0N1Y Y0U •Vauseman•

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(AV)

El sol ya comenzaba a asomarse por aquel horizonte lleno de luz amarillenta con un toque anaranjado. Hoy era un día como cualquier otro, uno normal. El despertador suena formando un molesto ruido que atormenta mis oídos y hace que rápidamente abra mis ojos. Me cuesta un rato levantarme de la cama, ya que es lunes y no tengo ganas de ir a trabajar. Al final, consigo levantarme y voy directamente hacia el baño para arreglarme, no sin antes vestirme. Después, paso por la cocina para poder tomarme mi taza de café como de costumbre de cada mañana y, finalizo mi trayecto saliendo por la puerta de casa.

- Hola - Saludo de forma amigable a mi vecina mientras voy cerrando mi puerta con llave. Muestro una sonrisa y ella me la devuelve.

Pasan unos 30 minutos algo aburridos en coche, aunque durante el trayecto llevo puesta la radio con mi playlist de canciones favoritas, las cuales la mayoría son de Imagine Dragons. Amo este grupo de música.

Finalmente llego a mi destino, el veterinario. La hora de entrar al trabajo es a las 10. Llevo trabajando aquí desde que el padre de Nicky, mi mejor amiga, me contrató. Hará ya 2 años de eso.

Mi sueño desde pequeña siempre ha sido ser veterinaria. Amo los animales y, aunque ser veterinaria también implica operar a animales, quiero hacer todo lo posible para los animales.

Lo primero que hago justo al entrar es saludar a mi compañero de operaciones, Pablo.

- Hola Vause! ¿Qué tal? - Muestra una amplia y bonita sonrisa y yo intento hacer lo mismo, aunque no lo consigo. - ¿Quieres café? Han traído unas cápsulas nuevas y están buenísimas. Esto te ayudará a quitar la cara de zombie que llevas hoy. - Rie por su comentario y muestro una mirada un poco seria.

Después de tomarme mi segundo café del día entro en mi despacho para organizarme todo lo de esta semana. Será una semana dura, ya que hay bastantes operaciones por realizar y bastantes visitas.

Pablo entra rápidamente en mi despacho y muestra preocupación en su rostro y, es algo que me hace sospechar.

- Hola de nuevo. - Esta vez no muestra una sonrisa, en cambio, muestra un rostro con mucha preocupación, acompañado de movimientos inquietos que produce su cuerpo. - Acaba de entrar un hombre con un gato entre sus brazos. Directamente, he ido a paso rápido hacia él cuando lo he visto, el felino está en muy mal estado. El hombre me ha comentado que ha sido atropellado hará unos 20 minutos.

Después de que Pablo me explicara todo lo que ha sucedido, salgo corriendo de mi despacho hacia la sala principal. Alzo mi vista y observo hacia una silla donde está situado el hombre del cuál me ha hablado Pablo.

- Hola, pase por aquí. Haremos todo lo posible para poder sanarlo. Ya verá como se encuentra mejor. - Señalo hacia la sala de operaciones y el hombre, con movimientos rápidos y apresurados, lleva al felino y lo deja en la camilla. - Puede esperar en la sala de espera, mi compañero le atenderá si necesita cualquier cosa.

El hombre sale de la sala y, junto a él, sale Pablo.

Me pongo mi vestimenta para operar y, antes de todo, reviso las múltiples heridas que tiene el felino. Estas se que han sido provocadas por un coche, ya que hay una herida bastante grave y algún que otro rasguño.

Entran compañeros para ayudarme a llevar a cabo la operación y nos ponemos manos a la obra. Va a ser una operación difícil y muy rápida, ya que el felino ha perdido demasiada sangre. Comenzamos la operación durmiendo su cuerpo, para que al insertar los puntos para cerrar las heridas no le duela. Después, procedemos a desintoxicar todas las heridas leves con algo de alcohol y comenzamos a cerrar el tajo con puntos.