13

7.1K 416 53
                                    

Narra Amon:

¡maldición!, estuve tan cerca de hacerla completamente mia.

Al recibir la llamada de Jackson,simplemente le dije un par de palabras a la niña y salí disparado hacia mi coche.

Luego de media hora llegue a la bodega abandonada donde realizaba la elaboración y él transporte de la mercancía que vendía.

-JACKSON, MUEVE TU PUTO CULO Y VEN AQUÍ.

-Relájate hombre, aqui estoy. -pronunció con voz temerosa.

-JODIDA MIERDA IMBÉCIL, COMO PUEDE SER QUE PERDIERON 3 KILOS DE COCAÍNA.

-Aun no lose Amón, estoy tratando de descifrarlo. Jamás nos había ocurrido algo como esto. -susurro.

-Encuentra al responsable y encargáte de él, QUE NO SE VUELVA A REPETIR O TE CORTARE LOS HUEVOS CABRÓN.

Dicho eso me diriji hacia mi oficina.

Narra Charlotte :

Luego de que Amón se fue, pude respirar en paz, ese hombre pone mi corazón a mil...y no en buen sentido.

Puse en marcha mis piernas hacia el cuarto de baño, al entrar él enorme espejo que había allí me recibió, enseñándome mi reflejo, me acerque más y pude ver una gran marca roja en el costado de mi cuello,oh dios.
¿como haré para ocultar eso?, luego mire mi rostro él cual estaba manchado de sangre, gracias a las brutales mordidas que hay En mis labios, las cuales debo decir duelen como él maldito infierno.

metí mi cuerpo en la bañera y comencé refregar mi cuello con fuerza, logrando que me duela mucho mas aquella marca...
una vez limpia y seca, escogí unos jeans rotos por las rodillas color oscuro, un crop top color pastel, y unas vans negras...en él cuello no me puse nada, jamás salia de la habitación así que no debia preocuparme por si alguien llegaba a ver aquel horrible chupón.

Me arrope en la enorme cama y deje que él sueño me venciera.

*2 horas después*

Despierto al sentir un enorme peso en mi vientre, al mirar hacia aquella zona me encuentro con un musculoso brazo lleno de tatuajes, ¿como llegó eso hasta allí?.

Giro mi cabeza hacia donde él esta durmiendo, supongo, y me encuentro con el, es muy guapo debo admitir, es una lástima que lo que tiene de belleza lo tenga de idiota también.

Me quede observando y analizando su rostro, tiene pestañas extremadamentes largas y azabaches como la misma noche, labios tentadores y carnosos color cereza, una perfecta nariz decorada con un piercing, las mejillas ligeramente sonrosadas poseía en aquellos momentos, y su cara reflejaba tranquilidad, su cabello era castaño claro, tenia su cabeza rapada a los lados y poseía esas partes libres tatuadas, tenia una especie de signo raro allí dibujado. En su cuello también poseía tatuajes, indesifrables para mi, ya que desde mi posición no podía verlos bien. En sus orejas también poseía perforaciones, todo él, era arte...arte oscuro y atrayente.

Quise levantarme para darme una ducha y salir de aquella cama, pero su brazo y él no me dejaron escapar.

-¿a donde crees que vas?- hablo con voz ronca y somnolienta.

-yo..Eh...solo...

-tu..Eh...solo...-dijo en tono burlon, se burlo de mi.

-quería ir al baño.

-¿a que? - tenia los ojos cerrados mientras me hablaba.

-¿a que se supone que van las personas al baño?- contraataque

-mmm..a hacer sus necesidades diarias, pero contigo no se sabe nunca pequeña, ya intentaste una vez escapar por ahí.

-maldito imbécil. -susurré.

-¿que dijiste?- cuestiono con voz ruda, cambio de posición rápidamente colocándose encima de mi, apoyándose en sus dos fuertes brazos para no aplastarme.

-además de imbecil, eres sordo, perfecto. -maldición, nunca Aprenderé a quedarme callada!

-veo que los escarmientos que te eh dado no sirvieron de nada, supongo que es hora de pasar a un castigo mayor.

-¿castigo mayor?, ¿a que te refieres?

-en este momento lo averiguaras y desearas haber controlado tu lengua.

Luego de que dijo aquello simplemente desapareció de la habitación.

Y yo, no podía estar mas feliz, hasta que recordé lo que dijo minutos antes y esa felicidad se convirtio en temor, de ese hombre no me espero nada bueno.. Él no tiene nada bueno.

Decidí volver a conciliar él sueño, era un buen método para escapar al menos unas horas .

.........................

Desperté sobresaltada al sentirme observada, él velador de la mesita de noche estaba encendido, mire hacia todas partes, sin darme cuenta que frente a mi, estaba el, tan imponente como siempre, tenia una pierna apoyada sobre la otra, y sus brazos cruzados, con su vista fija en mi.

Quise levantarme y no pude. Gire mi cabeza con pánico hacia mis brazos y estos se encontraban amarrados con una soga al cabecero de la cama. Era mi fin.

Nota mental: si sobrevivo debo aprender a callarme.

Él solo sonrió ante ni angustia, y se acerco a mi.

Paso sus manos por él botón de mis jeans y lo desabrochó deshaciéndose de aquella prenda.

-no me hagas daño.-pedí con la voz entrecortada,estaba muriendo de miedo.

Lanzó una risa burlona y seca para luego hablar.

-nena, yo haré contigo lo que me plazca.

Dirigió sus manos a mi top y lo despedazo en un segundo quedando así, mis senos al aire ya que no me había puesto sostén,grave error. Solo quedaban mis bragas cubriendo mi parte mas íntima.

Que vergüenza siento en estos momentos dios mio!, mi cara debe estar parecida a un tomate.

Él fijo sus preciosos y vacíos ojos azules en mis senos y se dispuso a jugar con ellos, chupo, pellizco, manoseo,y lamió todo lo que él quiso, arrancándome gemidos de vez en cuando.

Cuando se canso, simplemente rompió mis bragas y me obligo a abrir mis piernas, cosa que no logro.

-Mierda mocosa, abre las malditas piernas o te las quebrare.

-jamas. -respondí con la poca dignidad que poseía en aquel momento vergonzoso.

-sera por las malas entonces..-una sonrisa de maldad pura se dibujo en su cara mientras se ponía de pie y se iba hacia algún lugar.

él aire volvió a mi cuerpo por un instante, hasta que apareció nuevamente con otras sogas en la mano.

Amarro mis piernas dejandome totalmente expuesta a el. Y luego se paro delante mio, y se quitó la camiseta y los pantalones que poseía en aquel instante, sus boxers también desaparecieron.

Subió encima de mi cuerpo una vez mas, era como ver a un león asechando a su presa, y yo en ese momento era la presa y él, no iba a tenerme piedad.

Rozo sus labios con los mios, y paso su lengua sobre ellos. Hasta ese momento no me había percatado de que tenia un piercing allí (en la lengua). arremetió violentamente como siempre contra mi boca, Él contraste de la fría bola de metal que el poseia juntó con él calor de su boca era algo indescriptible. me dolían los labios pues aun estaban mal heridos desde la última vez que me lastimó..

Se separo de mi boca y guió la suya hacia mi parte privada.

Tengo que apartarlo de mi!

Continuara..

El Diablo Es Mi DueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora