Sweet Dreams

Capítulo 14

-Te mereces todo esto y más, princesa.

Giré sobre mi, quedando frente a Niall y le besé, no me importaba si pensaban algo malo los acompañantes de la cabina, pero necesitaba besarle.

Fue un beso corto, pero demostrando todo lo que le quería. Aún sentía esas maripositas en el estómago cuando estaba cerca suya.

Nos sentamos y abracé a Niall. Las niñas y los abuelos comenzaron a susurrar cosas.

-Hacéis una pareja muy bonita. -Nos dijo la anciana.

-Abuelita, yo quiero tener un novio como él. -Dijo la chica que no pasaría de los cinco años.

Niall y yo nos miramos y sonreímos.

-Gracias. -Dijo Niall.

-Joven, tu cara me suena bastante.

-Soy cantante. Tal vez sea por eso. -Respondió amable.

-¿Te importaria, si no es molestia, sacarte unas fotos con mis nietas? No te conocen pero seguro que cuando sean mayores se alegrarán.

-Claro, no hay problema. Son unas niñas muy guapas, de mayores partirán algún que otro corazón.-Declaró Niall.

Se separó de mi para hacerse fotos con las dos chicas y los abuelos. Yo estaba de fotógrafa, en parte no me importaba pero... cansaba.

Hablamos un poco más con aquella pareja de ancisnos y cuando dimos la vuelta entera nos despedimos y nos fuimos.

-Esta no era la cita que tenía planeada, no quería ver a tanta gente que me pidiese fotos...

-No importa, ha sido un día inolvidable. -Le cogí de la mano y caminamos entre risas hasta llegar a su casa.

En la puerta de su casa una oleada de paparazzis nos esperaban.

-Joder. -Dijo Niall.

Nos acercamos más y pasamos la valla que daba a su patio con dificultad por toda esa multitud de paparazzis.

P1: Niall, responde solo a una pregunta. -Dijo una mujer.

-Solo una. -Dijo Niall.

P1: ¿Es cierto que Alice se ha mudado contigo? ¿No vais demasiado rápido?

-No se ha mudado conmigo, mañana vuelve ha su casa, a demás, la conozco desde que eramos unos críos, y a parte, es mi vida privada, ahora buenas noches. -Niall me agarró de la mano y pasamos a su casa.

Niall cerró la puerta de mala manera y me miró.

Se acercó a mi, me cogió de ambas manos y me miró triste.

-No se cuando me perdonarás esto, desearía no ser famoso. Me encanta cantar pero... no me gusta que me sigan a todos lados... lo siento de verdad, Alice.

-Cariño, no importa eso, de verdad, todos los días son perfectos si los paso a tu lado. Da igual la gente que haya, a donde vayamos, lo que hagamos... será perfecto si estás junto a mi.

Me puse de puntillas y besé a Niall. Empezó siendo un beso tierno y dulce, pero luego pasó a ser salvaje y necesitado.

Su lengua recorría mi boca sin vergüenza alguna, y la mía investigaba los movimientos que hacía la suya.

Nos separamos un poco y Niall me dio un rápido beso en los labios.

-Ponte cómoda. -Me guiñó un ojo.

Subí a la habitación y me puse unos shorts de deporte rosas de algodón, junto con una camiseta blanca de sisas que ponía Hipster en negro.

Entré al baño y me quité todo el maquillaje.

Me hice una coleta alta y bajé corriendo por las escaleras. Me encontré a Niall sacando una pizza del horno.

-Hey, princesa. -Me saludó.

Le dí un beso en la mejilla.

-¿Puedes poner la bebida en la mesa? -Me pidió.

-Claro. -Le sonreí.

Cogí una botella de un litro de Coca-Cola, junto con dos vasos y los coloqué en la mesa.

Nos sentamos los dos y empezamos a cenar.

-Entonces, ¿qué tal el día? ¿Te ha gustado?

-Increíble, todo ha sido genial. -Le sonreí.

-Me encantas.-Me devolvió la sonrisa.

-Y tú a mí. -Me sonrojé un poco.

Terminamos de cocina y recogimos todos los platos y demás. Subimos a la habitación y nos lavamos.

Niall se quitó la ropa y como siempre, al verle me puse roja.

Me eché un poco en la cama y Niall se sentó cerca mía. Puse mis piernas sobre las suyas y le sonreí.

-No quiero irme. -Le dije.

-No pienses en eso, pequeña.

Me recosté sobre la cama y Niall comenzó a mover su mano por mi pierna haciéndome cosquillitas.

Luego subió la mano hasta mi muslo e hizo lo mismo. Dibujó sobre mi piel pequeños circulitos y líneas.

Subió a la parte alta de mi muslo y me sobresalté.

Me levanté un poco y le miré confundida.

-¿Q-qué haces?- Pregunté nerviosa.

-Oh... esque... bueno... me gustas muchísimo, es más, te quiero y... creo que deberíamos avanzar un poco más. -Dijo más nervioso de lo que estaba yo.

Siempre me había parecido súper adorable cuando se ponía así de nervioso... Espera. ¿Ha dicho lo que creo que ha dicho? ¿Quiere que...?