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“Hyung” Taehyung cuestiona tirado en la vieja colchoneta del cuarto donde tiene su gimnasio personal. “¿Algún día alguien me amará?”

Su pregunta suena patética a sus propios oídos y su madre debe estar avergonzada de él con los otros ángeles del cielo pero a veces uno solo debe permitirse caer en la autocompasión y darse cuenta de lo miserable de su vida.

A Taehyung le pasa cuando ha arreglado 15 carros en el día y ha estado golpeando su bolsa de box por tres horas y ha entrenado con Jin por dos y su cabeza está nublada y ninguno de sus miembros funcionan más y sabe que debe volver a casa pronto y alzar a sus primos en brazos, llevarlos a la cama, inventarse un cuento y hacerlo dormir para después escuchar acerca de todos los chicos lindos que acechan a sus niñas.

Taehyung está seguro de que ninguno de ellos es lindo. No como para ninguna de sus hermanas de todos modos.

“Yo te amo” dice Jin con un puchero bien formado mirándolo con pena y amor.

Si Taehyung pudiera mover un brazo lo golpearía pero en su lugar dice “Me refiero a alguien que no este planeando los nombres de sus hijos con su alma gemela”

Jin sonríe y asiente. Se sienta en el piso, al lado de Taehyung y señalando su muñeca dice “Ya sabes, esto no es obligatorio, es el destino y funciona para la mayoría pero a veces no lo hace y está bien. Es como…tú puedes ir por ahí y conocer a alguien por tu cuenta sin deberle nada al universo”

Taehyung lo sabe. Nunca se ha enterado de una falla del destino pero sí sabe que a veces los relojes no determinan la vida de alguien y hay personas que deciden nunca conocer su alma gemela porque deciden enamorarse libremente de quien quieren y está bien, son felices también.

El caso de Taehyung es que está furioso con el universo porque él sí quería que esto funcionara. Él quería a Hoseok. Aun lo puede ver perfectamente si cierra los ojos y a veces escucha su candencia en su acento, si se esfuerza y realmente…quiere a Hoseok.
Es una mierda que justamente con él el destino cometiera un error.

“Hagámoslo, hyung” decide sentándose de repente y mareándose un poco.

Jin frunce el ceño y dice en voz baja “Yo ya conozco a alguien”

Taehyung rueda los ojos y dice “No puedo ir solo. Tienes que ir conmigo a…donde sea que voy”

Debe haber sitios por ahí donde las personas a la que las almas gemelas no le importan van y terminan juntas. Taehyung necesita uno de esos sitios.

Convence a Jin de acompañarlo y el fin de semana asisten a un concierto de unos nuevos artistas donde Taehyung no encuentra a nadie con quien pasar el rato pero sí conoce a un buen nuevo artista de quien se roba un autógrafo jurándole que eso valdrá mucho cuando sea muy famoso.

El muchacho de pelo largo y dulce mirada le pregunta “¿Quién dijo que quiero ser famoso?”

A Taehyung lo golpea de una forma en la que pocas cosas lo han hecho.

Uno ve a un hombre con una guitarra, cantando ante un público y piensa que quiere ser famoso, dar grandes conciertos, recorrer el mundo y que todos lo conozcan.

Nunca piensa que a veces ese hombre solo quiere cantar ante un público pequeño y disfrutar.

Taehyung mira a las personas con sus relojes en las muñecas y mira a las que no lo tienen. Hay personas jóvenes y más adultas en ambos bandos. Muchos de ellos podrían estar con sus almas gemelas ya. Otros podrían estar esperando con ansias conocer a esa persona. ¿Cuántos habrán sido víctimas de un error como él?

Especialmente piensa en cuantas personas tienen un reloj alrededor de su muñeca que cuenta los segundos que falta para conocer a su alma gemela pero no lo está esperando en realidad porque prefiere simplemente salir y conocer gente y disfrutar.

Taehyung se topa finalmente con una de esas personas muy tarde en la noche. Es alto y tiene ojos marrones y pelo castaño y su reloj corre segundo a segundo pero asegura que no le importa porque se ha enamorado muchas noches y quizás también se enamore de la persona cuyo reloj se detenga cuando lo conozca o quizás no pero no importa.

Solo le importa el hoy.

Le enseña a Taehyung como disfrutar del hoy.

¿Dos almas gemelas?, Vhope, Junghope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora