II: Ropa

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Tony se encontraba en un conflicto. ¿Rojo o amarillo?

Divagaba en sus pensamientos, mientras deambulaba por los pasillos de la Torre, con una taza de café en la mano. Año nuevo se acercaba a pasos agigantados, la comida, los fuegos artificiales y los demás preparativos, ya estaban listos, pero él seguía con la duda.

"A final de cuentas, tenía ambos", pensó. "Sí se ponía uno u otro no cambiaría nada."

-¿En qué tanto piensas?- le preguntó Steve llegando hasta él, pasando su pulgar por el ceño fruncido.

-En la ropa que usaré el 31.

-Creí que tu traje que mandaste a confeccionar a la medida ya estaba hecho.- le respondió el rubio.

-¿Es que no estás contento con lo que escogiste Tony?- le preguntó Natasha desde uno de los sillones de la sala. Ella y Clint jugaban una partida de poker, en la que a simple vista, la chica estaba a punto de ganar.

-No, no es eso.- respondió el castaño caminando hacia ellos.

-Podrías usar algunas de las prendas de Asgard que les regalé en Navidad, hombre de hierro.- le dijo Thor revisando la cocina en busca de algo de comida.

Tony sonrió, el Dios del trueno acabaría con todo antes de que la celebración comenzara.

-¿Entonces qué es lo que te preocupa Tony?- le cuestionó Bruce, levantando la vista de unos papeles.

-No sé si me pondré algo rojo o amarillo.

Nat apretó los labios, evitando reírse. "Tony nunca cambiaría", pensó.

Tanto Steve, como Bruce y Clint no entendieron a qué se refería el castaño.

-Muchos dicen que en Año Nuevo, sí usas ropa interior roja llega el amor, y si es amarilla, llega dinero; pero yo tengo ambos, así que no sé cuál de los dos usar.

El tono tan tranquilo en el que había hablado Tony, dejó sorprendidos a todos, a parte de la 'información' y la verdad detrás de su preocupación. Thor sonrió pícaramente, Clint se palmeó la frente y Bruce negó con la cabeza.

Steve, bueno él estaba más allá que avergonzado. Tenía la cara y orejas rojas. Pronto fue el blanco de las burlas de Natasha, Thor y Clint.

-Tony, eres un hombre de ciencia.- exclamó Bruce.

-¿No se supone que tú no crees en ése tipo de cosas?- le preguntó Natasha burlonamente.

-No es mí culpa. El anciano a querido seguir muchas tradiciones al pie de la letra, tal y como lo hacían en sus tiempos, así que yo sólo estoy siguiendo sus peticiones.- se excusó Tony, alzando los hombros.

Sin quererlo, todos estallaron en sonoras carcajadas. Tony era caso perdido.

Sin embargo, Tony decidió usar un bóxer con una combinación entre el rojo y el amarillo.
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Ya sé que han pasado bastantes días desde el año nuevo, pero no había tenido tanto tiempo para escribir.
Sin embargo, espero les guste.
Ciao.

Starkforever

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