Capítulo 13

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Se acercó corriendo hacia nosotros junto con un par de chicas más.

-Niall soy tu fan número uno, te amo, en serio. Es mi sueño abrazarte y... y... -Comenzó a llorar y Niall me soltó de la mano para abrazarla. -¡Me estás abrazando! -Gritó aún entre sus brazos.

-Alice, en serio, eres súper guapa y pareces muy simpática, quiero que lo vuestro sea eterno. -Me dijo una chica.

Niall se sacó fotos con las chicas y luego me pidieron a mi también fotos y nos las sacamos. Nos despedimos de ellas y continuamos por nuestro camino.

-Lo siento, no quería que las Directioners se acercaran hoy. -Me dijo cogiéndome de la mano, de nuevo.

-Si son geniales, me parecen tiernas y tendrían más o menos mi edad. -Le miré y sonreí.

-Mis Directioners son las mejores. -Sonrió y continuamos charlando sobre diversas cosas.

Después de un rato caminando Niall se paró y me sonrió.

-El Big Ben.

Miré al lado y... ¡Dios Santo! Eso era más grande de lo que imaginaba. Me quedé embobada mirándolo.

Sin duda me sacaría fotos ahí con Niall.

Saqué mi Canon y la encendí. Puse la cámara del revés y... ¡Selfie!

Luego le pedí a un chico que pasaba si nos podía sacar una foto y de echo, la sacó genial. Volví a guardar la cámara y Niall me llevó a un parque. El Green Park.

-Ven por aquí, cariño. -Me guió hasta un lago asombroso.

-Wow... Londres es... preciosa. -Dije.

-Sí. -Suspiró.

Nos sentamos en un bando que había enfrente del lago y nos quedamos callados por un momento.

-Niall... -Me miró. -No quiero irme... -Agaché la cabeza.

Me notaba los ojos aguados, pero no podía llorar, no delante suya.

-Tranquila...-Pasó un brazo por mi hombro y apoyé mi cabeza en su hombro.- Disfruta de este día.-Besó mi cabeza.

-Te voy a extrañar muchísimo...-Le confesé.

Con su otra mano, me cogió de la barbilla obligándome a mirarlo.

-Siempre mantendremos el contacto, siempre. -Una lágrima cayó por mi mejilla. -A demás, nos veremos a menudo, te lo prometo.

Me limpió la lágrima con su pulgar y me abrazó. No quería separarme de él. Había sido el amor de mi vida desde pequeña y ahora que por fin estamos juntos... nos tenemos que separar... no es justo, pero, la vida nunca lo fue. Al menos, no conmigo.

Pasó la mañana y nos empezó a entrar hambre a los dos, asique nos levantamos del banco y continuamos caminando abrazados.

-¿Dónde vamos a comer?- Le pregunté.

-En un restaurante muy famoso.

Entramos a dicho restaurante y se veía elegante, algo que no me esperaba de Niall.

El camarero nos atendió y mientras nos lo traía una niña no paraba de mirarnos.

-A mi me da, que esa chica es Directioner. -Le dije a Nialler.

-Tendrá unos... 10 años. -Me dijo.

-Acércate... haz su sueño realidad. -Le dije sonriendo.

-Que va, ya se está acercando ella. -Rió.

Pronto la chica se acercó a nuestra mesa con un chaval mas mayor, sería su hermano mayor, o algo así.

-Perdonad por molestaros.-Dijo la chica.

-Oh, no es problema. -Contesté yo.

-Niall... -Tiró del brazo del chico. -Es Niall, hermanito. -Dijo nerviosa.

-Lo siento, mi hermana es fan y... mírala. Se llama Diana, yo soy Cameron. -Se presentó el chico.

-Entonces te debe de gustar la canción Diana, ¿no? -Sonrió Niall.

Diana sonrió y abrazó a Niall. Él se pegó un pequeño susto porque no se lo esperaba, pero la abrazó.

-Te... te... te quiero.

-¡Y yo también! -Sonrió Niall.

-Bueno Diana, nos vamos ya para la mesa. -La agrró del brazo y se la llevó.

-¡Qué mona! -Dije riendo.

Nos trajeron la comida y comimos poco a poco, bueno, comí poco a poco, porque Niall lo devoraba todo.

-¿Aún no has terminado? -Se quejó Niall.

-Si comes rápido, engorda más.

-Da igual. -Dijo.

-¿Quieres un poco del solomillo? -Pregunté.

-Sí. -Sonrió como un crío pequeño.

Después de cinco minutos ya habíamos terminado y estábamos a punto de salir del restaurante.

-Hasta pronto, Diana. -Le sonrió Niall.

Y ya, salimos del restaurante. Estuvimos toda la tarde por parques, dando vueltas por la maravillos y espectacular ciudad de Londres. Pero como todos los días, anocheció.

-Aún hay una cosa más que hacer.-Me dijo.

-¿Cuál?

-Cierra los ojos, es sorpresa. -Le hice caso.

Cerré los ojos y Niall me guió hasta quien sabe donde. Alguna que otra vez me tropecé con algún escalón o persona, o me tragué alguna farola.

-¡Joder, Niall! ¡No me estampes más con las farolas!

-Lo siento... Bueno, ya puedes abrir los ojos.

Los abrí y.. wow. Estábamos al lado del Ojo De Londres. Nos sacamos algunas fotos y nos metimos dentro de aquella gigante noria.

Nos metimos en una cabina con una pareja de ancianos y dos niñas pequeñas.

-Esto es... increíble. -Dije admirando las asombrosas vistas.

-Tú eres increíble. -Me abrazó por la espalda.

-Ver Londres por la noche contigo es tan... perfecto.

Sweet DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora