Risveglio

Capítulo 13

A la mañana siguiente desperté, tenía tanta flojera de levantarme pero tenía que hacerlo, al sentarme en la cama restregué un poco mis ojos y me encamine al baño para poder darme una rápida ducha, y me cambie por algo deportivo como siempre, salí y me encamine por los pasillos hasta que me topé con el comedor donde se encontraba Clint y mi gemela me acerque y deje un beso en la frente de mi pequeña hermana

—Buenos días a ambos, porque nadie me ha dado un tour por este gran lugar ni siquiera sé por dónde voy —comente sonriendo y mi gemela solo ríe por lo bajo

—Lo siento Pietro, había olvidado que eres nuevo aquí hermano, prometo que te daré ese recorrido

—Yo igual puedo ayudarte en eso mocoso, solo debes de recordarme tú sabes que tenemos muchos deberes y en ocasiones olvido eso

—De mi hermana sé que se le puede olvidar, pero tu anciano se te olvida todo —comente en un tono de broma este ríe y mi gemela lo imita después

—Claro mocoso, admite que así me amas —el me siguió el juego y solo me sonreía, podía sentir como los nervios me comían por dentro al escuchar aquello

—Quisieras anciano, solo quiero a mi pequeña gemela —revolví el cabello de esta y ella solo reía

—Pietro basta, no quiero que me despeines tan temprano

—Lo siento Wanda, y donde están los demás porque solo están ustedes dos solos

—Bueno, Steve fue a ver las misiones que nos esperan en estas semanas, y además Wanda debe ir a su entrenamiento con Nat, tu, a partir de hoy seré tu tutor —comentaba Clint mientras bebía pequeños sorbos de su café — Así que aliméntate bien no quiero cargarte a la enfermería —sonríe

—Bien, bien ya voy papá —comente sonriendo me levante y me serví de comer, comía un poco rápido eso era muy normal en mí no por mi mutación

—Bueno yo les dejo o llegaré tarde a mi entrenamiento nos vemos Clint, y adiós hermanito, suerte en tu primer día —beso mi frente y yo hice lo mismo y le vi irse.

Termine mi comida y me encamine con Clint a un cuarto en específico

—Y... que es lo primero que voy aprender en mi primer día anciano

—Primero, te enseñaré a usar esa velocidad para evitar que una bala vuelva a dañarte así que tienes que evitar que te de a toda costa —comentaba tomando un arma

—Bien, y si lo logró ese objetivo que quieres

—Prometo compensarte y si no, no me iré de este lugar hasta que lo logres —sonríe cargando el arma — ¿Listo?

Me acomode en mi lugar y solo pude asentir, corría cada vez que disparaba, en la primera ronda logro darme unas veces, esas balas dolían, aunque mi ropa termino con mucha pintura de varios colores

—Vamos Pietro debes de concentrarte, es increíble que te diera demasiado rápido

—Oh vamos, es mi primer día no me regañes

—Tu hermana pudo lograrlo y con un solo disparó así que confió en que solo fue distracción olvídate que soy yo, e imagina que en verdad estas en peligro o que debes de salvar a alguien, ahora sí quiero que estés listo

—Bien, daré mi mayor esfuerzo —comenté volviéndome a poner en posición, cuando comenzó a disparar volví a correr demasiado, esquive demasiadas balas de diferentes armas, termine totalmente agotado, inclusive me tire al suelo sentado

—Bien hecho, lo lograste —se sienta alado mío viéndome fijamente

—Gracias, por creer en que si podía hacerlo —le mire y le sonreí