Amor Monocromático {LAVERRESHIPPING}

PLUS LEMON

—Se oye el timbre de la puerta que resuena en toda la casa, Xavier, este estaba en la cama cuando escucho el agudo timbre sonar. Al abrir la puerta se encontró con su amada Yvonne, esta le traía unas bolsas con algo que no identificaba que podría ser.

—Oh, hola cari —Dijo la rubia con una sonrisa de oreja a oreja.

—Hola... Necesitas algo.

—Sí, más bien, venía a traerle esto a tu madre.

—Ah, ella no está aquí, se fue a la otra ciudad a hacer unas compras, dijo que ya volvía pero conociéndola...

—Oh, bueno, por lo menos ya tengo lo que me pidió, ¿se lo podrías dejar? —Preguntó la rubia algo cansada.

—Claro, si quieres puedes pasar a beber algo, hoy hace bastante calor —dijo el entrenador mirándola.

—Gracias, jeje, me vendría bien hidratarme un poco—. La rubia entró a la casa y se sentó en el sofá dejando las cosas que cargaba en una mesa que se encontraba en frente de este.

—¿Quieres una limonada? —preguntó el azabache mientras abría la nevera.

—Sí, por favor— Dijo sedienta mientras resoplaba del calor.

Xavier al final sirvió en un vaso una jarra de limonada que este tenía en la nevera, avanzó hacia donde estaba la rubia para entregárselo.

—Mmm, gracias —dijo esta antes de comenzar a beber de él, Xavier sonría al verla. Cuando esta por fin terminó, se puso a conversar con él.
La conversación no llegó muy lejos, pues este no suele sacar muchos temas de conversación como es de costumbre. Yvonne se pudo refrescar del potente calor que hacía afuera, ya que la casa mantenía bien la temperatura interior.

—Eh, espera un momento que tengo que ir a buscar algo arriba —dijo Xavier mientras se disponía a subir las escaleras.

—C-claro...— Yvonne no dudó ni un solo momento en quedarse abajo así que subió con el azabache.

—¿No querías quedarte sola? —preguntó Xavier al llegar a su habitación.

—No, no es eso, es solo que quería preguntarte si tú madre aún tardará mucho en llegar a casa...

—Ah, bueno, supongo que sí, dijo que también iba a comprar alguna ropa y eso...

—Oh, perfecto... —Dijo la rubia con la cabeza agachada y con una voz algo silenciosa.

—Dijiste algo cariñ...— La rubia interrumpió a Xavier abalanzándose sobre él, haciéndolo caer en la cama.

—¡¿P-Pero qué haces?!—Dijo sorprendido el azabache mientras esta se posicionaba sobre su regazo— ¿Es que no te bastó con intentarlo la última vez?

—Xavier, yo ya te dije que te quiero, y por tanto, me encantaría expresarte mi amor de todas las formas posibles... —dijo la rubia pegando sus labios a los de este, compartiendo tanto su respiración como sus palabras.

—Y-yo, es que no sé si pueda...

—Cariño, tú me gustas de cualquier manera; cuando duermes, cuando hablas, cuando sonríes... Y hasta cuando te pones serio, me encanta esa carita que pones... Por ese motivo, me da igual que no puedas darme lo que deseo, porque lo que deseo no es placer... sino simplemente tener un momento de intimidad juntos, de la forma que sea, solo quiero que nuestros cuerpos se unan... —dijo la rubia mientras se empezaban a notar sus coloradas mejillas que cubrían los pómulos de su rostro.

—Y-Yvonne, yo... Yo también te quiero mucho, no sé cómo lo consigues pero... El poder de tus palabras me puede—dijo el azabache sonrojado mientras besaba a su pareja— Es que verdaderamente creo que está mal esto que estamos haciendo...