Sobreviviremos Juntos

Capítulo 5

Versión Tan.

A la mañana siguiente, estaba durmiendo cuando sentí la luz pasar por alguna parte del cuarto. Eso me despertó y vi a Luke asomado desde que la cortina que simula una puerta en mi habitación.

— Vámonos. –me dijo.

– ¿Qué? –dije con los ojos medio abiertos por el sueño. 

— Debemos irnos. Ya. –dijo imperativo.

— ¿A dónde? –pregunté confundida.

— Necesitamos ir por provisiones, y no te puedes quedar sola...

— ¿Qué hora es?

— No importa la hora, levántate.  –dijo y cerró la cortina.

Me levanté de mi cama, hice un esfuerzo enorme. Salí de la habitación.
Llevo la misma ropa de hace dos días, pero tal vez podría regresar hasta la tienda de campaña a sacar algo de mi maleta. Aunque no se si podré ir yo sola.

Caminé buscando a Luke. No conozco a nadie aquí, y Luke es el único en el que confió en estos momentos.

Lo encontré saliendo del refugio, frente a la puerta.

— ¿Lista? –me preguntó-

— Sí. Pero...

— ¿Pero qué? –frunció el ceño.

— ¿Vamos muy lejos? –pregunté. Luke se rió.

— Tú sólo confía –me sonrió tierno. Yo lo miré extraño.

— Hola Tania.  –dijo un hombre con sombrero. El mismo que estaba con la mujer y el hombre herido ayer– Soy Andrew Smith, padre de Luke –extendió su mano.

— M-Mucho gusto... –tartamudeé y le di la mano– ¿A dónde vamos?

— Nos acompañaras por provisiones.

— ¿Sólo los tres?

— No, claro que no, también vendrán con nosotros la mamá de Luke y Hunter.

— De acuerdo. –dije preocupada. Espero que esto no sea un peligro.

— Hola, hermosa Tan.  –me hablaron por detrás– Soy Judith. La madre de Luke. –traía una espada en la mano, y una escopeta guardada en su cadera derecha.

– Hola... –intenté sonreír para parecer amable.

— ¿Alguna señal de caminantes? –dijo un señor con cara maliciosa. Un cigarrillo en la boca y una escopeta al hombro.

— No, por ahora no Hunter. –contestó Andrew.

Comenzamos a caminar. Andrew iba hasta el frente con Hunter. Judith iba detrás de Luke y yo. Iba caminando a lado de él, pero no volteaba a verlo. Esto me parecía incómodo, estoy con un grupo de cazadores, y soy la única fuera de lugar. Yo no sé cazar ni nada. Puede que ellos no sean malos, pero aún así, no creo que tengan el valor para protegerme si algo me llegará a pasar. Han perdido a tanta gente que de seguro ya están acostumbrados. Espero familiarizarme pronto con ellos.

Llegamos a una cabaña algo...abandonada. Todos se detuvieron frente a la puerta y esperaron.

— ¿Qué esperamos? –pregunté intrigada.

— Cálmate y retrocede. –dijo Luke y retrocedí.

Andrew se hizo hacia atrás, y como la puerta no habría, él la pateo y se rompió. Todos entraron apuntando sus pistolas. Yo no sabía que hacer, nada más los seguí, sin ningún arma.