D R A G O N' S B L O O D

B L O O D

Un mes y 1 semana después
Rhaegar
Había pasado demasiado tiempo, ______ no sale de su habitación hasta ahora, mi padre está más paranoico por esto, y yo, yo me muero por dentro. Llegue a la conclusión de que no puedo estar sin mi hermana, me estresa.
Estaba caminando por los pasillos, cuando escucho a las sirvientas cuchicheando.
—Dice que la princesa ya salió de su alcoba—
—Es imposible, la pobrecita está muy deprimida—
Me acerque a las sirvientas, ella casi no se dieron cuanta de mi presencia, antes de que me digieran algo le pregunté.
—¿Mi hermana salió de su habitación?— las sirvientas se miraron y una me hablo.
—Se dice que si, alteza, está mañana fue a ver a su madre—
No pude más, fui corriendo al cuarto de mi madre, quería verla, la extrañaba, mierda la necesito.
—¡_____!— entre muy bruscamente, mi madre me miró extrañada.
—Rhaegar, amor, _____ se fue hace un rato— Solo la mire preocupado, mi madre estaba más demacrada.
—¿Tu estas bien?— ella se rió, como si no pasara nada.
—Si, no te preocupes mi amor, busca a tu hermana— salí de su habitación no sin antes darle un beso en la frente.
Fui corriendo al jardín, la buscaba por todos lados y no podía encontrarla.
Cuando decidí que ya no la buscaría mas, el destino se rio en mi cara.
Estaba al frente mío, con sus ojos mirando a la nada, de ellos salían lágrimas, estaba con un vestido rojo con negro, pegado a su figura, ella estaba más alta que antes, ¿Como pudo cambiar tanto en tan poco tiempo? Le crecieron sus atributos, es lo más hermoso que veré en mi vida.
—_____— la llame, ella solo giró hacia mi dirección, no mostró ninguna emoción al verme, me dolió un poco.
—¿Que necesitas?— su voz estaba muy apagada y fría.
—Yo... realmente te extrañe— la abracé, su piel estaba helada.
—Que lindo, pero ya me tengo que ir, Rhaegar—
—¿A donde?— ella solo me ignoró, no me respondió.
Llegue a un momento en el cual, me asuste, quiero a mi hermana, para mi, pero no puedo tenerla.
—Te quise demasiado, toda mi niñez me decían que me casaría contigo, y que tendríamos a hermosos príncipes y princesas— me decía mientras se reía —Fue estupido creer eso—
—A mi tambi-
—Lo se.
Solo me dio una sonrisa, la más falsa de todo Desembarco del Rey. Se alejó dirigiéndose a la sala del trono, y yo, sin saber qué no la vería durante un largo tiempo, la dejé ir.

Jaime
Estaba esperando a ______ en la sala del trono. No esperaba que saliera de su cuarto, no cuando faltaba tan poco para el día de su nombre, días antes de mi día del nombre, el rey fue a intentar sacar a su hija de su alcoba, pero salió mal, por que los guardias abrieron su puerta a la fuerza y su padre la vio, el no quiso dar detalles, pero se decía que estaba tan mal, tenía mas ojeras que el rey, y estaba casi hasta el hueso. Se dice que el rey entró y ordenó que los dejaran solo. No se sabe qué pasó ahí, pero desde ese día le llevaban comida y supuse que estaba mejor. Pero igualmente no salía, no querían que la viera nadie. Su padre se aseguró de eso.

Mientras estaba sumido en mis pensamientos, dos manos me taparon mis ojos, estaban heladas y eran delgadas. No podría ser Cersei, llevaba un buen tiempo peleado con ella.
—¿No puedes adivinar quien soy? No creo que puedas unirte a la guardia real si no puedes ver ¿no?

Me quede perplejo, su voz cambió un poco, estaba más apagada, realmente se notaba. Cuando iba a responder, saco sus delicadas manos de mi cara y pude apreciar los cambios, su cara estaba más definida, de alguna manera sus labios estaban más rosados, seguía con ojeras, sus ojos índigos siguen siendo los más hermosos que vi hasta ahora, aún seguí siendo la mujer mas hermosa.
—Te extrañe, pequeña ______.
Ella sonrió, yo solo me derretía ante su belleza. Entonces ella se acercó y me dio un abrazo, no espere más y le devolví el abrazo, pude sentir que también cambio en la zona del pecho, pero ya no quise pensar en eso.
—Tengo algo que decirte, puede que te enojes conmigo.
—Nunca me enojaría contigo.
Ella se me quedó mirando, bajo la mirada a sus pies.
—Me voy.
La mire impresionado, la agarre de los hombros y la abracé de nuevo.
—Si eso te hace feliz, no te puedo retener, y espero que nadie lo haga.
Ella subió la mirada para verme, nuestras caras estaban cerca, or un momento pensé en besarla, pero no pude, no puedo hacer eso.
—Hija.
Nos soltamos y ______ dio la vuelta para ver a su padre que estaba al lado del mío.
—Padre, estaba hablando con Jaime sobre mi viaje.
El rey solo me miró, no se le veía enojado o algo así.
—Llegó la respuesta de nuestro aliado, Illyrio Mopatis, mi leal amigo, te dará las mejores de sus atenciones en Pentos, solo queda avisar al reino de tu ida.
_____ estaba feliz, se acercó a su padre y le dio un abrazo.
—Igual queda la celebración del día de tu nombre.
Resaltó mi padre, el rey miró a su hija, preguntándole con la mirada si estaba de acuerdo.
—Será mi ultimo día en Desembarco del Rey.
—En la mañana del día siguiente zarparas a Pentos con tu séquito.

Ante eso _____ sonrió a su padre, luego me miró a mi y me agarro de la mano.
—Vamos a buscar a Brandon.
—Debe estar en la zona de practica.

Brandon
Estaba practicando con el arco, no es una de mis armas favoritas, pero es la que mas tengo que mejorar.
Justo cuando solté la cuerda para lanzar la flecha, por el rabillo del ojo derecho vi una cabellera plateada moverse, supuse que era el príncipe, pero estaba más que equivocado.

—Tiene una gran puntería Brandon.
Cuando escuche esa voz, solo pude pensar en ojos color índigo, con los cuales llegue a tener sueños profundos. Al momento de girar, ella se acercó a mi con una sonrisa, yo simplemente solté el arco y la estreché en mis brazos.
Ella se quedó quieta en su lugar, la entiendo, que un casi desconocido te abracé de la nada es incómodo.

—¿Estas bien Brandon?
—Solo me preocupaste, nada más.
Al intentar soltarla, ella me rodeó con sus delgados brazos.

—Te lo prometí, no nos vamos a comprometer, al menos no por ahora— ella alzo la mirada hacia mi cara — Me iré de Desembarco y tú est-
—¿A donde?
Ella solo sonrió, mientras nos alejábamos sentía la necesidad de volver a atráela hacia mi.

—Pentos, iré con un séquito, estaré con el Magister Illyrio Mopatis.

—¿Cuando?

—Después del día de mi nombre.
Solo la mire, está más bella y esbelta.

—Supongo que tendré que darte un regalo de despedida.
Me miró sorprendida, estaba apunto de negarse pero la interrumpí.

—Para que no te olvides que tienes a alguien que te apoya en el norte.

—Eres muy leal, espero que sea cierto Brandon.
Simplemente la volvía a abrazar.

Esperare hasta que nos comprometan de verdad y te haré mía.