No sé en que momento deje que todo esto pasara. Ni siquiera sé en qué momento comenzó todo, solo recuerdo que eramos felices ¿Verdad? Lo eramos... o eso quería creer, aparentar... ya no lo sé.Te amaba... y me amabas, me lo decías. Recuerdo cuando te conocí, un hombre elegante, un caballero, realmente educado, enamoraste a mis padres, a mis amigos y sobre todo a mí, con tu dulzura, tus atenciones, y el amor que sabías fingir.Sí, tenías a veces malas actitudes, conocí tu fuerte carácter y la poca tolerancia que tenías, pero defectos todos tenemos (pensé). Los días a tu lado eran lo que yo desde hace años busqué, supiste meterte entre mis sueños, entre todos mis planes, hacerme amarte como nunca pensé que podría. Me querías para toda la vida, me lo repetías más veces de las que ahora late mi corazón. Con el paso del tiempo, tus malos momentos eran más frecuentes y yo ingenua e ilusa creí que podría llegar a cambiarte, alegrar tu día, tu vida. Pero tú, me la ponías cada vez más difícil,hacerte reír me resultaba imposible, comenzaste a gritarme por todo, a exigirme más de lo que podía dar, a quejarte y a amenazarme con dejarme, culparme por tus problemas, por tu mal humor, me lo decías tan convencido, que me avergonzaba no ser lo que un día prometí. A los pocos minutos desesperadamente de rodillas me pedías perdón, prometiéndome que no volvería a suceder... pero nuevamente pasó. Cada día algo cambiaba, los "tontita" y "boba" se fueron convirtiendo en imbécil, estúpida e idiota. Los empujones cada vez se hacían golpes, cachetadas y patadas... pero al otro día, el perdón no faltaba. Te encargabas de hacerme creer que yo valía muy poco, nadie más podría quererme y que era muy afortunada de tener a alguien como tu a mi lado. Lo creí... En el espejo, mi reflejo era basura, mi ropa se veía mal, mi cabello se caía más y mis huesos eran más evidentes.Me hacías cubrir los golpes con maquillaje... pero cada vez me costaba más cubrir aquel tono violáceo. De vez en cuando te convertías en el hombre perfecto y me permitías dormir entre tus brazos... pero eran más los días de gritos y maltratos.¿Pero cómo iba a dejarte? ¿Qué iban a decir de mi? Mi madre tan entregada a la iglesia no me perdonaría romper mi juramento ante el altar, nadie me puso un arma a la cabeza para casarme, lo decidí yo ¿Con qué cara iba a deshacer esto?Embarazarme no fue la mejor opción, tonta idea de creer que un bebé llega a cambiar lo que desde hace tiempo está mal....Llegaron rosas a casa, me felicitaban porque sería mamá, no pude ni ver la etiqueta cuando me las lanzaste a la cara, de ahí no recuerdo nada, solo de pronto estaba en el coche, con sangre escurriéndome de la cabeza y me repetías: -¡DI QUE TE ASALTARON! ¿ENTENDISTE?- Desperté aquí, en una cama de hospital, no puedo ver bien y me cuesta mucho respirar, tengo tres costillas fracturadas, una provocó que mi pulmón colapsara, y...En mi vientre ya no siento nada.¿En qué momento comenzó? No lo sé, Un golpe no se maquilla,Un golpe no se excusa,Un golpe no se deja pasar,Un golpe se denuncia. ¡Mujer, sal de allí, por favor!