Mujer loba en Hogwarts (Fred Weasley)

El mejor año.

Con todo lo que sucedía en Inglaterra, le dije a mi madre que era mejor que se fuera a otro lugar con su esposo, que las cosas se estaban poniendo bastante peligrosas, pues varios muggles habían muerto, así que se fueron de viaje a China. Me alegre de haber pasado un buen tiempo con mamá, puesto que con el regreso de Voldemort lo más seguro era alejarme de ella. 

Después de despedirme de ellos, Fred paso por mi para ir a un nuevo apartamento que estabamos rentando cerca del callejon Diagon, ya que con los nuevos productos de bromas como los detonadores bombas  y las prendas que hacia habíamos ganado bastante dinero. Incluso logre poner mi local a lado de su tienda, llamada Sortilegios Weasleys. 

Nuestro departamento era bastante lindo, tenia dos cuartos y de esa manera George no se sentía como el mal tercio. Sin embargo, Angelina nos visitaba de vez en cuando, y hubo una vez que se encerró en el cuarto con George. 

Hubo un día en que George se fue a hacer compras, y Fred y yo estábamos finalmente solos.

Yo estaba leyendo un libro muggle "un mundo feliz de Aldous Huxley" cuando Fred se me abalanzo haciéndome cosquillas. 

Pero como había dicho, yo tomaría el control. Me coloqué encima de el y comencé a hacer cosquillas, y para distraerlo le di un beso, que cada vez fue llegando a más ya más intensidad.

Comenzó por besar mi cuello, y luego procedí a quitarle su playera, pero antes Fred se me quedo viendo. Fred me sonrió dulcemente, con ese brillo especial en su mirada, tomo mi rostro entre sus manos y me dijo:

-¿Sabes la razón, por la cuál estoy completamente enamorado de ti?

-Porque te di amortenia cuando teníamos doce- dije bromeando- 

El hizo cara de sorprendido y después de que río dijo: 

-Es simplemente, por todo lo que eres. Por la manera en como comes el pastel de zanahoria, por como amarras tu cabello en un chongo cuando te estresas o intentas concentrarte, por la manera tan ciega en que dudas de lo verdaderamente hermosa que eres. 

Me quedé viéndolo de la manera más estúpida posible.

-Te amo Fred. 

-Y yo te amo a ti, Max. 

El sonrío y prosiguió a quitarme el camisón. Y después, volvimos a hacer todas las cosas que han sucedido en la sala de los menesteres. Pero algo me decía, que esta vez estaba lista. Después de tocarnos, y chuparnos, me acerque hacía el, metiendomelo lentamente. 

-¿Estas segura?

-Claro que si Fred, he esperado mucho este momento.

Entonces Fred me ayudo, y cuando entro se sintió muy bien. Fred comenzó a moverse lentamente dentro de mí, y luego aumentaba la velocidad haciendome gemir demasiado, todo esto era increíble. Era la primera vez de ambos, y eso era lo que lo hacía tan especial.

Luego nos dormimos y George había llegado, y cuando pensamos que nosotros llevábamos prendas y quiso acostarse con nosotros, Fred despertó y le hizo una señal con la mirada, así que se fue.

Días después vino con Harry con sus amigos, pero no paso nada relevante hasta que Angelina llegó a decirnos que habían internado a Katie en San Mungo, que había tomado un collar maldito o algo así. Llegabamos a verla de vez en cuando, pero quién siempre estaba ahí era Malina, quien la cuidaba. 

De ahí llego la navidad y lo celebramos en la madriguera, los gemelos se quedaron a dormir con Bill y yo con Hermione, Ginny y Fleur. Ginny se quejaba mucho de esto, y de como era Fleur. La verdad no entendía porque tanta amargura con ella, Fleur podía ser algo minuciosa, pero no era desagradable.  En la cena jugabamos naipes explosivos junto a Ginny, pero al ver que papá estaba más delgado y andrajoso, fui a platicar con él. Extrañaba mucho a Sirius y temía por todo el futuro, lo que pasaría, y otro asunto personal que no quizo mencionarme.  Y luego llego Percy. Todos estabamos sorprendidos pero solo se quedo como 5 minutos. La señora Weasley escuchaba a Celestina Warbeck. 

De regalos le dimos a Molly un sombrero azul marino con estrellas (que diseñe yo) y un collar de oro, y nos fuimos a la mañana siguiente. 

Luego, los días pasaban normales y por suerte no nos había pasado nada, hasta que llego el cumpleaños de Ron, a quién habían envenenado y fuimos a visitar a hogwarts. 

Recibía cartas de mi madre de China y fotos, era realmente impresionante.  Luego en Junio, los ataques de los mortífagos se volvían peores, hasta que Dumbledore murió.

Fuimos al funeral y los gemelos se pusieron chaquetas de piel de dragón negra, y yo un vestido. Las sirenas cantaban, los centauros lanzaron flechas, y entonces, la realidad caía cada vez peor.