Cap.33: Primos juguetones I

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Jin soltó un suspiro y luego miró hacia atrás de mi, me entroneraba ya de pie y me voltee para ir a abrír la puerta, mis ojos se abrieron al ver que mi abuela se encontraba allí con su bata y una gorra en su cabello seguro para que su cabello no se alborote durante la noche.

-¡abuela!-dije sorprendida, la anciana me miró sonriente.

-¿quieres beber un té?-asentí y salí del cuarto dejando a Jin dentro de éste caminamos ambas en silencio en la oscuridad, las pequeñas luces que las murallas tenían instaladas alumbraban solo los pasillos y aquéllo hacía todo más tétrico.

-¿no le da miedo andar por el castillo de noche?—

-oh no, querida, estoy tan acostumbrada-rió y me sonrió, bajamos unas cuántas escaleras para cuándo llegamos a la cocina me sentía en un laberinto. No había nadie en la cocina y mi abuela encendí las luces, una vez dentro me hizo sentar en una pequeña mesa, colocó la tetera y sacó tazas hermosas y platos, dejó el té sobre la mesa más el azúcar y endulzamte. Le ayudé a traer un vaso de agua fría y ella colocó galletas que al parecer estaban escondidas, la tetera sonó y ella rápidamente la apagó, trajo el agua caliente a la mesa y vertió el agua en ambas tazas.

-entonces-tomó su taza y dio un corto sorbo-¿va todo bien?, ya es una semana desde que llegaste.

-la verdad.. e-es todo agradable-sonreí- me gusta muchísimo el castillo, me equivoqué con usted.. y bueno.. Jin también es agradable, a su modo claro, pero agradable.

-me alegro de verdad que te lleves bien con él, Jin casi siempre pasa aquí... sus padres jamás están enc asa y como odia estar solo viene a pasar el rato conmigo...

-¿y los demás nietos?-pregunté

-los veo solo para navidad ... mis hijos trabajan y sabrás que el rubro de la hotelería no deja tener vacaciones..¿no?-asentí- no me siento sola ya que toda mi vida a sido así... pero siento que esta vida no es para Jin mis otros nietos viven en otros países otra culturas.. pero Jin, el creció prácticamente conmigo y él jamás gustó estar solo...

-e-él...él quiere ir a Corea-murmuré, la anciana no dijo nada y solo sonrió

-me lo esperaba... desde que le comenté de ti y tu familia, ya que su madre jamás le contó de tu papá por celos obviamente, él comenzó a preguntar más por Corea.. de todos modos está en su sangre.

-sus papás jamás le dejarían ir..¿no?, el quiere estudiar ...otra cosa..-La abuela me miró y luego suspiró

-quizás Jin sea más parecido a tu padre de lo que crees, Minju..

-¿a mi papá?-

-así es, es un chico que tiene un alma muy buena, es una persona que ocupa esa caparazón de ¨príncipe¨ para no hacer daño ni ser dañado... pero en el fondo es un chico que es amable, le gusta cocinar, ama el rosa y sueña con simplemente tener una inmensa casa con muchos hijos ...

-suena como niña.-murmuré a lo que mi abuela rió

-esta vez haré la cosas bien Minju-susurró – por eso necesito tu ayuda.

-¿mi ayuda?-

-estoy vieja y necesito remendar muchísimas cosas que eh echo, una de ellas es la herencia que dejó tu padre-suspiró-será completamente tuya, también debo ir a visitar a tu madre... ya que debo disculparme con ella.., haré que Jin cumpla sus sueños... también debo comenzar a ver muchos papeles.. pero necesito tu ayuda en algo muy importante.

-dígame...

-necesito que estés con Jin

-c-claro... es mi primo no?-

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