siquiera me había dado chance de rechistar, solo atacó ferozmente mis labios en un beso indecoroso. Lo último que recordaba era a su miembro entrar despacio en mi entrada.

Y es ahora como llegamos hasta aquí sumidos en la agonía de querer terminar de una vez. El maknae me volteo tomando mis muslos elevandome entre sus fuertes brazos.

Pegó mis espalda contra las baldosas e introdujo nuevamente aquel trozo de carne con brutalidad. Por inercia, aferré los brazos al rededor de su cuello hundiendo la cabeza en este.

--Vamos, vamos... F-Falta poco... Ahhh~...-- clavé las uñas en su fornida espalda.

El agua ya no caía en mi del todo, toda rodaba encima del cuerpo de Jungkook. Su cabello mojado le daba el toque erótico a la situación... ¡Diablos! Estaba bueno el niño.

--Estoy cerca Jiminie...Ahh-- soltó un ronco gemido cerca de mi oído.

Inmediatamente atacó mi cuello dando leves mordidas y succiones, era una sensación increíble pero debía parar.

--Kookie no~...-- pegó en aquel punto dulce.-- Recuerda, sin marcas ahh~...-- lo oí soltar un gruñido fastidiado.

Seguimos en la misma posición hasta que Jungkook se vino dentro mío, ambos soltamos un sonoro gemido; el único sonido inundando la tranquilidad de la mañana, era nuestras respiraciones agitadas y del agua cayendo aún.

La cabeza del menor estaba pegado a mi pecho y la mía contra las baldosas, acariciaba los sedosos cabellos de Kookie entre mis dedos.

Unos cuantos minutos pasaron hasta que pudimos retomar un respirar tranquilo.

--Hay que terminar de bañarnos-- oí al pelinegro soltar una risa.

--De acuerdo-- besó rápido mis mejillas dejándome en el suelo lentamente.

Posterior a eso, continuamos una ducha tranquila entre carcajadas; obviamente nos ayudamos a lavarnos por turnos. Había sido una mañana interesante...