Absurdo es pensar que una mirada puede transmitir tanto, así pensaba yo hasta que me miraste.
Me miraste intentando ocultarte, intentando ser discreto.
Llamaste mi atención, y fue ahí donde nuestras miradas empezaron a cruzarse.
Miradas que se transformaron en sonrisas, y sonrisas que se transformaron en palabras.
Pero aún estamos en las miradas, tal vez nos de miedo dar el siguiente paso, de todos modos aquí esperaré, esperaré por esa sonrisa que ya llegara.
