Cóctel - AkuAtsu - Shin Soukoku

10. Whisky Irlandés

Chuuya realizo la llamada mientras, Dazai había dado leche a Akutagawa quien se recuperaba y no dejaba de pedir perdón a Chuuya. Minutos después, un auto llego – llegaron por nosotros – dijo Chuuya

― ¿A dónde iremos? – pregunto Dazai y Chuuya sonrió

― Al país de nunca jamás – dijo sonriente – síganme

Chuuya subió al auto como co-piloto, los otros dos fueron atrás, - buen día Hirotsu

― Joven Nakahara, es un gusto verlo tan pronto – menciono el canoso y miro a los de atrás – jóvenes chicos, es un placer, soy Hirotsu Ryuro, y seré su guía el día de hoy

― ¿guía? - preguntaron ambos atrás

― Hirotsu es algo así como un súper mayordomo, pero es la mano derecha de un hombre muy especial para Atsushi – sonrió Chuuya – nos llevará con ellos

― Por favor ajusten sus cinturones – menciono arrancando el vehículo

Akutagawa había dormido casi todo el viaje, y fue cuando llegaron, un enorme ¿parque? No, ¡ERA UNA CASA!, rodeaba de árboles y muchas pero muchas flores, y pasto verde sin igual. Era un paraíso

Lo vieron, aquel pelirrojo reposaba en una hamaca blanca, leía un libro interesado en su lectura, ni los notó – señor, llegamos – hablo Hirotsu y el pelirrojo les miro

― Esperábamos por ustedes – dijo – mi nombre es Oda Sakunosuke, en el mundo de la lectura, soy conocido como OdaSaku

― Es-espera – trago saliva Dazai – eres el famoso y reconocido ¿OdaSaku? ¿ganador de premios? ¿Casi premio nobel y rey de la caridad? Un poco más y eres nominado al hombre más requerido del mundo – pregunto Dazai y menciono Dazai

― Lame botas – murmuro molesto Chuuya

― Si, así es – sonrió – y Chuuya me dijo que ustedes eran amigos de confianza de Atsushi, verán, quería pasar tiempo con él, desde que vive con Chuuya casi no lo veo

― Si, lamento eso, pero si la gente sabe que te conoce sabes cómo se pondrían – decía Chuuya - además ellos aun no saben lo que tu y Atsushi son 

― Lo sé – menciono prendiendo un cigarro – gracias por cuidarlo por mi este año – menciono sonriente

― ¿usted...? – pregunto Akutagawa serio

― Soy el padre de Atsushi – menciono Oda orgulloso

― ¿Pa-padre? – preguntaron Dazai y Akutagawa sorprendidos

― Si, Oda lo adopto hace cuatro años. Cuando todo paso

― Si me acompañan al almuerzo podría contarles todo – menciono Oda

― Oh, ah, sí pero ¿y Jin... Atsushi? – pregunto el azabache

― Debe estar jugando con sus hermanos – menciono Oda – Ryuro-san ¿puedes buscarlo?

― Será un placer – sonrió aquel hombre

Los demás se quedaron con Oda, se sentaron a disfrutar del clima, el pasto, el almuerzo, todo era como una novela ligera para leer, todo para una historia trágica con final feliz.

4 años atrás... 

Aquella noche, había sido terrible en el hospital; sus hijos habían tenido un accidente con su madre, ese fue el día en que Oda Sakunosuke lo había perdido todo, fue cuando escucho a unos cuantos pasillos un llanto conocido, era idéntico al de su pequeña Sakura. Corrió por el pasillo con la esperanza de encontrarla, abrió la puerta abruptamente y se encontró con Atsushi quien lloraba en el cuarto del hospital, los Nakahara se habían ido, Chuuya tenía escuela. Tallo sus ojos apenado – l-lo siento – mencionaba Atsushi y el pelirrojo solo logro ver aquellos ojos rojos por llorar tanto