Dos

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Después de la celebración que los Gryffindor hicieron por ganar el partido de Quidditch y la profesora McGonagall le haya mandando a los dormitorios

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Después de la celebración que los Gryffindor hicieron por ganar el partido de Quidditch y la profesora McGonagall le haya mandando a los dormitorios. Remus mira a sus amigos que tienen una plática alegre.

—¿Ya no te gusta Lily? —La voz de Sirius es incrédula.

—No. —Responde James. —Creo... Creo que me gusta alguien más. Con esa persona me siento diferente.

—¿Diferente? —Pregunta esta vez Peter. —¿Cómo así?

—Él es tan lindo. —James da un suspiro como las chicas de quinto o sexto año cada vez que miran a Sirius pasar a su lado. —Cada vez que estoy con él a solas, me siento nervioso y mi boca no puede evitar hablar de más. Cuando pienso en el siento un cosquilleo en mi cuerpo y no sé, él es tan especial. —James tiene las mejillas rojas mientras una sonrisa boba adorna su cara.

—Lo perdimos. —Habla Sirius. —¿Qué opinas tú, Moony? —La mirada de sus dos amigo y un James que ha regresado con ellos de su ensueño le miran con curiosidad.

—Hay que llevarlo a San Mungo. —Dice volviendo a su lectura. Peter como Sirius sueltan una carcajada. James da una protesta. Aunque Remus sabe de esos sentimientos que James habla, y sabe que los tiene que mantener ocultos para no perder su amistad con el que considera uno de sus mejores amigos; Sirius Black.

La puerta de su cuarto es abierta y por ella entra un Arthur Weasley. —Hola chicos. —El pelirrojo da un bostezo.

—¿Te encuentras bien? —Pregunta Remus al ver como el pelirrojo se a tirado a la cama.

—Si. —Dice él. —Mis padres me informaron que Bill tiene varicela. —Dice Arthur. —Solo espero que Charlie, Percy o los gemelos no se contagien.

—No te preocupes, van a estar bien. —Dice Peter con una sonrisa suave. —Son fuertes como su papá.

—Y su padre. —Agrega Arthur con una sonrisa pensando en su pareja.

Ellos no saben quién es la pareja del pelirrojo. Tal vez no quiere que ellos vayan a ahorcarlo. Aunque vamos ¿Quién no quería ahorcar a la persona que embarazo a su amigo a los trece años?

Ellos ayudaron a ocultar el embarazo de Arthur, después el segundo, el tercero y el cuarto. De algo si están seguros, matarán al padre de esos niños. Y los niños son pelirrojos así que no tienen ninguna pista del otro padre. Y el ahora quinto embarazo llegó.

Y Arthur no habre la boca, después de todo los pequeños llevan el apellido del pelirrojo, hasta que salgan de Hogwarts. Después de todo, sus embarazos lo han mantenido ocultos.

Los días han pasado, y hoy es sábado. —Moony ¿Los acompañaras a Hogsmeade?

—No. —Dice el castaño. —Iré a la biblioteca.

—¿Y tú Arthur los acompañarás? —Pregunta Sirius ahora al pelirrojo.

—Me escabulliré de Hogwarts para ir a ver a Bill. —Confiesa el pelirrojo. —Trataré de volver temprano.

El pelirrojo ha salido del cuarto. James, Peter y Sirius salieron después de unos minutos. Remus se queda pensando lo que ha pasado en la semana.

Lucius Malfoy se lo ha encontrado en los pasillos. Hasta se siente algo idiota más de una vez chocar contra el Slytherin. Este solo le ha regalado una sonrisa y un más cuidado a la próxima.

Mientras tanto en otro lugar. En la sala común de los Slytherin se encontraba los de séptimo año reunidos.

—¡Lucius iremos a Hogsmeade! —Dice Bellatrix. —Esos leones siempre van todos los sábados. Tu víctima tiene que estar con ellos.

—¡Si! —Dice Rodolphus.

Lucius da un suspiro caminado atrás de sus amigos. Miento se da cuenta que ellos están entretenidos en como planear una cita con el león. Los pasos del platinado son cada vez más lentos hasta que toma otro rumbo lejos de sus amigos.

Lucius llega a la biblioteca. Busca en los estantes un libro y se sienta en una mesa disfrutando de la lectura y la tranquilidad.

—¡Lucius! —La voz de Adrienna Zabini le hace dar un suspiro pesado. Escucha como la bibliotecaria le está regañando y esta se disculpa. También mira la figura de Narcissa como también la de Bellatrix.

Se levanta de su mesa para esconderse en cualquier lugar.

—Oh, lo siento. —La voz de Lupin se disculpa cuando iba con el libro en mano.

Lucius escucha los pasos de las mujeres acercarse. Y si los mira juntos no quiere saber de podrán pensar sus amigas. Jala el cuerpo de Lupin a una esquina donde hay una pila de libros.

—¿Qué crees que haces? —Pregunta Lupin. Lucius lo ignora. —¡Oye te estoy...!

La protesta es callada por un beso. Su parte Veela se quiere alejar del hombre contrario. Gruñe como si estuviera enfrentándose a un enemigo.

—Lucius. —Escucha la voz de Narcissa como un susurro.

Lucius vuelve a besar los labios de Lupin. Esta vez su parte Veela no protesta. Al separarse escucha la voz de Bellatrix. —No te escondas.

Besa una vez más los labios de Lupin. Y esta vez siente un sabor a chocolate. Y le gusta. —Aquí no está. —Escuchan el bufido de Zabini. —Solo una pareja que se da besos franceses. —Dice la italiana señalando a una esquina dos personas besándose, pero no los reconocen y no les importa quienes sean.

—Lo siento por eso. —Habla Malfoy.

Remus tiene un sonrojo en sus mejillas hasta las orejas. Abre su boca balbuceando algunas palabras que parecían más un bebé tratando de decir sus primeras palabras.

—Eh, lo siento, mis amigas me querían llevar a matar. —Remus sonríe soltando una risita pequeña.

—¿Día de chicas? —Remus poco va tomando de su confianza una vez más.

—Si, las mujeres están locas. —Confiesa el rubio.

Remus no sabe que más le sorprende que Lucius Malfoy le haya besado –aunque solo fue para librarse de sus amigas– o que está teniendo una amena conversación con el príncipe de las serpientes.

—¿Te han tratado de vestir como mujer y maquillar alguna vez? —Pregunta Lupin.

Lucius niega.

—Entonces se puede decir que tus amigas están más cuerdas que las mías. —Dice Remus y Lucius suelta una risa.

—¿Lo hicieron contigo? —Las mejillas de Remus se encienden por lo que le dijo a un desconocido –así decirle al Slytherin– que apenas están formando una conversación.

O tal vez el lobo y la Veela se están reconociendo en el territorio contrario.

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Venganza Slytherin [Lucimus] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora