Potter Vs Vasilisa

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  Hacia ya un mes de la mudanza, Arwen no salía demasiado de casa pero eso no le impidió hacer nuevos amigos por asi decirlo de alguna manera. Todas los sabados a eso de las 7, cuando el sol comenzaba a ocultarse, se reunia con los hermanos James y Albus Potter a un lado de la calle fuera de su casa. A veces, y solo a veces, permitian que Lilly, la hermana pequeña de los Potters se juntara con ellos y en una ocasión logro conocer a Ted Lupin quien resulto ser un muchacho mas bien encantador a su parecer.   

  Si bien su padre se mostraba encantado con la idea de que su hija se volviera mas sociable e hiciera amigos, la compañia de los Potter no parecía agradarle demasiado a su madre que resaltaba siempre que estos acabarían dañándola de alguna forma.

  Arwen tomaba esto como simples celos por parte de su madre ante la idea de que ella pudiera llegar a abandonar sus actividades juntas por pasar mas timpo con los muchachos, sin embargo no se dio cuenta de que tan mas a fondo iba la situación sino hasta un dia en que el Señor Ernest MacMillan invito a los muchahos con sus padres a cenar en la casa.

  La familia Potter acepto por supuesto la invitación ya que estos nuevos vecinos desde que se habían mudado al pueblo no solian sociabilizar demasiado y suponían que no tendrian demasiados amigos. Ginevra y Harry conocían ya por supuesto a Ernest, sin embargo pocos eran quienes conocían a su esposa e hija pues eran mujeres muy recatadas que rara vez se mostraban en sociedad.

  Esa noche las visitas llegaron a eso de las 8. Arwen se había esmerado y lucia un encantador vestido azul con la falda aunque corta algo acampanada que contrastaba a la perfeccion con el tono de su piel. Su negro cabello caia en delicados bucles por su espalda y sus ojos se veian iluminados a pesar de ser negros como el azabache.

  Vasilisa en cambio llevaba una elegante blusa verde que resaltaba el verde de sus ojos y a la vez contrastaba perfectamente con su rojo cabello. Llevaba pantalones negros y unos zapatos altos del mismo tono. Su cabello lucia desprolijo aunque aun asi se veía precioso y esto era porque hasta el ultimo momento había estado mostrando su fastidio y negativa a que la familia que su esposo había invitado entrara a su casa.

  Sin embargo y a pesar de esto recibieron cálidamente a la familia. 

   Ernest fue quien les abrió la puerta invitándolos a pasar. Harry lo saludo con un fraternal abrazo ambos tomándose un breve momento para recordar algunos momentos que habían pasado en el colegio. La charla paso de la entrada a la sala cambiando al ámbito laboral. 

  Arwen a diferencia de su madre que se había mantenido en la cocina hasta el ultimo momento, se presento alegremente en la sala hubicandose junto a su padre para que este la presentar como era debido pues a pesar de haber oído ya antes de Harry Potter, era la primera vez que los veía a el y su esposa en persona. 

  Ernest al notar las intenciones de su hija sonrio y con un breve suspiro tomo la mano de esta dirigiéndose a la pareja que observaban a la joven como si de un fantasma se tratase.

  -Harry, Ginny. Ella es mi hija Arwen 

    -Es un placer conocerlos- sonrio la joven gentilmente clavando los negros ojos en los esmeralda del hombre esperando una reacción por parte de este. 

 Ginervra tan sorprendida como su esposo por el parecido de la joven con aquel fantasma que había invadido su mente, golpeo suavemente el brazo de su hombro a lo cual Harry pudo respoder al fin.

  -El placer es mio querida.

  Bastante incomoda por aquel momento, la joven se puso en pie y junto a Lilly Potter se dirigieron a la cocina a ayudar a la madre de la primera con la mesa. Ya estando todo listo llamaron al resto a la mesa. 

  Otra vez los fantasmas golpearon a Harry, aquellos ojos, aquel cabello... No pudo mas que tomar aire y fingiendo normalidad se presento cortésmente al igual que a su esposa ante la mujer y tomaron asiento.

 -Harry ella es mi esposa, Vasilisa MacMillan...- Ernest sonrio divertido al ver la mirada de reproche que su esposa le dirigía, sin embargo acabo con gran orgullo de unir el nombre de su esposa con su propio apellido.

  La cabeza de Harry daba mil vueltas en su lugar aun sin saber demasiado bien porque. Sin embargo y decidido a averiguar que ocurria mas tarde, beso suavemente la mano de la mujer y se ubico nuevamente junto a su esposa.

  La noche transcurrio tranquila, entre risas, historias, recuerdos... Arwen estaba maravillada con las historias que se contaban en aquella mesa. Luego del postre invito a los muchachos a salir al jardín a tomar aire dejando solos a sus padres para que pudieran conocerse mejor.

  -Sere entrometido pero tengo una duda Vasilisa... no ibas a Hogwarts con nosotros asi que quisiera saber mas de usted.

  -No hay mucho que saber de mi Señor Potter. Estudie en el colegio de magia Beauxbatons y eso explica el que no haya estudiado con ustedes.

  -Es de linaje francés entonces...

  -No no, naci en Gran Bretaña. Pero mi madre murió y mi padre no pudo hacerse cargo asi que me mude a Wiltshire con amigos de el... decidieron que lo mejor seria que fuera educada en ese colegio. 

  -Lo entiendo, su padre...

  -Esta muerto Señor Potter 

  La verde mirada de Vasilisa se oscurecio notoriamente, todo rastro de amabilidad e ella había desaparecido de manera que no quedara duda de que su presencia molestaba. 

  -Es tarde ya y estoy cansada cariño, podrias despedir tu a nuestros invitados

  Saludo con un gesto y sin mas subio las escaleras a la habitación.

-¿Entonces vas a hacer varitas?- Arwen estaba bastante cofundida aun. Estaba sentada debajo de un enorme sauce, acompañada de James, Albus y Lilly. De alguna manera la conversación se había desviado hacia sus varitas y lo que esta podía decir de cada uno de ellos.

  -No, simplemente me interesa la varitología y eh aprendido que se puede saber mucho de una persona a través de su varita... como una pequeña primera impresión para saber que puedo esperar. ¿Me muestras la tuya Arwen?

  Arwen dudo un momento mas sin embargo se dio una rápida escapada hacia su habitación para tomarla. Al regresar la tendio hacia Lilly esperando que esta la tomara, sin embargo la niña simplemente se dedico a observarla sin tocar. 

  -Tiene nucleo de pluma de fénix-indico la joven aun sin entender que era lo que la joven hacia.  

  - Un centro muy raro... la varita de mi padre también lo tiene. Es un centro bastante tardío en mostrar su poder por completo pero seguramente estarás satisfecha. -sonrio la niña y tomo al fin con delicadeza la varita midiéndola entre sus manos. -Es bonita debo admitir, según muchos el cedro es el reflejo de la inmortalidad. Deberias estar orgullosa, posees una varita leal y fuerte. Puedo ver por esto que eres una persona muy perspicaz y perceptiva. Podras hacer grandes cosas con una varita como esta. Si, definitivamente me agradas 

  Arwen sonrio divertida al oir lo ultimo y negando se puso en pie al oir a Ginevra llamar a sus hijos. Se despidió de estos con una sonrisa y subio tumbándose en la cama, observando el techo. Los chicos le habían contado muchas historias de Hogwarts y todo lo que habia oído hablar a su padre ahora comenzaba a emocionarla un poco mas haciendo que esa noche se durmiera hasta muy tarde imaginando como seria su vida en aquel lugar.

The Flower of ForeverWhere stories live. Discover now