Encontrar el amor en la oscuridad

capitulo 3

Kufufu ~ esto podría ser interesante, arcobaleno".

"De hecho," sonrió burlonamente un niño de fieltro.

Flashback termina ~

Tsuna e Hibari estaban demasiado atrapados en el momento en que no se separaron, incluso cuando el abrazo sugerido por Hibird había servido para calmar a la morena histérica.

Un timbre más tarde, Tsuna fue guiado apresuradamente hacia los muebles más cercanos y se dejó caer sin cuidado sobre él, mientras que Hibari se apresuró a reponerse antes de llegar tranquilamente a la puerta con una ligera irritación incurrida. Quienquiera que fuera el pobre hombre, Tsuna oró por su alma cuando se abrió el clic de la puerta seguido de un silencio.

Lo que debería haber ocurrido a continuación, como el sonido de romper huesos con la frase de marca registrada "¡Te morderé de muerte!" O los horribles gritos de la víctima no llegaron. En cambio, una voz ruidosa pero familiar resonó en todo el apartamento silencioso casi rompiendo los tímpanos de Tsuna.

Hibari visiblemente se estremeció y Tsuna tenía un agarre mortal en los muebles en los que estaba sentado. Sin embargo, la chica al lado del chico de voz fuerte no parecía particularmente afectada por el volumen inhumano. Ella solo se rió como si fuera una broma nueva.

Aunque ciego, Tsuna se estremeció cuando sintió una gran intención asesina pinchando su piel. Sabía quién había causado esto y quién estaba listo para la sangre, pero su propio cuerpo lo traicionó cuando se sacudió incontrolablemente. Era casi una ocurrencia normal, pero todavía no había manera de que Tsuna pudiera aceptarlo. La reunión de estos dos guardianes siempre había significado nada más que problemas. No porque el guardián de la Nube tuviera rencor por el otro, sino porque el otro guardián no sabía nada acerca del límite de una persona y lo llevó al extremo. Dicha persona que se está probando ahora era como una bomba de tiempo capaz de explotar en cualquier momento, y el otro guardián caminaba sin miedo por el campo minado sin una pizca de precaución. Tsuna temía tanto por su seguridad como siempre lo había hecho. No, no tenía por qué temer la seguridad del guardián de la nube. Sin embargo, tenía que preocuparse por sí mismo,

"¡Yo Hibari! ¡¿Cómo estás al extremo ?!" Ryohei saludó, y en realidad gritó a un volumen lo suficiente como para enviar un ataque cardíaco provocado por un ataque de la anciana.

Hibari apretó los dientes y divisó milagrosamente algunas palabras de los dientes apretados con una voz fuertemente controlada que indicaba un volcán de violencia que pronto se produciría si no se respondía.

Ryohei estaba a punto de gritar otra respuesta extrema con su cerebro muscular. Afortunadamente, su dulce hermana habló en su lugar para evitar cualquier tipo de derramamiento de sangre que pudiera estallar si el boxeador de boca caliente y de boca caliente no respondía más.

La dulce Sasagawa Kyoko respondió: "El sensei Pao Pao nos encargó que trajéramos algo de la ropa y las necesidades de Tsu-kun para la estancia".

La ira de Hibari se calmó un poco mientras Tsuna en la casa se sorprendió gratamente.

Después de que Kyoko se despidió y Ryohei gritó otro extremo adiós, Hibari cerró la puerta de golpe. Tsuna saltó ante el ruido y se tensó como un ratón asustado.

Algo fue arrojado cerca de los pies de Tsuna y escuchó el sonido del agua corriendo en el baño. Hibari emergió más tarde una vez que el sonido del agua corriendo se detuvo. Buscó a través de la cosa lanzada frente a los pies de Tsuna que Tsuna supuso que era una bolsa de lona. Después de sacar lo que quería, Hibari arrastró a Tsuna al baño y Tsuna solo pudo preguntarse qué estaba pasando.

"Franja", Hibari le ordenó a Tsuna que estalló en carmesí.

"¿Qué?" Balbuceaba Tsuna. Pensó que podría haber oído mal.

"Dije tira herbívora. ¿Tengo que repetirme?" Había una molestia afilada en la voz del prefecto.

Con miedo, Tsuna se quitó la camisa y esperó. Hibari se molestó. Tiró de los calcetines de Tsuna y desabrochó los pantalones de Tsuna cuando la morena comenzó a chillar. Alejándose del prefecto, el moreno encontró su espalda encontrándose con una superficie fría.

Hibari suspiró con frustración. Lentamente, sacó las palabras "Strip. Bath. Ahora".

Registrando las palabras en su mente, Tsuna se rió nerviosamente y le pidió a Hibari que lo dejara por un momento. Hibari resopló y simplemente le dijo: "El champú está a la derecha y el jabón a la izquierda. Las toallas están al lado del fregadero. Cuidado con la bañera, está resbaladiza. Si necesita ayuda, llámeme. Estoy afuera".

Con eso, Hibari se ha ido como el viento dejando al pobre Tsuna para averiguar cómo ducharse a ciegas.

Una vez que Tsuna se había quitado toda la ropa y se las había arreglado para ducharse, fue a buscar una toalla, pero no pudo encontrarla sin importar cuánto buscara. Él palideció.

También pareció darse cuenta de que Hibari nunca mencionó nada sobre su ropa.

"De ninguna manera ..." gimió Tsuna.