Un Triste Arlequín

Viejo Hogar

Después de perder en el muelle a los policías que nos venían persiguiendo, llegamos a la otra fabrica que era de mi padre, en esta vivimos hasta que yo tuve 6, después de eso batman atrapó a mi mamá y mi papá duro unos años en encontrarla, fue durante esos años que nos fuimos a la otra fabrica.

Baje del auto y le di las llaves a uno de mis hombres para que escondieran los autos y las motos y les di la orden de que al terminar bajarán todo el armamento que habíamos traido, yo entre a la fábrica con un bolso morado en el que cargaba todas los dibujos de mi madre y los planes de mi padre junto con algunas de mis pertenencias, las demás estaban en varias maletas repartidas en los demás carros. Al entrar a la fábrica abandonada sentí un frío terrible, todo estaba oscuro y humedo, tengo que ordenar que limpien este lugar para poder usarlo, sin embargo aún habían rastros de las pocas cosas que mi padre dejo aquí, como las cámaras de la fábrica que había usado de celdas para quienes lo traicionaban, fui al segundo piso y camine hasta la que era mi habitacion, sorprendentemente seguía algo caliente, vi todo el cuarto, estaba oscuro y humedo....

-papi por favor, yo puedo ayudar- la niña rubia estaba molesta sentada en su cama abrazando al muñeco de Arlequin rodeada de más peluches, todos arlequines con motivos diferentes. Su padre estaba sentado en la cama tambien, paso su mano por su cabello verde, su preocupación se notaba, y miraba a su hija con algo de nostalgia tambien, una emoción que solo dejaba ver cuando estába a solas con su reina o con su hermosa hija.

Joker se acercó un poco más a su hija y le acarició la mejilla -lo siento mi hermosa arlequin, no puedes acompañarme, no quiero que te pase algo- le sonrio de forma tierna, no había un solo rasgo de esa locura y sadismo que caracterizaba su sonrisa, Joker sólo sonreía tiernamente para no preocupar más a su arlequín -te prometo que estaré aquí en una semana, y nos iremos a otro lugar en donde podré encontrar a mamá mucho más facil- Acerco a su hija colocandola sobre su regazo, la niña apoyo su cabeza en el pecho desnudo y lleno de tatuaje de su padre y soltó una pequeña lágrima

-vuelve por favor, no quiero quedarme sola - le dijo la niña escondiendo su pequeño rostro lleno de tristeza en el pecho de su padre, Joker le acarició su hermoso cabello rubio, igual de suave que el de su madre, y luego le dio un tierno beso en la cabeza, la alejó un poco para poder ver su rostro y le seco unas lágrimas

-nunca te dejare sola, ni mamá tampoco, volveré en una semana lo prometo, y si alguien te molesta - Joker se bajo de la cama y tomo una linda caja de regalo algo grande, la puso en la cama junto a su hija y le revolvió el cabello -tienes mi permiso para usar esto- la niña fue rápidamente a abrir la caja, saco de esta un mazo algo grande y pesado y se puso a dar saltos de emoción

-es el mazo de mami- dijo ella muy feliz, a joker le causó gracia la escena de su hija y soltó una fuerte carcajada, después la abrazo muy fuerte cargandola

-cuidate mi alegre arlequín, volveré por ti y pronto conseguiré a mamá- le dijo el para después volver a dejarla en su cama....

Me asuste por el sonido de un gato haciendo caer un pedazo de madera que había apoyado en una de las paredes, agite mi cabeza varias veces y salí de aquel cuarto, bajé a la planta baja de la fábrica y le di las ordenes que ya tenía pensadas a los hombres bajo mi mando los cuales rápidamente las hicieron de inmediato.

Para el final del día ya toda la fábrica estaba acomodada y lista para poder usarla como guarida, las armas estaban guardadas, los autos, camiones, motos y cualquier otro tipo de vehículo estaban escondidos y mis cosas ya estaban arregladas en el cuarto que iba a usar yo el cual era el que era de mis padres ya que el mio estaba muy destruido.

En ese momento estaba en uno de los balcones de la fábrica con vista a la ciudad, las luces de los edificios contrastan con la noche sin luna que habia, bajé un momento mi mirada hacia una parte interna de la fabrica, otra vez veo a mis padres pero en esta ocasión mi madre me saludo, yo devolví el saludo y cerré mis ojos, al volverlos a abrir no estaban, otra vez mire la ciudad, mañana iba a encontrarme con uno de los socios de mi padre, ya pronto podría enfrentarme al asesino.

Cada vez estoy más cerca de acabar con ese murciélago