La Despedida

110 7 0
                                    

Capítulo 28 (1era parte)

llegaron al hotel, Esteban pidió una habitación con jacuzzi, ella le sonrió, se dirigieron a la habitación, Esteban quizó tomar su mano, pero ella se la solto.
Alejandra colocó su bolso en la mesita que estaba junto a la cama, empezó a recorrer la habitación, como guardando cada detalle en lo que serían los últimos recuerdos de aquella relación , Esteban se quito los zapatos y su camisa, la veía y sonreía, empezó a llenar el jacuzzi, para poder usarlo, él tampoco había vivido algo así con nadie, mientras Alejandra miraba una mesa donde habian juguetes y aceites sexuales, empezó a mostrarselo con la naturalidad que le caracterizaba, Esteban le dijo :

-Tú no necesitas nada de esos aceites con lo que yo te hago sentir y mojarte, ¿¡juguetes para qué!? sí aquí tienes uno, señalando su miembro.

A lo que ella respondio:

-Pues tendré que usar un vibrador o un dildo, ahora que ya no vamos a estar.

Él sorprendido le dijo :

-En serio usarías algo así

Ella sonriente le contesto:

-Tú que crees, sera una manera de disfrutarme.

Esteban calentándose con aquellas palabras, empezó a besarla y Alejandra le correspondió con besos llenos de pasión, él la miraba, como sorprendido de lo fría y frívola que estaba, ella no era así, él la desnudo y beso sus senos, empezó a recorrer cada espacio de su cuerpo, disfrutando esa última vez.
Abrió sus piernas, Alejandra miraba hacia el espejo tan grande, que tenía la habitación arriba , eso la excitaba aún más, él empezó a hacerle un sexo oral, ella mordía la almohada.

retandolo le decía :

-Es todo lo que tienes puto él respondió a su sarcasmo, con intensas lamidas y  empezó a gemir y a llegar con sus múltiples orgasmos, cuando él empezó a lamerla con su lengua con más desespero, ella exploto con un squirt, sus piernas temblaban, él la miraba, como iba transformándose a lo que más a él le excitaba, en su perra.
Había una silla donde podía practicar más posturas y sentir más placer, en ese momento él le dijo:

-Sube y abreme bien las piernas, quedando su deliciosa vagina en todo su esplendor,  mojada, empezó a penetrarla y a darle con esas ganas de siempre, ella le decia:

-Así papi, así dame durp, dame como tú lo sabes hacer, reglame ese semen delicioso.

Esteban le preguntó :

---Que tienes bebe

Ella le respondió :

-Silencio y sigue, quiero que hoy solo sea sexo, nada de palabras, así que disfrútalo.

mientras apretaba sus labios él la voltio en aquella silla, quedando su trasero en todo su esplendor para él y empezó a lamerselo con lujuria, con ese desenfreno, empezó a embestirla nuevamente, esta vez mordiendo su espalda y dándole más duro, tan fuerte que llegó, derramándose dentro de ella.
Descansaron un momento, ella entró a la ducha y él desde el espejo la miraba.
Como jugaba, como se acariciaba con el agua, alejandra era frívola, seductora y no se saciaba tan fácil.
Entró al baño con ella, ella se salió para que el pudiera bañarse, diciendole antes de salir de la ducha,
¿cuando terminara de llenarse esa jacuzzi?
ya quiero qué lo usemos, se coloco una toalla diminuta, qué la hacía ver más atractiva, se sentó al lado del jacuzzi, metiendo sus pies, dentro de él, jugando con las espumas, esteban la contemplaba y se reía diciendole :

-pareces una niña, con juguete nuevo, pero ella no le importaba disfrutaba ver las espumas cubriendo sus pies, y le respondió :

-desde hace mucho quise y desee vivir esto, entonces al darse cuenta qué ya estaba lleno el jacuzzi, alejandra se quito la toalla y lo invito con una mirada traviesa.

Continuara...

corazón de lego Donde viven las historias. Descúbrelo ahora