Mis manos están frías y mi corazón es de oro, en mi cabeza rondan mil preguntas que aún no me respondo.
Van y vienen y cruzan más allá de los muros de mi mente, imaginándome cosas que son un poco indecentes.
Me siento, me calmo y respiro aún me pregunto por qué estoy queriendo que tú estés al lado mío.
Estoy loca... y dices que eso te agrada, ¿y si te digo mi amor que todos los días no hago más que pensar en tu mirada?
Eres la razón de mis insomnios, eres ese pensamiento que no me deja dormir, porque no hago nada más que pensar en ti.