Séptimo año

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Últimamente había estado llorando muchísimo ... extrañaba a Cedric, su sonrisa, su manera de ser el mejor amigo que alguien podría desear, como era tan cariñoso y alegre.

Ahora que Voldemort había vuelto, ya no tenía esperanza. Lo único que me alegraba es que Harry le había dado a los gemelos los galeones que ganó en el torneo.

Mi mamá se había ido de luna de miel con su nuevo esposo, así que me dejo con mi papá, de todos modos con todo lo que pasaba era más seguro así. Estuvimos en grimmauld place, ya que ellos tenían reuniones de la orden del fénix. Los días se resumían en hacer el aseo del hogar, ya que Kreacher no estaba tan contento. Incluso ya no tenía mucha motivación de costurar o hacer algo.

Casi no sonreía, de no ser por Fred que siempre trataba de alegrar mis días, pero no había día en que no pensara en Cedric. Cuando podíamos Fred me acompañaba a ver a Amos, y acompañarlo ... haber perdido a su esposa, y luego a su hijo, no se lo desearía a nadie.

Sabíamos poco sobre la orden del fénix porque no nos dejaban escuchar nada, hasta que los gemelos insistieron y por ser mayores de age accepton que escucharán, y por lo tanto a mi también.

De vez en cuando me aparecía en el dormitorio donde dormían Fred y George, y dormía con Fred porque últimamente yo había tenido muchas pesadillas. Tenía miedo de que Molly interpretara mal esto ya que se paseaba por las puertas viendo si había algún ruido.

Entre susurros, yo hablaba de Cedric, el me escuchaba atento con nostalgia, y luego me sentí muy agradecida por tenerlo.
Junto a George, veíamos los productos para la tienda de broma ya veces terminamos con la nariz sangrando o algo por el estilo, pero me daba igual. Ya no sentia nada, me sentia vacía. Así fueron los días, un día al limpiar guardamos las doxys para probar su veneno. 

Después del juicio de Harry, todos estaban muy contentos y los gemelos y Ginny cantaron una melodía que me hizo reír.

No pasaba mucho, y yo realmente pensaba sobre qué sería de mi ahora, no tenía motivación, y me sentí mal por no tenerla. Al subir los escalones para ir al cuarto de las chicas y esperar a que se durmieran para aparecerme con los gemelos me puse a pensar en que no debería haber arrastrado a Fred hacia mi. Quería platicar con el, sobre qué quizás no era lo mejor estar juntos. No porque no quisiera, si no porque estaría mejor sin mi. Espere a que fuera tarde y me aparecí en el cuarto. Para mí sorpresa George no estaba.
-y George? Pregunté
-Le pedí que fuera a dormir con Harry y Ron, quería prepararte algo especial.
Mierda ... ¿cómo iba a decirle que lo mejor era separarnos si había hecho eso?
-Ven- me dijo estirando sus brazos para abrazarme.
No pude evitar llorar.
-¿Qué pasa? -me dijo- mientras me abrazaba más fuerte
-Que ... te amo. Pero soy demasiado que abordar, siempre causo problemas, cuando deberías estar con George probando los productos y riendo con el.
Guardo silencio por unos segundos.
-El lo entiende. Y yo también, no podríamos dejarte sola y menos con lo que ha pasado. Y no eres demasiado que abordar, te lo prometo.
Le di un beso en la frente
-Lo siento
-No hay de que disculparse- dijo limpiando mis lágrimas. ¿Quieres ver tu sorpresa?
-Si- dije intentado sonreírle
-No esperaba a que me contestará y tuve que ir a otro lugar para mandarle una carta a la profesora Sprout pero, me dijo dónde podía comprar plantas medicinales para sentirse mejor.
-No querrás que fumemos marihuana, ¿no? -dije- 

-Claro que no- y se rió- conseguí está crema de lavanda y eucalipto para hacerte un masaje. Yo realmente no se que hacer, pero que esto ayude.

Lo mire por varios segundos queriendo besarlo o decirle lo mucho que lo amaba y que estaba agradecida de tenerlo en mi vida, pero me quedé en silencio.
-¿El knezzle te comió la lengua?
-No- dije riendo- solo, Merlin, te amo demasiado, en verdad demasiado.
-No te escuche- dijo sonriendo -Que
te amo Gideon
-No sé quién es Gideon- dijo encongiendose de hombros.
Sonreí -Que
te amo, Fred, que te amo demasiado.
Me dió un beso.
-Tambien te amo Lyall-.
Lo voltee a ver con una cara de enojo falso.
-Tambien te amo Max.
Sonreímos y nos dimos otro beso. Después comenzó a hacerme el masaje y el sentir sus dedos pasar sobre mi piel me daban una sensación de satisfacción que no podía describir. La crema, la forma en la que me tocaba, me sentí más tranquila. Pero a la vez, despertó mi deseo. Aunque no sabía si me deseaba también.
-¿Y esa crema solo se aplica en la espalda? -Pregunte con falsa
inocencia 

Mujer loba en Hogwarts (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora