One-shots Alastor x Charlie (Hazbin Hotel)

Comprensión

Desde afuera del hotel aún se escuchaban risas y burlas de la gentuza del infierno. La princesa se encontraba en su habitación sentada en el suelo con sus rodillas al nivel de su cuello, trataba de ahogar sus sollozos cubriéndolos con sus brazos. Desde el exterior del cuarto se encontraban sus dos mejores amigos Vaggie y Angel Dust tocando la puerta para que la chica los dejara entrar, estos se miraban entre si con preocupación y desánimo por el estado en el que estaba su amiga.

Seguro se preguntaran ¿Que fue lo que pasó? pues...

*3 horas antes*

Hoy era el día de la inauguración del "Hotel Feliz", un día muy esperado por Charlie y su equipo, era un sueño casi imposible pero hecho realidad para la demonio, tenía pensado para la celebración hacer una gran presentación en la que saldría ella y sus fieles compañeros vestidos como si fuera una gala.

Angel Dust se postuló para maquillarla, usando su kit de sombras para los ojos, rimel, pintura de uñas y labios, entre otras cosas, aunque la chica prefirió no estar tan extravagante y le pidió que le hiciera algo sencillo, lo cual el chico arácnido no negó, pues igual le emocionaba la idea de maquillar a alguien que no fuera él mismo.

Vaggie la ayudó a elegir su vestimenta, ya que la rubia a veces le costaba elegir que ponerse y entraba en desesperación, se decidió por un suéter cuello de tortuga color crema que la de pelo blanco le había prestado, una falda negra que llegaba hasta las rodillas junto a unos tirantes del mismo color, acompañadas de unas mayas y zapatillas también negras que su mejor amiga sacó de un cajón de su armario.

Luego al final Alastor se encargó del toque final: Peinarla, sip, él sabía hacer peinados no tan exagerados. Ambos se encontraban en la habitación de la princesa del infierno, el demonio de la radio estaba sentado con ella al frente pasando un cepillo por su cabello con delicadeza, mientras que la chica sonreía moviendo sus piernas de adelante hacia atrás de forma infantil, él obviamente había notado ese comportamiento, no lo pudo contener y soltó una risilla.

Al escucharlo Charlie se giró para verlo -¿De que te ríes? ¿Ah? _ Dijo mostrando un gesto desafiante.

- ¿De que más me voy a estar riendo? es evidente que de ti, dulzura _ Su sonrisa excéntrica cambió a una juguetona.

La rubia formó una mueca falsa de indignación - Muy gracioso señor presumido _ Le sacó la lengua, causando que ambos rieran.

*Minutos después*

- Y... ¡Ya está! _ Anunció Alastor con alegría dando su trabajo por hecho, terminando de acomodar el peinado.

Sin esperar ni un segundo más Charlie se levantó frenéticamente de su asiento y se paró frente al gran espejo que había en el lugar, se quedó maravillada viendo el buen trabajo de su amigo, le había hecho un moño no muy alto un poco desordenado pero elegante, dejando caer a la perfección dos mechones ondulados delante de sus orejas. El pelirrojo no despegaba la vista de ella, al verla cambió su sonrisa habitual a una serena, mirar a la joven de pies a cabeza le daba paz interior y su corazón "muerto" latía a un ritmo diferente.

- M-me veo... _ Se miraba en el espejo con asombro. El demonio se levantó de su asiento y se puso detrás de ella.

- Extraordinaria _ Terminó la oración viendo con detalle el reflejo de la chica demonio, la ropa que llevaba combinaba al toque con el moño. Charlie levantó la vista hacía él, encontrándose con unos ojos rojos mirándola.

La princesa dio unos pasos hasta quedar frente a él, acto seguido lo abrazó ocultando su rostro en su pecho, Alastor se exaltó por tal acción pues lo tomó por sorpresa.

- Muchas gracias Al _ Mencionó con cariño el apodo que le tenía, levantó la mirada sin dejar de abrazarlo para regalarle una sonrisa sincera y llena de felicidad, él sonreía nervioso tratando de mantener su compostura, pero se le hacía difícil teniendo en cuenta que la tenía muy cerca.