Capítulo 14

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Otro día más llegó a su fin. Tzuyu aún se encontraba en estado de shock total debido a la actitud que había adoptado la taiwanesa media.

No había palabras para describir lo que su joven corazón sufría. Todo su mundo se había destrozado en mil pedazos.

A pesar de que las clases habían terminado, Zhou no llegó directo a su casa, decidió caminar por las calles de Seúl intentando despejar su mente.

-¿Porqué? ¿Porqué ____? ¿Porqué me haces esto?

El cielo comenzó a tornarse gris, gruesas gotas de lluvia caían empapando el asfalto y la temperatura del ambiente bajó considerablemente.

Las gotas de agua que caían sobre el cuerpo de la taiwanesa pura ayudaban a camuflar sus lágrimas.

-Perdon ____, no luché demasiado por tu amor- se reprochó a sí misma.

Se sentía miserable. Sentía que no valía nada como persona. Se sentía una completa cobarde.

Caminando sin rumbo alguno, llegó a un pequeño parque, se acercó a los columpios y se sentó en uno rojo, el de en medio para ser exactos. Dejó su mochila en un lugar donde no se mojara aún más de lo que ya estaba.

Tzuyu se quedó mirando a la nada. Su rostro no tenía ninguna expresión, parecía que la taiwanesa de sangre pura se encontraba muerta en vida.

"Tzuyu, recuerda que nunca es tarde para arreglar las cosas", de la nada llegó uno de los tantos recuerdos que tenía de su madre antes de que la alejaran de su lado. Eso pareció hacerla volver a la realidad, ya estaba más que decidida y no abría nada ni nadie que la detuviera.

Tomó su teléfono y decidió marcar el número de Jihyo, después de unos tensos segundos la coreana finalmente contestó.

-Habla Park Jihyo ¿En qué puedo ayudarle?

-Jihyo necesito que vengas a la explanada que está cerca de la escuela.

-Tzuyu ¿Qué éstas diciendo? ¿Está lloviendo demasiado fuerte...

-Necesito hablar contigo, te estaré esperando... No tardes mucho y de preferencia que no venga el orejón de tu hermano.

-Tzuyu ¿Qué te... Bueno... Tzuyu...- Tzuyu había colgado.

Sin más Park salió de su casa, tomó un paraguas y su abrigo y tomó rumbo hacia el lugar que la chica de orejas pronunciadas le había indicado.

Por su parte Zhou también se dirigió a aquel sitio, tomó su mochila y gracias al cielo está no se encontraba tan mojada como ella, debido a que la lluvia aún era muy fuerte decidió tratar de comprar una sombrilla pequeña pero gracias a que no tenía demasiado dinero consigo decidió aplicar la vieja confiable, compró una bolsa grande, la cortó y la adaptó como capa y se dirigió al sitio antes mencionado.

Una vez ahí espero al rededor de cinco minutos cuando vió llegar a su "novia" quien de inmediato corrió en su dirección.

Eran las dos únicas personas en aquel lugar, pero bueno, era porque con la lluvia solo un desquiciado andaría afuera. Retomando el tema, Jihyo miró con preocupación a Tzuyu, nuevamente la taiwanesa de sangre pura parecía volver a ser un cuerpo sin vida.

-¿Tzuyu té encuentras bien?

-No, no estoy nada bien Jihyo.

Narra Jihyo.

Tzuyu me estaba asustando demasiado, su mirada no era normal, está bien que tiene cara de querer matarnos a todos pero en esta ocasión era diferente, parecía un recipiente vacío.

-No te entiendo pero puedo ayudarte, para eso se supone que somos novias Chewy...

-¡Deja de llamarme de esa manera! No soporto que tú me llames así, ya estoy harta.

Se me hizo un nudo en la garganta, de algo no había duda, está no era mi Tzuyu.

No era la Tzuyu que conocía, no era aquella niña que me dijeron que sería mi novia, no era la chica que me ha defendido de Somi, no era Yoda, Zhou Tzuyu parecía haber desaparecido.

-Tzuyu tranquilizate por favor...

-Jihyo, lo lamento mucho pero ya no puedo más.

-¿Qué ocurre?- yo no comprendía absolutamente nada de lo que me estaba diciendo.

-De verdad perdoname- dijo mientras me abrazaba con fuerza.

En cuanto yo iba a corresponder ella se apartó de mí. Metió su mano dentro del cuello de su camisa y sacó aquel anillo que yo tanto odio.

Odio ese maldito juguete que me recuerda que el corazón de Tzuyu le pertenece a otra.

-Jihyo... Terminamos- y ahí fue donde mi mundo se derrumbó por completo.

-¡¿Qué?!

-Ya no quiero ser tu novia... Jamás voy a poder sentir algo por ti, por eso antes de que el aprecio que te tengo comience a volverse odio terminemos con esto que tanto daño nos está haciendo a ambas.

-Tzuyu no me hagas esto- ahora era yo quien la estaba abrazando con fuerza, mis lágrimas no se hicieron esperar, comenzaron a brotar desconsoladamente.

Ella tomó mis hombros con cuidado y me apartó de su cuerpo.

-Perdón Jihyo- repitió mientras intentaba irse del lugar.

Nuevamente le impedí irse, la tomé fuertemente del brazo para cortar cualquier vía de escape que tuviera en mente.

-Tzuyu... Yo... Te am...

-¡No digas eso por favor! ¡No quiero oírlo! ¡Y menos de tu boca!- logró zafarse de mi agarre.

La lluvia comenzó a caer más y más fuerte y Tzuyu, mi Tzuyu, mi novia, mi chica se perdió entre las gruesas gotas de agua que caían a toda velocidad.

Yo sin más solté la sombrilla que tenía, el viento la arrastró lejos de mí.

Caí de rodillas al piso, herida, dolida y lastimada, dejando que mis abundantes lágrimas se mezclarán con toda esa masa de agua proveniente del cielo cayendo en todo mi cuerpo.

-Chewy, amor... Tú no me puedes hacer esto... ¡Tzuuuyuuuuu!- solté un grito lastimero que desgarró mi garganta.

Destinadas a estar juntas (Tzuyu y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora