Parte 4: "Quererte duele"

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Hace ya un par de días...

Era por la mañana, y yo estaba en mi cama, pensando en todo lo que había ocurrido, no quería creer en las palabras de Yuki, pero no tenía otra opción, que otra cosa podría pensar, total, no tenía pruebas de que estaba mintiendo, pero tampoco tenía pruebas de que decía la verdad, no tengo ni idea de que puedo  hacer...

Al estar en mis pensamientos no me di cuenta de que la puerta se estaba abriendo, entrando una persona familiar,  se trataba de mi madre, que parecía muy preocupada, tal vez sería por mi, ya que llevaba muchos días en mi casa, sin moverme, estando siempre en mi cuarto, sería normal que se preocupase, pero no fue por eso que estaba preocupada, y me di cuenta al escuchar lo siguiente;

Hikaru, puedo preguntarte una cosa - lo dijo muy seria, aunque también con un tono triste.

Si, pues claro mamá - yo le contesté como de costumbre, aunque mientras me ponía erguida, para poder prestarle más atención.

Haber Hikaru, me puedes decir porqué tu y Yuki, ya no os veis más, porque yo no lo entiendo, y mira que yo también tuve muchos novios a tu edad, y problemas en el amor, pero, jamás me peleé con ninguno de los novios que tuve - lo dijo con un tono más de alegría, cosa que yo no me lo esperaba, pero siguió contando - aunque bueno, con tu padre si que tuve peleas, muchas, pero después acabábamos arreglándolo con un beso, ya que, dicen que el amor es más fuerte que el odio- lo dijo con un tono diferente al decir lo del beso, parecía que me quería dar un consejo, si es que quería arreglar lo mío con Yuki, pero como no, yo no tenía ningún problema de amor con Yuki, al menos eso creo yo.

¡¡Ma-Mamá!!, por favor Mamá, no hablemos de esto,por favor Mamá,  ya soy mayor - me daba demasiada vergüenza escuchar las cosas de mi madre, por favor, a quién le gustaría escuchar la vida amorosa de sus padres, y que te contasen cada detalle de lo que hicieron en su juventud.

Hija, ya tienes la edad de saber las cosas de los mayores, como, por ejemplo, como se obtienen los bebés, y también sobre la menstruación, que por cierto hija, a ti todavía no te ha venido... - lo decía todo con tranquilidad, pero era demasiado vergonzoso, a si que la interrumpí a toda costa.

¡¡¡¡MAMÁ!!!!, para por favor, me estás dando vergüenza- no podía más, tenía que soltarlo, y nada más terminar me puse la mano en la cara, estaba demasiado roja, y caliente a la vez.

Vale hija, vale, pero luego no me andes pidiendo consejo, eh, que te conozco bien, aunque no lo creas - lo dijo como si ella supiera todo de mí, aunque en realidad, yo soy la que más sabe de ella, pero parecía que se estaba burlando, pero tampoco quería echarle tanta cuenta.

Mamá, ya lo veremos, ya lo veremos - lo dije también con un poco de burla, pero al final, las dos acabamos riéndonos a carcajadas.

Bueno, que tal si ya vas levantándote, ya que no creo que quieras estar todo el día en la cama, verdad - me respondió con una sonrisa, y con un guiño al final, ya que ella siempre en casi todo momento, tiene razón, aunque no siempre, eh.

Me vestí como de costumbre, aunque esta vez fue con más entusiasmo que las otras veces, hasta mi madre notó el cambio. Al terminar de vestirme, bajé a la cocina, y con prisa, desayuné lo más rápido, ya que tenía muchas cosas que hacer, en realidad solo podía pensar en Yuki, y nada más recordar lo que pasó en el Hospital, me cayó un lágrima, aunque rápidamente, me la quité, y me dispuse a la puerta, aunque intentando que mi madre no me preguntara a donde iba, pero, no lo conseguí ya que al instante, me llamó;

Hikaru, ¿a dónde vas? - su sonrisa me daba un poco de miedo, aunque le intenté responder con naturalidad.

Pu-Pues voy a dar un paseo, así que tardaré un rato, y por favor no me esperes para comer - y cuando por fin alcancé la puerta, me dijo;

Diario de mi futuro...Where stories live. Discover now