Sol Neón

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  La mañana llegaba lentamente y a medida que la luz hacía presencia en la sala, algunos pares de ojos se abrían irritados.

  —¿Qué pasó anoche? 

  — No quieres saber, Alexy.

— Lynn, ¿Porqué estamos acostados en el suelo?

— Porque tu galleta está  en el sofá grande y digamos que no alcanzamos a llegar a las habitaciones.

  — ¿Galleta?— el muchacho alzó sus iris rosas y pudo ver que Kentin se encontraba profundamente dormido en el sitio— Vaya bocadillo mediocre.

— Eso no era lo que decías anoche.

— Cállate, no recuerdo siquiera en que momento se apareció  en el bar. Yo estaba ebrio entonces fingiré que nunca pasó.

— ¿En verdad no recuerdas nada?

—Cariño,  al día de hoy no te he mentido una sola vez.

  La chica suspiró y contó a detalle todo lo que fue mal durante la noche.  Cómo El delegado y el chico de cabello azul se habían pasado de shots, cuando Ken apareció ebrio y empezó una pelea de amantes que acabó provocando que echaran del bar a todo el grupo.

—Nathaniel se fue a casa inmediatamente después, Lysandro y Cassy me ayudaron a traerlos a ustedes dos aquí,  a ti porque tu madre no te podía ver en ése estado y al otro porque nadie sabe donde vive. Lys se quedó en mi habitación, tú y yo en la de mis padres; solo que a la media hora de acostarme huiste a la sala para ahorcar al tipo este. Entonces te contuve hasta que ambos nos dormimos en el suelo. Más o menos es el resumen.

Los momentos borrosos en la mente de Alexy se volvían  nítidos en partes, su cabeza empezaba a doler y estaba tan arrepentido.

—No sé ni que decir.

—Agradece que tengo casa sola, y despierta a tu chico para que se vaya a casa. Les daré privacidad, vuelvo en un rato.

Envió un mensaje a Castiel, esperando saber que había llegado bien a casa y  fue a cepillar sus dientes. Ni galán, ni patán, su salida se redujo a cuatro horas bailando mientras apuraba los vasos de ron, con sus amigas, con sus amigos. Y no estaba mal.

—Lysandro, arriba muchachote.

—Hmmm... ¿Lynn?

—Buenos días, ¿Buena siesta?

—Mi hermano va a matarme  cuando llegue a casa.

—No creo que  se moleste, al fin y al cabo jamás habías salido antes a tomar, ¿O sí?

—Correcto.

Lynn vio al chico tan cómodo en la cama que decidió acompañarlo, gateó por encima de él y se sentó en el colchón

—Los sábados son días de estar en casa cobijado y con chocolate. Y ahora mi casa tiene dos chicos haciendo la guerra y no el amor. Y a nosotros dos.

—¿Quieres que me vaya?

—En absoluto, con la cara que tienes la gente comenzará a creer que hay vampiros en la ciudad. Aguardemos a que Ken y Alexy se calmen o se cansen, luego desayunamos.

El chico sonrió, al parecer  Lynn era bastante ocurrente por las mañanas.


—¡Eres GAY! ¡Kentin! ¡GAY! Y me importa dos carajos que lo niegues,  simplemente no me hagas ver como el único que es parte de esto, no voy a ser tu muñeca inflable. Estoy harto de ti. Si te digo que te vayas no me vengas a buscar borracho en mitad de un bar.

—Como si no quisieras que te buscara, no puedes estar sin mí.

—Oh, vete a la mierda, claro que puedo. Tú eres el que no se resiste a verme, a tenerme.

—Para nada,Lexy

—Te quieres hacer ver como un hombre, pero eres un puto niño asustado. Se acabó, Ken. 

—¿Se acabó?— se acercó al chico de ojos rosas y lo tomó fuerte de la cintura—No te creo.

—Apártate de mi, Ken, enserio estoy cansado. 

—¿No me quieres?

—Tú eres el que no me quiere.

—Yo te quiero.

—Me quieres callado. Me quieres tener escondido en una cajita, para que nadie se entere de tu secretito.

—Todos lo saben.

—Todos en el instituto. Tus padres...

—No empieces con éso. Sabes que mi padre...

—Detente ahí y suéltame. eres imposible.

—No te irías de mi lado, ¿Verdad?

suspiró, viendo los ojos verdes y suplicantes del otro. resignado a repetir un ciclo que le hacia daño más a él que a nadie.




Lysandro no sabía que hacer, Lynn estaba recostada cómodamente en la cama, y él no se había movido en absoluto.

—¿Sales de fiesta muy seguido?

—Hace un año sí, de momento me conformo con una vez cada dos semanas. Todos necesitamos un respiro.

El momento se sentía tan íntimo como si se tratase de una pareja y el pensamiento se apoderó de la mente del muchacho, que trató de disimular su sonrojo.

—LYYYYYN, cariño, iré a llevar a Ken a casa, te llamo más tarde.

se escuchó a través de la puerta de la habitación.

—¿Se arreglaron?

—Yo creo que más que arreglar, solo están tolerando la situación.

—No comprendo porque estar tan sumidos en ser malos el uno para el otro, podrían aprender un par de cosas del retrato de Dorian gray.

—¿Y qué podrían aprender de un libro sobre un tipo que vende su alma al diablo?

—Un hombre que cede ante sus impulsos narcisistas llevándolo al extremo de retirar a todos de su vida, causar dolor y desdicha a todos en su entorno...

—Tienes que leer el principito un día, te falta optimismo.

—Antonie de sáint nunca me llamó la atención.

—Pero que pretencioso jovencito— rió ella— vayamos a hacer pancakes, y esperemos que todos nos confirmen que siguen vivos después del desastre de ayer.



Pelirrojo caprichoso (CastielxNathaniel) CDMWhere stories live. Discover now