LO QUE SIEMPRE SEREMOS

P R Ó L O G O

—¡Vamos! —digo en tono de súplica—. Dámelo de una buena vez —ambos reímos mientras él continúa escondiendo mi regalo detrás de su espalda.

—Dios mío, Faith. Sólo aguarda un rato más. No seas tan ansiosa —me abraza con un sólo brazo para impedir que me mueva, mientras que con el otro sigue escondiendo el dichoso regalo. Ambos reímos al unísono y nos divertimos como siempre lo hacemos—. Ahora siéntate en la manta —indica divertido y yo trato de poner una cara seria, pero la sonrisa se me escapa por un segundo. Bastian se da cuenta por lo que arquea una ceja mirándome de una expresión pícara.

—Vale, mírame. Ya estoy sentada, así que dámelo ya —indico con falso tono de autoridad, muevo mis piernas, ansiosa y golpeo mis palmas levemente en mis rodillas como símbolo de desesperación. Él asiente riendo y se sienta frente a mí.

—Fee, cierra los ojos —resoplo con cansancio y aún así cierro los ojos. Espero ansiosa por un movimiento de él, pero no siento ninguna intención de hacerlo. Abro los ojos ligeramente para ver lo que hace, pero son cerrados inmediatamente como reflejo al ver algo que podría golpear mi cara. Nada lo hace. Es más, siento sus labios contra los míos y sonrío levemente contra ellos.

Esta sensación que hay dentro mi cuando estoy con él crece y crece muy rápido. Con una celeridad inimaginable. Y esto me confunde. Demasiado, pero a la vez me llena. Me supera. Y es algo que no puedo controlar. Nos separamos ligeramente y al abrir mis ojos me encuentro con los suyos mirándome. Esos ojos mieles en los que me puedo ver reflejada por la cercanía de nuestros rostros—. Felices cinco meses, Faith —luego de decir eso, su mirada desciende, por lo que mis ojos igual. Es un sobre, no tiene ninguna particularidad, sólo es simple sobre blanco—. Ábrelo.

Hago lo que me dice y dentro de este hay una hoja de papel doblada. La desdoblo bajo la atenta mirada de él y me quedo sin habla.

—Dios mío, Bas. Es precioso —digo aún asombrada y recorro, con mucho cuidado, mis dedos en los trazos de lápiz carboncillo para no manchar el dibujo.

—Esa vez que vinimos aquí justamente y te quedaste dormida a mi lado, te veías única. Te veías más preciosa de la manera que suelo verte y esa imagen de ti se quedó grabada en mi mente. A penas llegué a mi casa tuve que dibujarte, podía recordar cada detalle, cada facción tuya —me quedé embobada al escucharlo hablar y un sonrojo muy fuerte comenzó a recorrer mis mejillas—. En verdad no tenía planeado mostrártelo nunca, pero sentí que sería algo bonito regalártelo hoy —mi pecho se aprieta y la emoción se expande por todo mi cuerpo. Dejo rápido el precioso dibujo a un lado y lo atraigo hacia mí para abrazarlo muy fuerte.

—Gracias, Bas. En verdad es hermoso —digo con mi cabeza entre su cuello, así pasamos un rato—. Te quiero —inesperadamente, esas palabras salen de mi boca y yo me tenso. No debí decir eso, maldita sea. No aún. Mis manos comienzan a sudar y mi corazón comienza a retumbar acelerado contra mi pecho.

Él no dice nada, pero me aprieta más a él y la tensión se libera. Posa un beso sobre mi frente, de pronto. Me asombro, por lo que me separo para mirarlo a los ojos y tratar de leer su expresión.

—Yo también te quiero, Faith —estoy segura de que toda mi cara se ilumina de felicidad al oír esas palabras y sonrío al mismo tiempo que él lo hace.

Y pasamos la tarde así. Riéndonos de tonterías, pero a la vez disfrutando cada momento que nos toca vivir juntos.

*****

¿Hola? ¿Hay alguien ahí? *se escuchan los grillos*

Bueno, esta n/a será para los grillos, mis únicos lectores.

No tienen idea de lo emocionada que puedo estar con esta novela. Es mi primera novela de romance juvenil puro y tengo miedo del resultado.

Les dejo el prólogo (no estoy seguro de que ese sea el nombre correcto para lo que he subido, pero bueno) y el 14 de diciembre subiré el primer capítulo.

De verdad espero que les guste mucho.

Agradecería mucho que le den a la estrellita de abajo y comenten <3

Perdón por las faltas ortográficas!!!