Quiero desaparecer un fin de semana completo.
Pedir un auto y manejar fuera de la ciudad, ver los cerros dominar el paisaje mientras que la ciudad desaparece en medio del oleaje.
Rentar un cuarto fuera y muy lejos de aquí, a unos metros de mi vida y rescatarlo de la suya que lo asfixia. No lo deja respirar y lo ahoga en la completa monotonía.
Quiero soltar la soga de su cuello y devolverle el aire a besos, escuchando un par de canciones viejas, añejas.
Añorando tiempos nunca vivimos.