Yoongi y Jin con dieciséis años de amistad lo han hecho todo menos enamorarse pero eso puede pasar el día en que Jin es abandonado minutos antes de casarse.
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Estaba llegando un poco tarde al café. En realidad, bastante tarde, lo que su mejor amigo seguramente señalará en el momento en que Jin se una a él para pedir sus habituales desayuno. Como si él nunca llegara tarde.
-Finalmente- Yoongi murmura mientras guarda su teléfono- Te tomo bastante tiempo. Casi me dormí esperando todo este tiempo.
-Lo sé y lo siento. El tráfico fue terrible- explica Seokjin- ¿Cuanto tiempo me esperaste?
Seokjin se sobresalta internamente mientras Yoongi calcula todo el tiempo que ha estado parado allí.
-Mmmm, diría que hace unos treinta segundos- sonríe- Tal vez más cerca de los veinte segundos. Definitivamente menos de un minuto.
La risa de Yoongi se convierte en un grito de sorpresa cuando Seokjin lo pellizca en el costado como represalia.
-Eres un imbécil- resopla- Recuérdame por qué te sigo soportando.
-Probablemente porque soy el único que podría soportarte por tanto tiempo o que incluso quiere verte cuando...- la sonrisa en la cara de Yoongi comienza a desvanecerse en el momento en que las palabras salen de su boca y se da cuenta de que la broma podría lastimar a Seokjin un poco más profundo debido a lo sucedido recientemente- Jinnie, eso no es lo que... no quise decirlo de una forma... Lo siento.
-Hey, está bien- Seokjin se encoge de hombros- Y de todos modos, no te equivocas. Chanyeol salió corriendo de allí tan rápido que estoy bastante seguro de que las marcas de los neumáticos frente al hotel le pertenecen.
Los labios de Yoongi se curvan en las esquinas por la broma, pero su sonrisa se vuelve rápidamente molesta.
-Dios, es un imbécil- se queja- Ese cabrón no ha intentado contactarte otra vez, ¿verdad?
-No. No desde la semana pasada cuando vino a buscar el resto de sus cosas. Aunque está bien. Creo que es mejor así. Hablamos un poco mientras él estaba allí. Se disculpó de nuevo por no decirme cómo se sintió antes. Acepté sus disculpas y le deseé lo mejor. Realmente no hay nada más que decir.
Yoongi asiente solemnemente, aparentemente impresionado con su nivel de tranquilidad y por esa chispa de gratitud de Seokjin que siempre ha amado sigue viva y bien.
-Todavía tienes una nueva oportunidad- Yoongi sostiene.
-¿De qué hablas?- pregunta Jin, riendo mientras se acercan al mostrador.
-Bueno, ya sabes lo que dicen- Yoongi comienza una vez que han realizado sus pedidos y han tomado su asiento cerca de la ventana habitual en la pared opuesta de la tienda- Chanyeol era como la prueba gratis, ahora viene lo bueno. Tu próximo prometido será el único. Esta garantizado.
Seokjin siente que su frente se frunce mientras vierte el azúcar en su café y extiende el pesto en su sándwich de pavo.
-Estoy bastante seguro de que nadie dice algo asi- disputa Seokjin- Y de todos modos, creo que un prometido fallido fue más que suficiente y definitivamente no estaré buscando un reemplazo pronto.
