¿Dos almas gemelas?, Vhope, Junghope.

16

Cuando Taeyeon lo lleva a conocer al Danny Zuko del que le habló, después de haber conseguido ya a todos quienes tomarán los otros papeles, Hoseok se da cuenta que se dirigen al taller de Taehyung pero no dice nada.

Es extraño y realmente no quiere dirigirse ahí y debería, probablemente, decir algo debido a todo lo que de repente comienza a sentir en su pecho y en la forma como su respiración se acelera de la nada y siente escalofríos fuertes. Pero, probablemente es el clima, se dice. No tiene nada que ver con que en ese lugar se encuentre un chico que dice ser su alma gemela. Quizás Taehyung ni siquiera esté. Hoseok tenía muy asimilado que nunca lo volvería a ver y estaba bien con ello.

Ella le había dicho que no le dirán lo que quieren porque se negará y hay que trabajarlo primero. Hoseok sugirió comprar regalos porque esa es su forma de ganarse al mundo.

Y le dice también que el muchacho es en realidad su hermano por lo que Hoseok ruega todos los segundos que tardan en llegar al taller porque el hermano de Taeyeon no sea Taehyung porque tomará muy mal que Hoseok le traiga regalos.

Por un segundo piensa que ese es un tonto pensamiento pero es lo único que puede pensar en ese momento.

Hoseok se pregunta después si acaso su hermano es Jin o algún otro chico que trabaje para Taehyung porque no quiere asimilar lo obvio. Sin embargo, todo este tiempo, Taeyeon le ha recordado a Taehyung aun cuando él nunca lo haya aceptado y ahora están aquí probablemente por Taehyung. Y los regalos de Hoseok son, posiblemente para Taehyung y si lo hubiera sabido, hubiera comprado la chaqueta más linda y cara de Gucci.

“¡Taehyung oppa!” Taeyeon grita mientras ingresan al taller y toda duda de Hoseok queda respondida. Ahí está Taehyung levantando la cabeza de donde la tenía inclinada sobre el motor de un auto y mira a la chica que lo llama.

Taehyung, con su mameluco azul marino, abierto arriba dejando ver su fina musculosa blanca manchada de grasa e insinuando algo de bíceps y clavícula de un lado donde la vestimenta resbala por su hombro. Taehyung con sus hermosos ojos dulces. Quizás su belleza es por lo mucho que brillan. O por el rostro al que pertenecen. Uno cincelado y probablemente creado por las manos de un artista porque no se supone que los simples y mortales humanos sean hechos tan perfectos y a la medida, con rasgos delicados y aun masculinos y fuertes, mandíbula definida, mejillas hundidas y labios perfectamente rellenados aun sin ser gruesos.

Hoseok tiene ganas de hacer un musical con Taehyung.

“¿Hoseok oppa?” escucha que lo llaman y cuando reacciona, Taeyeon está golpeándole el hombro. “Te estoy diciendo que él es Taehyung oppa"

Hoseok lo mira. Taehyung le sonríe.

Su sonrisa es otra cosa y lleva todo a un nuevo nivel. Sus ojos se arrugan en las esquinas y sus labios forman el más precioso rectángulo y es como la personificación de la felicidad dejando ver sus lindos dientes blancos. 

“Hola, Taehyung” Hoseok dice y suena a sí mismo demasiado extraño. Arrastrado y lento y ronco. Como cuando está drogado.
¿Qué rayos está mal con él?