Extra dos: Familia.

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Jiang Cheng se mantuvo bastante tranquilo y callado observando el precioso paisaje en el muelle de Loto. A veces sentía que estaba soñando y que en cualquier momento despertaría en su fría habitación, sin la presencia de sus padres, sin la presencia cálida de Wei Ying y aunque era verdad que sus padres ya no estan a su lado, él no estaba solo.

Él tenía de regreso a Wuxian y también tenía la siempre cálida presencia de su pareja; XiChen. Entrecerró los ojos y el viento sopló meciendo su larga cabellera, así como la túnica en tonos purpuras. Descendió la mirada al escuchar un suave gemido.

Arrulló protectoramente al bebé; su bebé, acariciando su coronilla con el dorso de su mejilla. Para los discípulos de Yunmeng Jiang fue todo un panorama saber que su líder estaba en cinta y es que no podía imaginar a alguien tan agresivo y enojón a un paso se convertirse en madre. Los comentarios de algunos jóvenes listillos fueron sancionados a punta de latigazos, Wei Ying se carcajeaba cada vez que le veía con vientre abultado y Zidian en mano.

—Deberían atarte a ti con Zidian, Jiang Cheng. Digo, sólo para que dejes de rebotar sobre tus discípulos. Ellos no tiene la culpa de sus arranques hormonales —se burló Wei Ying mientras se abrazaba como serpiente al jade menor.

—Cretino insoportable. Te deseo todo el malestar posible para cuando estés en mi situación —susurro vertiendo un profundo veneno en cada palabra emitida.

Y se cumplió.

Algunos meses después, Wei Ying terminó en cinta y su embarazo prometía ser bastante complicado, no en el ámbito peligroso sino que el bebé era demasiado energético y quejumbroso. Lan WangJi debía tener una paciencia de santo al soportar tremendos arranques de humor (De la alegría enamoradiza a la melancolía exagerada, casi dramática). Jiang Cheng deposito un beso en la frente del bebé.

—Jiang Cheng~ —Wei Ying se arrimó con exageración haciendo morritos— Quiero beber~ y Lan Zhan no me deja.

—Por supuesto, idiota. En tu estado no puedes beber alcohol —gruño observándole de reojo. Jiang Cheng vomitaría sangre ante la preciosa imagen de su casi hermano, de alguna forma, su embarazo le hacía verse más bonito.

—Pero A-Xuan también quiere probar la sonrisa del Emperador~

—¿A-Xuan?

—Es el nombre del bebé. Ayer por la noche, Lan Zhan y yo tuvimos una conversación seria. —embozo una extensa sonrisa brillante— Con A-Yuan no pudimos elegir su nombre, así que realmente tardamos mucho en tener un acuerdo.

Hace dos años durante una cacería nocturna, la pareja encontró a un pequeño abandonado y con indicios de sufrir maltrato, ni uno, ni otro dudaron sobre la elección a tomar. Acogieron al pequeño de carita ovalada y lo adoptaron. Yuan no tenía muchos recuerdos de su pasado, apenas recordaba su nombre y le guardaba cariño, por eso la pareja no tuvo corazón para cambiar ese único recuerdo que le quedaba al niño

—En fin~ ¿Ya han pensado un nombre?

—Aun no. Huan ha estado ocupado con ambas Sectas —comentó Jiang Cheng con aire distraído. A él le gustaban los nombres que asignaba pero debía reconocer que no eran buenos.

—¿Qué opinas de "RuLan"?

—¿Por qué debe llevar el "Lan"? —frunció el ceño sólo por el mero hecho de objetar— ¿Acaso tu cabeza sólo está llena de "Lan's"?

—¿Qué tiene? El bebé pertenece a la familia, además no existe nada más elegante y bonito que el "Lan" Hmp, no tienes buen ojo, Jiang Cheng.

—Idiota ruidoso —siseó de mal humor. Esperaba que el bebé de Wei Ying tuviera la bonita personalidad de A-Yuan. O en todo caso que heredará el temple sereno de WangJi— Si tanto te gusta, ¿Por qué no le pusiste ese nombre?

—¡¿Acaso crees que no quise?! ¡Le dije a Lan Zhan que quería su nombre en nuestro bebé!... Pero estaba tan avergonzado que desecho la idea y no dio su brazo a torcer. Quiero tener el RuLan~

—Tío Cheng.

—¿Uh, qué pasa, A-Yuan? —se inclinó para estar a su altura. El niño lucia pulcramente el uniforme blanco de Gusu, así como la cinta en su pequeña y pálida frentecita.

—Para él —susurro dejando el bonito botón de Loto sobre la cobija. Después de una sonrisa inocente, Yuan volvió con el grupo de niños.

—Lo tengo~

—¿Qué es? —gruño sintiendo que el bonito sentimiento que le nació por el pequeño era opacado por algo oscuro hacía su madre.

—¡Vamos a casar a A-Yuan y A-Rulan!

Jiang Cheng rodó los ojos con hastió. En verdad agradecía la oportunidad de concebir pese a ser hombres o la línea de sangre Lan y Jiang habría desaparecido con ellos... O quizá con sus hijos considerando los fervientes planes de Wei Ying.

Pese a todo, un fantasma de sonrisa surco sus labios. Le hacían enfadar y perdía la paciencia fácilmente pero Jiang Cheng los amaba y consideraba que esta era su importante familia.

Su familia, suya, suya. Y eso jamás nadie podría cambiarlo.

[ Fin ]



Notas finales: Yo... debo admitir que había olvidado el pequeño extra para este escrito. :"D Como verán es algo sencillo y enfocado cómicamente en la maternidad de Jiang y Wei, pues~ la verdad me gusto la unión de estas tres historias y es como un granito de amor para Jiang Cheng y su felicidad. Espero que le hayas gustado. ¡Gracias por leer hasta el final! 

El Prometido de ZeWu-Jun. [MDZS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora