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Tras 10 minutos conduciendo llegamos al sitio sorpresa. Aparco el coche en el párking del establecimiento.

- Dios.. Esto es increíble. - Piper muestra una cara con total asombro y río por su reacción.

- Venga va, salgamos, todavía queda lo mejor. - Digo riendo y haciendo que Piper salga del coche.

Es un lugar lleno de máquinas recreativas. Siempre me ha gustado venir aquí. Todo es muy colorido, con muchas luces y gente sociable para poder pasar un rato estupendo. Al entrar al lugar, damos una vuelta por todos los sitios para que Piper pueda observar todo el lugar.

- Alex, ¿Quieres jugar a esta máquina? Te advierto que soy muy buena en estos videojuegos.

- ¿Me estás retando? Obvio que te voy a ganar. - Pongo pose de ganadora y ella ríe por mi comentario.

- No creas... Veamos quien gana. Venga va, quien gane debe un favor a la otra.

- Hecho. - Me siento en mi sillín correspondiente y ella se sienta en uno que hay al lado.

Siempre me han gustado los juegos de coches y carreras. Muchas veces, he venido aquí con Nicky y siempre jugamos a este videojuego. Es una rutina cuando venimos a este establecimiento.

Creamos una partida y conectamos las dos máquinas para poder disfrutar de una carrera entre ella y yo. Elegimos nuestros coches y nos preparamos para competir.

- Con que un Lamborghini Rojo eh.. Excelente elección, pero creo que es mejor el que me he elegido yo, un Ferrari Azul.

- Bueno, eso ya lo veremos.. - Muestra un rostro desafiante y se prepara para comenzar la carrera agarrándose al volante de la máquina. Yo hago lo mismo.

Mientras avanza carrera vamos soltando risas y comentarios acerca de los choques del coche de Piper contra obstáculos.

- Sisisi... más para la derecha.. vamos, que falta poco... - Piper habla con total concentración y pisa más a fondo la placa de aceleración.

- Piper, por más que pises más fuerte no vas a acelerar más el vehículo. - Digo entre risas sin desviar la vista de la pantalla.

- Ja ja, que graciosa, ya verás como gano igual. - Reímos las dos.

Al finalizar la carrera, sabemos cuál de los dos coches ha sido el ganado.

- ¿Ves? Te dije que te ganaría y tu no quisisteis hacerme caso. - Digo poniendo pose de diva y reímos juntas.

- Bueno, ha sido la suerte... - Dice Piper rodando los ojos.

Después de terminar la partida nos levantamos de nuestros puestos y seguimos nuestra ruta por el establecimiento.

- Ayy, ¿Has visto ese ostito de peluche? Que bonito, tiene pinta de ser suave. - Piper se acerca emocionada a una máquina con muchos peluches.

- Sí, es bonito. Pero, ¿Sabes que estas máquinas tienen truco? Están hechas para conseguir el dinero de los clientes, son estafas... - Digo con un poco de seriedad y ella se desilusiona un poco.

- Jo.. Es que me encanta ese peluche. - Dice poniendo cara de niña pequeña triste y yo sonrío al verla así.

- Ey, pero seguro que hay una forma de conseguirlo. - Digo sonriendo y su tristeza disminuye.

- ¿Podríamos conseguirlo? - La ilusión de una niña de 5 años vuelve a su cuerpo e instintivamente sonrío.

- Claro, yo lo conseguiré por tí. - Esas palabras hacen que Piper se sonroje. Rápidamente me da un abrazo y yo le correspondo.

Después de varios intentos por conseguir el peluche tan deseado por Piper, acabo vencida. Aunque, todavía hay una posibilidad de conseguirlo.

- Sabes, definitivamente, es imposible conseguir el peluche con la garra. - Piper muestra una rostro de tristeza y yo intento hacerle sonreír.

- Bueno, no pasa nada. A veces me comporto como ai fuera una niña pequeña. - Dice riendo por su comentario.

El tiempo sigue corriendo y el cielo se nubla. Se está haciendo de noche y decidimos abandonar este gran salón de maquinaria y juegos varios. Volvemos hacia mi coche y nos subimos en él.

- Bueno, ha sido una tarde estupenda. He de decir que me lo he pasado de muerte a tu lado.

- Lo mismo digo, ha sido una experiencia única. - Piper muestra un rostro de felicidad y sonrío al haber conseguido lo que quería. Que Piper pasara una buena tarde.

Durante el camino hacia nuestros hogares, dejo que Piper conecte su teléfono móvil a mi coche para que pueda seleccionar canciones. Suena la canción de 'Love Me Like You Do' y las dos empezamos a cantarla con un tono de voz bajo.

Al llegar a la ciudad, pido a Piper que me de la dirección para llevarla a su casa y ella me la da sin problemas. Después varios minutos siguiendo las instrucciones de Piper, finalizamos el trayecto llegando a su casa.

- Anda, si vivimos casi al lado. - Digo mostrando un rostro de asombro por la cercanía de su casa y la mía.

- Bueno, entonces podremos quedar para ir a dar una vuelta por la ciudad. Y así, si quieres, me muestras más cosas sobre la ciudad. Ya que no conozco muchos lugares.

- Claro, yo seré tu guía profesional. - Digo entre risas y el rostro de Piper se ilumina por mi comentario.

- Gracias por todo lo de esta tarde, espero volver a vernos pronto. - Salimos del coche para despedirnos con un abrazo.

- Hasta pronto. - Digo entrando en el coche y ella comienza a dar pequeños pasos hacia la puerta de su casa.

Enciendo el motor y comienzo a conducir hacia mi casa. Ha sido un día largo en el trabajo, pero ha valido la pena por esta gran tarde junto a Piper.

Al llegar, lo único que pienso en hacer es comer y dormir. Me preparo una ensalada y un trozo de carne y lo como mientras me fijo en las nuevas noticias que van saliendo por el televisor. Acabo mi cena y comienzo a dar pasos hacia el baño, para poder limpiar mis dientes y finalmente entre bostezos me dirijo hacia mi cama. Me cambio de ropa, me estiro en mi colchón, cierro los ojos y dejo que el tiempo pase, hasta que me quedó completamente dormida.

0N1Y Y0U •Vauseman•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora