Memory ; Lesbian

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|Maldito sea el día en el que tuviste ese accidente.

Antes me gustaban los dias de lluvia por que siempre te quedabas en casa conmigo, disfrutaba mucho de tu compañía, ahora todo es distinto, no estas mi lado, empecé a odiarlos sobre todo porque fue un día de así cuando te perdí.

Definitivamente la lluvia me hace recordarte.|

– Tengo pesadillas con ese horrible día, con la llamada que me hicieron desde el hospital explicándome el accidente y diciéndome que tenía que venir a verte por la grave condición en la que estabas, no pude parar de llorar, no podía pensar en nada más que en que quizás no despertarías, por favor vuelve.

No puedo superar ese día de tantas veces que he soñado con el, tu saliendo por la puerta en la mañana como de costumbre para ir a el trabajo, era un día lluvioso, te pedí que te quedaras porque era lo que siempre hacíamos, nos acostabamos todo el día en la cama y veíamos películas mientras comíamos patitas pero ese día quisiste aun así ir, me enojé, fue egoísta de mi parte pero aun así me despedí con un beso y un abrazo, uno muy cálido y más duradero que de costumbre, sentí que era raro pero pensé en que era más tierno que extraño, todo el día llovió así que solo me limité a arreglar la casa y a hacer tu comida favorita para cenar, quería que tuviéramos un momento romántico porque después de todo había estado disgustada en la mañana, estuve todo el día en ello, cayó la noche, me arreglé y te esperé con todo listo, pasó  una hora, luego dos y luego tres, sonó mi celular, eras tú, no me habías contestado antes cuando te mensajeé un par de veces para saber a que hora llegarías porque ya había pasado tiempo de tu hora de salida, contesté a tu llamada y en el otro lado del celular se escuchó una voz masculina, era aparentemente de un hospital, me llamaban porque no lograban identificarte, buscaron entre tus pertenencias, encontraron tu celular y llamaron al contacto de emergencias y ese contacto era yo, me pidieron que fuera al hospital.

Salí lo más rápido que pude de casa, llegué al hospital llorando y preguntando por ti desesperadamente en recepción, traía el maquillaje corrido por la lluvia y mis lagrimas, me preguntaron mi parentesco contigo pero lo único que salía de mi boca era la constante pregunta de si estabas bien y que era lo que había sucedido una y otra vez, una enfermera se acercó a mi, entré en pánico temiendo lo peor, una voz dentro de mi cabeza solo dijo falleció, comencé a temblar, no podía respirar, la enfermera no paraba de hablarme pero su voz sonaba distante, no entendía lo que decía hasta que puso su mano en mi hombro y sali de mi trance causado por la ansiedad y el temor que sentía, por fin pude distinguir lo que decía, intenté respirar de forma lenta, ella me dijo que habías tenido un accidente causado debido a que estuvo lloviendo todo el día, mencionó algo del auto, no me importaba el maldito auto en ese momento, solo quería saber de ti, ella tomó una pausa y siguió hablando, me dijo que estabas fuera de riesgo letal pero habías sufrido una fuerte contusión, que debido a la zona cualquier cosa podría pasar, desde que puedas sufrir una convulsión, perdida de memoria y en el peor de los casos había riesgo de muerte pero que por ahora te encontrabas estable, luego de esto, sentí como mi vida se desmoronaba a pedazos, todo lo que habíamos planeado por tanto tiempo, nuestra relación, todo, Hannah, tú podrías morir.

Nuevamente lloré desconsoladamente, la enfermera intentó calmarme y me dijo que me había explicado no para asustarme si no para que entendiera la gravedad del asunto y respondiera lo que necesitaban en la recepción, me limpie las lagrimas y llené tus datos, contesté todo lo que me preguntaban hasta que me nuevamente de la boca de esa mujer salió un cuales tu parentesco contigo, contesté que era tu novia y me dijeron que necesitaban a algún familiar, que si no era tu esposa tendría que llamar a tus padres y eso hice, los odiaba pero no quería quitarles el que pudo haber sido su último momento contigo.

Te extraño

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