Maraton 3/5
Nunca fui el centro de atención al bailar junto a Liz, pero Drew mantuvo su mirada en mi cuerpo. Recordé su promesa de cuando llegáramos a casa y le sonreí.
Me balanceé bajo su mirada prometedora, su atención dándome una dosis de confianza. Cerré los ojos y dejé que la música me guiase, moviendo las caderas al ritmo. Sentí un par de manos firmes sujetarme por la cintura, y sonreí, abriendo los ojos, con la esperanza de descubrir que Drew se me había unido. Lamentablemente, era Porter. Mi sonrisa cayó al instante.
-No te detengas ahora. Eso era jodidamente sexy-dijo sobre la música.
Me alejé de sus manos.
-Porter-le advertí.
Drew se interpuso entre Porter y yo.
-¿Qué tal si mantienes las manos para ti mismo?-dijo, bajando la mirada a Porter.
Porter levantó las manos en señal de rendición.
-Relájate. Dijiste que no querías bailar. Sólo estaba divirtiéndome con ella.
Drew sostuvo la mirada de Porter unos segundos más. Tan repentinamente como había llegado a mi rescate, deslizó los brazos alrededor de mi cintura y me llevó a un rincón más privado de la pista de baile.
Presionó su frente contra la mía, su aliento susurraba sobre mi boca.
-No me gustaba ver sus manos sobre ti.
Sonreí en respuesta.
-Tenía la situación controlada.
-Lo sé-añadió rápidamente, no queriendo insultarme.
Drew y yo seguimos bailando, meciéndonos suavemente al ritmo de nuestra música. Me atreví a mirar atrás a Liz y Kim, que habían encontrado un grupo de chicos con los que bailar. Porter estaba sentado en la mesa, bebiendo su cerveza y haciendo pucheros. Muy maduro.
Alejé el pensamiento del raro comportamiento de Porter de mi mente. Me centré en Drew, que se había presionado contra mí en el cálido y oscuro club.
Me encantaba cómo me hacía sentir salir con Drew. Despreocupada. Viva. Atrevida. Todo lo que no era durante mi vida del día a día. Él era atento y estaba centrado únicamente en mí, aunque vi varias chicas admirándolo.
Su cuerpo cerca del mío me hacía cosas deliciosas. Me di la vuelta para que trasero presionase su entrepierna. Agarró mis caderas mientras movía yo lentamente mi cuerpo, bailando cerca contra él.
Por un breve instante me preocupó parecer una idiota, pero entonces sentí su creciente erección luchando contra sus vaqueros. Era un sentimiento muy poderoso saber que lo estaba excitando en público. Estuve a punto de reír ante ese pensamiento. Entonces Drew se inclinó a mi oído y podía sentir su aliento engancharse.
-Maldita sea, __(tn). Estoy por llevarte al baño y follarte. Compórtate.
Me dio un manotazo en el culo.
Gemí por la sorpresa y me di la vuelta para enfrentarlo, con la boca todavía abierta.
-¿Vas a comportarte?-susurró, apenas lo suficientemente fuerte para hacerse oír por encima de la música.
Me encontré asintiendo.
-Si me llevas pronto a casa.
Sus ojos brillaban con su excitación. -Vámonos-tiró de mi mano, guiándome fuera de la pista de baile.
-Tenemos que despedirnos-tiré de él en dirección a la mesa y mis amigos.
Él gimió, pero me siguió obedientemente. Eché un vistazo a sus pantalones para ver si la evidencia de su excitación era visible todavía. Me atrapó mirando y se rió entre dientes.
-Estoy presentable. Por ahora.
Cuando volvimos a la mesa para despedirnos, abracé a las chicas mientras Drew le daba a Porter un helado apretón de manos. Al menos, parecía que no había resentimientos persistentes entre ellos.
***
La boca de Drew se encontraba sobre la mía incluso antes de entrar al apartamento. Me atrajo hacia él, abrazándome con todo su cuerpo, y pateó la puerta detrás de nosotros para cerrarla.
Su resistencia inicial de compartir sus sentimientos conmigo, ahora parecía demasiado lejana, mientras me besaba con entusiasmo y mordía mis labios. Chocamos uno con el otro, y golpeábamos los muebles en nuestro intento de llegar al comedor sin romper el beso. Fue como un acuerdo silencioso entre los dos que los diez pasos que faltaban hasta la habitación eran demasiados.
Drew me hizo caminar de espaldas hasta que choqué contra la mesa del comedor.
-Tú. Eres. Mía.
Me pregunté si la atención de Potter esta noche había tenido algo que ver con su declaración, pero obviamente se encontraba en el borde esta noche.
-Claro que sí, Drew. Tuya. Sólo tuya.
Me besó de nuevo, y luché para sostenme del borde de la mesa, cuando, de pronto, mis piernas se volvieron inestables. Mi mano se frotó contra una de sus pinturas, y bajé la mirada para asegurarme de no haber arruinado nada de pintura aún húmeda. La pintura de una mujer exótica me devolvió la mirada. La única persona que siempre pintaba era ella, y habían al menos unas doce de la misma. Me separé de sus besos y fruncí el ceño hacia la pintura.
-Drew, mueve tu pintura.
-No importa -murmuró, inclinándose para besarme de nuevo.
Empujé su pecho, brindándome a mi misma algo de espacio para respirar.
-No puedo hacer esto con ella mirándonos.
Drew frunció el ceño, intentando averiguar a lo que me refería.
-¿Ella? -Bajó la mirada hasta la ofensiva puntura, dándose cuenta que la misteriosa mujer y su historia con ella, me habían molestado.
Tomó la pintura, la llevó al otro lado de la habitación, la metió en el armario sin contemplaciones, y cerró la puerta. Luego vino hasta mí, y tomó mi rostro en sus manos, mirándome directo a los ojos.
-No quiero que eso te moleste. Ni siquiera sé quién es. Sólo somos tú y yo, ¿de acuerdo?
Por ahora, puntualizó mi pesimismo interno, empeñado en obtener la última palabra.
Acarició mis mejillas con sus dedos. -¿De acuerdo, nena?
Asentí, y por alguna razón, mi labio inferior salió a hacer puchero.
-No sabía que ella te molestara -murmuró, llevando mi cabello detrás de mis orejas.
Dejé salir un suspiro profundo. -Drew, ¿cómo podría no molestarme? Es probable que sea tu novia.
-Ella es alguien de quien no recuerdo absolutamente nada. ¿Cuánto podría significar para mí si es así?
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«Amnesia, jb»
FanfictionLa ordenada vida de la estudiante de Psicología, __(tn), toma un giro hacia la locura cuando encuentra el tema perfecto para su tesis de amnesia -un hombre joven, sin ningún recuerdo de su vida anterior, con una acusación de asesinato. Contra todo s...