Cóctel - AkuAtsu - Shin Soukoku

Capítulo 3. Expresso Martini

Después del incidente en el bar dejando a Chuuya en el hospital, Atsushi estaba cansado, se quedaba dormido en el mueble cada que comenzaba a leer y de ello se sentía culpable el pelinaranja, aun con todas sus ocupaciones lo dejo todo para cuidar de él. ¿Qué mejor que recompensarlo con un café?

Motocicleta y café no combinaban, así que aquel día había ido al trabajo en metro, tenía el plan perfecto para Atsushi, café y un pastel de café con cobertura de chocolate y fresas de adorno, definitivamente le levantaría el ánimo, más acercándose el fin de semana. Escucho un tocar en su puerta a lo que respondió. – Pase – dijo guardando algunas de sus cosas en su escritorio y la puerta se abrió

– Nakahara-san ¿puede ayudarme con unos borradores a revisar? – pregunto la chica de cabellera negra y ojos grises

― Claro ¿eres la nueva verdad?

― S-si – respondió la chica – Akutagawa Gin

― ¿Akutagawa? ¿tienes un hermano?

― Sí, mi hermano menor – menciono la chica - ¿conoce a mi hermano?

― Algo así, es amigo de... - lo pensó un momento, ¿Cómo hablar de Atsushi? - mi hermano – dijo sonriente

― Oh ya veo - sonrió la chica – que alegría saber de amigos de Ryu-niisan

― Si, bueno, déjame ver los borradores de tus clientes – sonrió el pelinaranja

Aquel día había sido muy productivo, termino el trabajo rápido, y en cuanto se lo entrego a su jefe Mori Ougai, pudo retirarse a su casa, claro que, como ya lo tenía planeado, paso primero a una cafetería que le gustaba a Atsushi, para su mala suerte era cerca del bar, y para colmo, si obviamente se iba a topar con Dazai en el camino - Chuuya ~ - canto alegre mientras Chuuya intentaba ocultarse en la fila de la pastelería – vamos Chuuya, ¡Chuuya! Puedo verte – decía sonriente

― ¿Qué quieres bastardo de mierda? – se quejó Chuuya cruzándose de brazos

― ¿vienes por postre? ¿puedes comerlos después de tu hospitalización?

― Si, que te importa

― Me preocupo por tu salud - Chuuya suspiro ante ello

― Es para Atsushi, tiene muchos trabajos y aun así se quedó a cuidarme

― Entiendo ¿compraras algo más?

― Café, le gusta

― ¿Qué tal algo del bar? Podría darle algo muy bueno – Chuuya lo miro mientras alzaba su ceja

― Eso no lo ayudará

― ¿y si te digo que sí? ¿puedo? Por favor, Atsushi-kun me agrada, quiero dárselo – el más bajo reviro los ojos de tener que escucharlo y se rindió

― Bien –suspiro Chuuya – solo compraré su pastel favorito

― Y unas galletas de nuez y arándanos por favor -sonrió Dazai – te espero en el bar – dijo retirándose

― ¡O-oi! ¡Bastardo! – grito y chasqueo su lengua

Unos minutos después Chuuya llego al bar donde vio a Dazai en una mesa platicando muy alegre con varios hombres, uno de cabello rubio y ojos azules, uno de cabello negro y ojos morados, y otro de cabello blanco largo y ojos rojos. Chuuya analizo mejor la situación antes de alcanzarlo: Pantalón entallado de vestir color beige, camisa negra a botones con los primero tres sueltos, un saco beige, cinturón negro con hebilla blanca, zapatones negros y el cabello recogido de un lado. Siempre vestía elegante y para manejar un bar no era la excepción, realmente le irritaba ver a Dazai como alguien guapo y de buen ver – oi – le llamo cerca y el castaño sonrió