Bajos las estrellas. Chanbaek

Bajo las estrellas. Chanbaek.

Afuera está frío, no te vayas. Quédate. Quédate. Quédate.

-¿No has visto mi abrigo?

Por favor no te vayas, por favor.

-Baek ¿Por qué lloras?- Chanyeol logró verlo entre tanta oscuridad y le aparto una lágrima con el dedo.

-No quiero que te vayas.

Le abrazó fuerte.

-No iré a ningún lado ¿De dónde sacas eso?

-Entonces ¿Por qué buscas tu cosas? Te cansaste de esperar aquí ¿Verdad?

-Dios, no. Solo no quiero que pases frío.

Baekhyun sollozó, intentando calmar su respuesta.

-¿Seguro?

-Mira, no es tu culpa que se haya averiado el auto ¿Cuantas veces te lo tengo que decir?

-Perdón.

A kilómetros de la carretera, con una fogata improvisada, Chanyeol y Baekhyun planeaban pasar la noche ahí. Luego de empujar el vehículo durante una hora y no encontrar nada, ni una estación de servicio y sin forma de comunicarse con alguien, decidieron que se irían por la mañana.

Chanyeol observó a Baekhyun, somnoliento entre sus brazos y tiritando del frío. Lo atrajo más cerca de él y esperó a que el chico se quedase dormido para cargarlo al auto y dejarlo en el asiento trasero. Lo tapó con su abrigo y volvió al lado de la fogata. Sabía que lo del auto no era un accidente, sabía perfectamente quién fue y no veía las horas de buscar a ese hijo de puta y romperle el cráneo por arruinar su velada con Baekhyun.

Chanyeol respiró hondo, tratando de dejar que la ira pasara, aunque solo pensar en quién estaba detrás de todo le ponía tenso. No era el momento para enojarse, no con Baekhyun así, tan vulnerable. Se giró, mirando hacia el auto donde el menor dormía. Parecía tan pequeño, frágil. Su respiración era suave, apenas visible en la oscuridad.

"Quédate," había dicho Baekhyun, su voz quebrada por el miedo a quedarse solo. Y por supuesto que Chanyeol se quedaría. No había lugar en el mundo donde quisiera estar más que a su lado.

El crepitar de la fogata llenaba el aire frío de la noche, y Chanyeol se quedó observando las llamas, las sombras bailando en sus ojos. Sabía que debería descansar también, pero había algo en la manera en que Baekhyun lo había mirado, el temor en sus ojos, que no le permitía relajarse. Se quedó alerta, protegiéndolo, como siempre lo haría.

Un leve susurro le sacó de sus pensamientos.

"Chanyeol..." la voz de Baekhyun vino suave, todavía adormilado, pero cargada de una ternura que lo hizo sonreír.

Se acercó al auto, inclinándose para tocarle el cabello suavemente. "Estoy aquí, Baek. No me voy a ir."

Baekhyun sonrió, con los ojos todavía cerrados. "Gracias."

Chanyeol se deslizó al asiento junto a él, abrazándolo una vez más bajo el abrigo, el frío de afuera olvidado en la calidez que compartían.

"No hay lugar donde prefiera estar, Baek," susurró Chanyeol, dejando un beso suave en su frente.

Y así, bajo las estrellas, el frío de la noche quedó en segundo plano. Lo único que importaba era la sensación de tener a Baekhyun en sus brazos, a salvo, justo donde debería estar.

Un drabble, algo que solo juntaba polvo en mis borradores.