Sonrisa de tristeza

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Narra Marinette:

A la mañana siguiente abrí mis ojos y lo primero que vi fue el rostro de Luka, creí que estaba viendo una obra de arte, él estaba ahí, tranquilo, sumido en un profundo sueño, su cabello un poco revuelto le daba un toque bastante atractivo, no quería despertarlo... No quería que este lindo momento se acabara pero no podía dejar que alguien lo viera... Si mis padres entraran en mi habitación estaríamos en problemas, Tikki se acercó en silencio y me sonrió, haciendo señas y moviendo los labios para que me entendiera le pedí que me dijera la hora, ella buscó mi celular y escribió en un papelito "08:00", mis padres seguramente estaban ya en la panadería, lo que me da una oportunidad para sacar a Luka sin que nos vean... le hice una señal a Tikki para que se escondiera y así lo hizo. Miré a Luka por última vez, quería memorizar ese rostro tan hermoso, lo moví un poco para que despertara pero sólo conseguí que se volteara y siguiera durmiendo, pellizqué suavemente sus mejillas, tampoco resultó, sacudí su cabello y tampoco funcionó, me atreví a darle un beso en la mejilla y no obtuve respuesta, me levanté con cuidado y tiré de las sábanas para dejarlo descubierto, él simplemente se quedó acurrucado en su lugar. Pronto me di cuenta de que él estaba en ropa interior y por alguna tonta razón le tiré una almohada, ahora sí conseguí despertarlo.

- ¿Por qué la agresión? - Decía él a modo de broma mientras se tallaba los ojos y bostezaba despreocupadamente.

- No es que quiera echarte pero deberías regresar a casa... y ponerte el pantalón... - Dije eso último a la par que mis mejillas se tornaban de un tono rojizo.

- Está bien, está bien, ¿Puedes pasarme mi ropa? - Sonrió y señaló algo detrás de mí, era su pantalón y su chaqueta, tomé ambas cosas y se las di.

Mientras él se cambiaba yo bajé a verificar que mis padres no estuvieran en la casa sino en la panadería, subí de regreso a mi habitación y Luka estaba sentado en mi cama mirando las fotos que nos habíamos tomado y las cartas de mi "admirador secreto", me acerqué a él y le sonreí, él tomó mi mano y la besó, siempre es tan dulce... Le dije que debíamos bajar y me sonrió, cuando estuvimos en la cocina lo detuve, no quería que vaya sin comer, había fruta y un envase de yogurt, tomé una manzana y el yogurt para dárselo a Luka, mientras bajaba a la entrada principal escuché a mis padres conversando en la panadería con los clientes, le pedí a Luka que esperara un momento y entré en la panadería.

- Buenos días.- Sonreí y saludé a mis padres y a las personas que se encontraban ahí.

- Marinette, ¿Qué haces despierta tan temprano? - Mamá no lo podía creer, normalmente duermo hasta tarde, me cuesta mucho levantarme.

- Jaja no lo sé, tenía hambre... ¿Podría tomar un croissant? - Mi papá sonrió y me dio un par de pequeños croissants, me despedí y fingí subir las escaleras, aproveché para cerrar la puerta de la Panadería, que da a las gradas de la casa, para que no vieran a Luka. Logramos salir sin que nos descubrieran y una vez afuera Luka y yo empezamos a reír.

- Bueno Mari, es mejor que regrese a casa, nos vemos.- Me dio un beso en la mejilla.- Gracias.

Le sonreí y vi como se alejaba, suspiré y volví a entrar en la casa, subí tranquilamente a mi habitación y Tikki salió de su escondite para abrazarme. Hablamos durante un rato, estaba de muy buen humor, no podía creer que había dormido junto a Luka... Recordé que aún no terminaba el vestido que ambos habíamos diseñado y me puse manos a la obra, Tikki me pasaba las telas o alguna cosa que yo necesitara, el vestido estaba quedando realmente hermoso, se nota que el muchacho tiene buen gusto, pronto atardeció y mi celular estaba lleno de mensajes de Alya y Luka, aproveché que no tengo nada más hasta que deba salir a mi ronda para poder hablar con ellos... y almorzar.

Mientras almorzaba en las noticias estaban pasando un reportaje sobre Ladybug, me pregunto cómo lo tomaría Luka si se enterara de que yo soy Ladybug... ¿Se molestaría conmigo por ocultar algo así? No lo creo, Luka entendería... ¿O tal vez no podría creerme? Bueno, eso también es imposible pues él mismo dijo que soy valiente... ¿Se alejaría de mí por miedo a que un akuma se acerque a él? No, él no es un muchacho miedoso, sé que lucharía a mi lado... o al menos lo intentaría... Decidí no pensar en eso y simplemente mantener todo como hasta ahora lo he hecho.

Mi melodía de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora