Capítulo O5

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Él miró a Jeon de pies a cabeza. Traía una simple polera con los primeros dos botones desabrochados que dejaba ver la ligera curva de sus pectorales. Relamiéndose los labios, lo miró a los ojos. Sus seductores ojos color marrón lo miraron de vuelta con un descaro que envió un tirón directo a su erección.

No había forma de mirarlo a los ojos sin que lo deseara.

Todo su cuerpo le pedía a gritos tocarlo. Estaba por cogerlo del brazo, sacarlo fuera del escenario y arrimarlo contra la pared para follarlo una y otra vez. Jeongguk era bellísimo, atractivo... perfecto para echarse un buen polvo. A él le gustaba el sexo duro y salvaje, y durante todo el tiempo que llevaba trabajando en el club, había tenido la experiencia suficiente para saber cómo complacer a alguien.

Pero Jeongguk...

Él era diferente. No era fácil de seducir, eso lo sabía. El hecho de que fuese casado le importaba poco, por supuesto, si él ya se había acostado miles de veces con mujeres casadas, y de paso también, había destruído miles de matrimonios. Jungkook no era la excepción. Desde la primera vez que le bailó en su departamento planeó acostarse con él. Lo que jamás pensó, fue que Jeon lo rechazara. No señor, nadie lo rechazaba. Desde ese día había sido víctima de los sueños más eróticos que haya tenido jamás.

Y qué sueños...

Él se acostaba y despertaba con la imagen de Jungkook en su mente. Cerrando los ojos, imaginó lo grandioso que podía ser penetrarlo y sentir la húmeda y cálida carne de él darle la bienvenida.

El corazón de Jungkook latió con violencia cuando la mano de Park se posó en su cintura, apretándolo hacia su cuerpo y Jeon fue consciente cuando sintió la dura erección del contrario clavarse en su entrepierna. Sin quererlo, gimió. Una sonrisa se formó en los labios de Jimin, y continuó bailando, provocativamente, haciendo que todas las mujeres, incluso hombres de ahí se lo comieran con los ojos. Incluyéndolo.

— Ven. —dijo Jimin cuando la música acabó, en un ronco sonido.

Jungkook lo siguió fuera del escenario, cuando Jimin se giró para verlo, sus oscuros ojos delataron la excitación que tenía en ese momento. Cuando abrió la boca, no pudo evitar gruñir. Estaba fuera de control a causa de Jeon.

— Sé que quieres contratarme para la despedida de soltero para tu amigo.

— No, a ti no. Ni siquiera me gustas.

— Por favor, mírate. Se te notan los pezones en tu polera de lo excitado que estás.

Jungkook se ruborizó. Era directo, y no podía negar que eso le gustaba.

— Me llamo Park Jimin. —dijo él.

— Jimin... —repitió Jungkook. Y Jimin pensó que su nombre no podía sonar más seductor desde los labios de alguien más.— Está bien, te contrataré. Sólo por mi amigo...

— Y por ti.

— Estoy casado. —le aclaró.— Pero no niego, que me gustaría ver otro de esos bailecitos que haces en la despedida de soltero de mi amigo.

— Y lo verás. Aunque por ser tú, si quieres, te hago otro baile extra.

— No gracias.

— Ya veremos si dices eso más adelante. —sonrió maliciosamente.— ¿Me das tu número telefónico, gatito?

Jungkook iba a decir que no, pero luego recordó que lo iba a necesitar para contactarlo para la fiesta. Después de anotar su número telefónico, se giró, y cuando comenzó a caminar, escuchó a Jimin silbar por lo bajo.

— Uf, pero qué culo.

Jeon apretó los puños, pero decidió ignorarlo y siguió caminando.

— ¡Eso es, guapo! ¡Muévelo para mí!

Ésta vez se giró y le enseñó el dedo de al medio. Jimin se rió, y para sorpresa de Jungkook, le guiñó un ojo. Jeon lo fulminó con la mirada y se volteó. Aunque por dentro, deseaba que hiciera eso otra vez.

El Stripper ♡ Jikook || AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora