«Amnesia, jb»

Capítulo 20: "Lo recuerdo todo"

-No quiero a ningún jodido doctor hurgando en la mierda, haciendo preguntas que no puedo responder o preguntando sobre sentimientos que no puedo explicar. -Se detuvo con la espalda hacia mí, mirando por la ventana hacia la calle-. Necesito hacer esto a mi modo __(tn). No me iré de nuevo si eso es lo que quieres.

-No. -El sonido de mi voz nos sorprendió a ambos. Drew se dio vuelta para enfrentarme- Eso no va a funcionar. Te quiero aquí y quiero estar en tu vida, pero esto no es vida. -Luché tratando de encontrar las palabras-. Necesitas ayudas. A menos que estés de acuerdo con eso, no creo que debas estar aquí.

Me levanté y me fui a mi habitación antes de que pudiera ver las lágrimas llenando mis ojos. Aún si lo alejaba, yo sabía que necesitaba mantenerme firme en esto. No podíamos seguir viviendo del modo en que lo habíamos hecho. Drew necesitaba ayuda.

Unos minutos después, la puerta de la habitación se abrió y Drew echó un vistazo dentro. Yo estaba caminando por el dormitorio. Había estado esperando a ver si venía. Entró, cerró tras de sí y caminó hacia mí.

-Está bien.

-¿Está bien? -pregunté.

-Iré a ver a cualquier doctor que creas que debo ver, hablaré con loqueros, hipnosis, lo que sea que creas que ayudará. Solo quiero estar contigo. Eres todo lo que tengo __(tn).

Debería haberme sentido feliz y aliviada de que iba a buscar ayuda, pero algo me molestaba. Yo era todo lo que él tenía en este mundo. ¿De veras tenía sentimientos por mí? ¿O yo solo era su fuente de comida y refugio?

Seguí mirándolo fijamente. -Necesito más que eso. -Me encontré diciéndole.

Casi me había derrumbado cuando se marchó y ahora que había vuelto, no podía posponer esta conversación por más tiempo. Esperó a que continuara, pero cuando me quedé en silencio, tomó mi mano y me llevó hacia la cama.

-Siéntate. Dime.

-Cuando te fuiste, pensé mucho. Acerca de ti, de nosotros. Necesito saber por qué estás aquí. Por qué me extrañaste. ¿Fue porque soy la única persona que conoces en Chicago? ¿Porque puedo ofrecerte un lugar donde dormir? -Tal vez las diatribas de Liz habían comenzado a filtrarse en mi cerebro. Su juicio crítico de Drew parecía más que justificado ahora. Si él podía irse con facilidad ¿sólo me estaba usando?

Apretó los puños. -No lo entiendes. Intenté irme para protegerte. Un tipo como yo nunca encajará en tu vida.

-Drew -suspiré. Las conversaciones con él me agotaban y me dejaban más confusa que antes.

-Has hecho más de lo que merezco. No entiendo que es lo que has visto en mí. No tengo nada que ofrecerle a una mujer como tú. Eres hermosa, brillante, y estar contigo, herirte, me asusta.

-Pero -dije por él al ver su expresión de dolor.

-Pero a pesar de eso, me estoy enamorando de ti. Eres delicada, inteligente y malditamente cerca de ser la peor ama de casa que he visto. -Se echó a reír, pasando su pulgar por mi labio inferior-. Quiero protegerte y hacerte feliz.

Sonreí como una idiota, mirando fijamente sus ojos. Tal vez era una tontería por mi parte, pero no estaba ni remotamente lista para sacar a Drew de mi vida.

Se inclinó y besó mis labios suavemente. -¿Cenaste?

Sacudí la cabeza.

-Vamos a alimentarte. Te estás poniendo muy flaca.

Salimos de la habitación y me sentó en uno de los taburetes de la cocina para que pudiera verlo cocinar. Cuando la cena estuvo lista, me hizo comer hasta el último bocado de espagueti hasta que estuve llena.