Una vez más... sentía eso en el pecho, era como un torbellino... Un torbellino de emociones, sentía ese nudo en la garganta que me impulsaba a llorar, y gritar... Sentía como las lágrimas, caían por mi rostro, como se empapaba, como mi nariz se tapaba y no me dejaba respirar, ese sentimiento terrible, que me hacía revolcarme en la cama preguntándome ¿Por qué? ¿Cómo mierda pasó? ¿Cómo todo cambió de repente? Otra vez... volví a lo mismo, diez mil preguntas que me rondan en la cabeza.
Mi corazón, pobre corazón, estaba agonizando, tenía miedo, de que esta mierda llamada "Amor" me siguiera haciendo daño, ya era la segunda vez, me he enamorado, y he sentido dos patadas, me he enamorado de mi mejor amigo, y créeme que es más que obvio que solo me quiere como su "hermana" cuando yo estoy aquí no solo queriéndolo, sino amándolo, y créeme que esa mierda sé que no le importa.
Tengo la pantalla llena de lágrimas, el corazón lleno de agujeros, y la mente llena de preguntas, también tengo temor, temor de que esto avance, no quiero que avance, porque sé que si avanza será peor para mí, ¿alguna vez lo has sentido, enamorarte de alguien que no debiste?
eso duele, es una putada.
Hace unos dos años para atrás, era feliz. Era feliz sin esta mierda del amor... Veía a todos enamorados, bien cursis y besándose y me daba asco, decía que nunca iba a pasar por eso, era para mí algo completamente ridículo, enamorarse, estar bien boba por esa persona, que se te caiga la baba, ¡¡NO!! no quería sentir eso, no quería jamás enamorarme, era feliz así, me repetía que si el amor un día tocaba mi puerta no le abriría, o esperaría el momento indicado, que quizá sería... NUNCA, pero oh mierda, esta vez entró por la ventana, y lamento eso, porque esto me está jodiendo un buen, este sentimiento no se lo deseo a nadie, el amor es algo hermoso... Pero a la vez doloroso, aún no estaba preparada, me repetía, aún no estaba preparada para amar a alguien, aún no, aún no sé nada de esto... ¿Cómo acabo con esto que siento, cuándo va a finalizar? ¡YO NO ELEGÍ ESTO, NO QUERÍA! Es como un hueco al que caí por tropezarme, cuando una vez juré nunca caer en él, y acá sigo preguntándome cómo podré salir de él.