Capítulo O3

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Dos meses después, Jungkook estaba felizmente casado. Las cosas iban saliendo bien, y él estaba preparando sus cosas para mudarse a la casa de su ahora, esposo. Hoseok se casaba la próxima semana, y Jungkook con sus amigos estaban en una cafetería para ponerse de acuerdo con su despedida de soltero.

— ¿Dónde va a ser la despedida? —preguntó Jin.

— Puede ser en mi departamento, antes de la mudanza. —opinó Jungkook.

— Me parece estupendo. —sonrió Sana, quien claramente no era para nada heterosexual—. Jin y yo nos encargaremos de la comida erótica.

— Falta el stripper. —dijo Jin.

— ¡Sí! En una despedida de soltero no puede faltar el stripper. —concordó Sana—. Encárgate tú de él.

— ¿Y yo por qué? —se quejó Jungkook—. Yoongi se pondrá celoso.

— Oh, vamos Jungkook. Es tu esposo, él debe entender. —dijo Jin—. Hoseok te lo agradecerá.

— Está bien. —aceptó finalmente y sus amigos chillaron de emoción—. Mañana veré si puedo conseguir uno, ¿vale?

Aquella noche, Jungkook se quedó hasta tarde en el computador, investigando algún buen lugar donde se podría contratar un stripper. Cuando encontró un club de strippers anotó la dirección y se fue a acostar.

Al día siguiente en la noche, Jungkook aparcó su auto fuera del club. La música se podía oír desde afuera, mezclado con los griteríos de las personas ahí dentro. Pagó una entrada y cuando entró, se quedó boquiabierto. Mirara por donde mirara, allí, acá, había hombres prácticamente desnudos. Unos estaban bailando en el escenario, mientras que algunas mujeres y algunos hombres gritaban como locos y sostenían billetes en sus manos estirándolos hacia ellos en modo de ofrecimiento. El calor se sentía por todo el club, ¿o tal vez era él?

Jungkook caminó por en medio del griterío y se acercó hacia el barman del club, quien, al igual que todos los strippers de ahí, traía el torso desnudo.

— Hola, guapo. —sonrió él. ¿Por qué todos los hombres de ahí debían tener una sonrisa tan hermosa?— ¿Qué te trae por aquí?

— Busco a un stripper para una despedida de soltero.

— Oh, claro. Sígueme, cariño.

Jungkook siguió al barman, adentrándose nuevamente entre aquella enloquecida multitud bulliciosa. Subieron las escaleras, y de repente, no supo cómo, pero estaban detrás del escenario y con todas las miradas masculinas de los strippers sobre él, quienes al parecer, se preparaban para su show.

— Sehun, ¿dónde estás? —lo llamó el barman.

— Aquí estoy. —dijo una voz ronca y grave. Detrás de la gente apareció un hombre fumándose un cigarrillo—. ¿Qué pasa?

— Él busca un stripper para una despedida de soltero.

— Está bien, gracias Namjoon, ahora vuelve a tu trabajo. —el barman asintió y desapareció. Sehun lo miró—. Ahora, tú, muñeco, puedes escoger al stripper que quieras.

Jungkook miró a los hombres que tenía al frente de él. Demonios, eso iba a ser más difícil de lo que pensó. ¿Por qué todos tenían que ser jodidamente perfectos?

— ¿Qué haces aquí?

Jungkook se giró, y para su sorpresa, se encontró con esa hermosa mirada color avellana.

— ¿Tú? —preguntó Jungkook.

Él sonrió.

— ¿Me recuerdas, precioso?

¿Cómo iba a olvidar al hombre que fue el protagonista de sus sueños más eróticos?

El Stripper ♡ Jikook || AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora