Encontrar el amor en la oscuridad

capitulo24

Mukuro tomó la mano de Basil y caminó por el camino que Basil había sugerido. Era el camino a un antiguo santuario detrás de Namimori cerca del bosque. Basil había llegado a un acuerdo con Viper para que se defendieran y hablaran con sus amantes. Basil iba a empezar primero y ya se sentía nervioso.

Mukuro notó su inquietud, pero no pudo ubicar un dedo sobre lo que lo estaba causando. Mientras agarraba la delgada mano de Basil de forma protectora, Basil no pudo evitar sonrojarse ligeramente ante el hombre que amaba. La expresión de preocupación de Mukuro fue suficiente para hacer que Basil se estableciera con su racha de protección, pero se armó de valor. "Necesito hacer esto, de lo contrario, no me tomaría en serio ..." pensó el aprendiz de CEDEF.

Mientras tanto, Mukuro estaba contactando a Chrome a través de un enlace mental para que ella descubriera cuál podría ser la causa de la angustia de su amante. Estaba vigilando de cerca al hombre que insistía en reclutarlo en la familia de Sawada Tsunayoshi. Ese hombre era astuto y difícil de predecir. Mukuro lo odiaba con todas sus entrañas y, a veces, no podía evitar preguntarse cómo este hombre podía ser el padre de Tsunayoshi.

Basil notó una mirada lejana en el rostro de Mukuro y estaba cambiando a una expresión aterradora que Basil odiaba absolutamente. Frunció el ceño y tiró un poco de sus manos conjuntas. El hombre de pelo azul no respondió a su esfuerzo y Basil decidió detenerse bruscamente.

Cuando Mukuro se detuvo en sus pasos, su mente fue sacada de esos pensamientos asesinos. Se volvió para ver a un Basil completamente insatisfecho mirándolo con un adorable puchero y mejillas rosadas por el frío. Se rió discretamente antes de retroceder hacia el niño más pequeño.

"¿Qué es mio bello? ¿Qué te ha molestado tanto hoy?"

Basil no sabía por dónde empezar cuando le hicieron una pregunta con tanta cautela. Había estado ocupado maldiciendo a Mukuro en su mente cuando Mukuro le hizo una pregunta. Como Tsuna, él respondió con un ininteligible "¿Eh?"

Mukuro se rió ante la respuesta que encontró encantadora. Besó al chico sorprendido, causando que el chico se sonrojara y balbuceara pensamientos incoherentes. Mukuro se rió.

Una vez recuperado, Basil se quedó indignado con el ceño fruncido, arrugando la frente. "Mukuro-kun!" casi gritó. Mukuro trató de sofocar su risa en vano. Basil se puso nerviosa y no sabía qué hacer. Una idea cruzó su mente y decidió probarlo.

Mukuro no esperaba encontrarse con otro par de labios cálidos y suaves tan pronto. Su risa cesó y fue reemplazada por una expresión aturdida. Basil se apartó del hombre cuando supo que la risa se había detenido. El rubor podría haber sido permanente a estas alturas y Basil estaba avergonzado de tener que esforzarse tanto por el hombre.

Mukuro superó el shock inicial y susurró "¿Mio bello?"

Basil ya estaba cerca de las lágrimas. Todas las emociones embotelladas brotaron de la superficie. "¡Mukuro-san, realmente te odio! Siempre me guardas las cosas y luego me haces así de extraño ... ¡Es tu culpa!"

Mukuro estaba perplejo. Vio al chico más pequeño colapsar en un montón en el suelo llorando. Sin saber qué hacer, Mukuro miró a su alrededor y no vio a nadie más a la vista. Se asustó un poco. Instintivamente, agarró al niño y lo acurrucó. Basilio estaba destrozado en sus fuertes brazos. Mukuro agradeció en silencio a Aria que pudo tener a Basil llorando en sus verdaderos brazos y envuelto a salvo en su cuerpo real. Habría hecho lo mismo en un cuerpo prestado, pero Mukuro odiaba compartir y si no fuera él quien protegía a su amante con su propia fuerza, no se sentiría bien.

Albahaca reducida a hipo en los brazos de Mukuro. Cuando estuvo lo suficientemente calmado, Mukuro le dijo en un firme y profundo barítono: "No sé lo que sucedió, pero en lo que a mí respecta, no haré nada para lastimarte o traicionarte. Sabes muy bien cuánto amo". Tú. Si no te hubiera amado, no te hubiera contado mi pasado y te hubiera confesado mi obsesión anterior con Sawada Tsunayoshi ".

Basil recuperó algunos sentidos para poder formar palabras coherentes y dijo: "Nunca me dijiste lo que intentas hacer todo el tiempo. Siempre soy el que no sabe nada y te espero. Siempre tengo miedo cuando regresas a casa con sangre, sin importar si es tuyo o no. Cuando te derrumbas en la puerta, pensé que iba a morir. No sabes cómo me siento. ¿Cómo puedes decir que es por mi propio bien si tengo que vivir así? ¿No se supone que debemos confiar el uno en el otro? Siempre me mantienes en la oscuridad. No me gusta esto. Soy un mafioso también. Trabajo para CEDEF y a veces asumo misiones de asesinato. No soy todo puro y delicado como piensas, Mukuro-kun. No quiero estar protegido por ti todo el tiempo. También soy un hombre. ¡Quiero ser nuestro igual! "

Mukuro dejó que las palabras se hundieran e hizo una mueca. Sabía desde hacía mucho tiempo lo capaz que era Basil. "Lo sé", dijo.

Desde ese día, te confesé mis planes de usarte para llegar a Tsunayoshi, nunca me habías mirado igual. No quería que me odiaras más ".

Basil ahuecó suavemente la cara del guardián de la niebla y miró esos ojos desiguales. "Si tienes miedo de que te vean feo, déjame decirte que no soy mejor. Te estás engañando. Soy Basil de CEDEF. Llevo a cabo misiones como la infiltración, la eliminación y el asesinato. Fui entrenado para poder enfrentar a cuarenta hombres totalmente armados con las manos desnudas. Las habilidades de combate con las que estoy equipado son Jujitsu, Karate, Taekwondo, Muay Thai, Judo y Silat. Las armas que puedo manejar son: aristas metálicas, espadas dobles, varias armas incluyendo francotirador, armas lanzadas, armas ocultas y sables. Mi número total de hits hasta la fecha es de doscientos dieciocho. Mi tasa de misión exitosa es del 98.6%. Mi ... "

Mukuro silenció a Basil con una mano enguantada sobre su boca. Sus ojos hetrocromáticos estaban cerrados fuertemente. Escuchando la verdad de la persona que más amó, hirió.

Los ojos de albahaca se suavizaron. Quitó suavemente la mano que cubría su boca. "¿Entiendes ahora?"

A Mukuro le resultaba difícil creer cómo una persona tan delicada sería capaz de llevar a cabo tantas cosas terribles y seguir siendo tan pura. En lugar de responder, Mukuro abrazó a Basil con fuerza.

Basil fue momentáneamente sorprendido, pero le devolvió el abrazo. Permanecieron en la posición el tiempo suficiente. Mukuro luego susurró al oído de Basil: "Mio, bello, prométeme que nunca morirás por mí".

Basil sonrio "Entonces prométeme que no me ocultarás nada".

Mukuro se rió débilmente. "No puedes manejarlo".

Basil sonrió y la sacó del abrazo. "No lo sabrás si no lo intentas". Mukuro levantó una ceja ante la sugerente línea.

"Mio bello, nunca me dijiste que sabías cómo seducir a un hombre".

Basil lo besó ligeramente en los labios antes de responder "Nunca preguntaste. Hay más aspectos de mí de los que puedes imaginar. ¿Qué tal si empezamos a reencontrarnos?"

Mukuro sonrió. Se levantó y le ofreció a Basilio una mano que la aceptó. Cuando Basil se levantó, Mukuro llevó esa mano a sus labios y la besó. "Soy Mukuro, guardián de la niebla de Vongola Décimo. Mato y traiciono a la gente. ¿Puedo saber tu nombre mio bello?"

Basil sonrió angelicalmente. "Mi nombre es Basil, de la familia de asesores externos de CEDEF Vongola. Soy un mafioso que conspira y asiste a sangrientas batallas. Encantado de conocerlo".

Mukuro luego dejó caer la fachada de Mr. Nice. "Te amo, te convertirás en el mío?"

Basil respondió seriamente: "No lo haría de ninguna otra manera. Sr. Sadist".

Mukuro lo miró divertido por un rato. "Está bien, mio ​​bello, me tienes. Este sádico necesita un masoquista".

Basil se rió "Puedo llenar esa posición para ti, ¿cuánto tiempo durará mi contrato?"

Mukuro agarró a Basil y lo aplastó en su pecho. "¿Qué tal una eternidad?"

Basil se rió. "Suena bien para mí."

Con eso Basilio y Mukuro lograron superar los obstáculos de su relación. El primer guardián de la niebla, Daemon Spade, sonrió y acercó a Elena. "Al igual que nosotros ¿eh?" Le dio un beso a Elena en la frente. Elena sonrió y se apoyó contra su pecho. "Al menos tienen un final más feliz". Compartieron un beso antes de desaparecer.

Continuará…