Eliminación

Dudas.

—No siempre tienen que hacerlo, las cosas buenas no hay necesidad de cambiarlas.

—Voy a patinar, —dice agarrando su maleta—después voy a pasar a casa de Viktor, —hace una pausa mientras abre la puerta—sabes que te amo ¿verdad?

—Y yo a ti te amo con todo mi ser Yura.

—¿Y sabes que no te retendría conmigo? —noto como empieza a oprimir el asa de su mochila—pese a todo el amor que te tengo si realmente quieres tener hijos, no podría quitarte ese sueño.

Y se va deprisa.

Azota la puerta. 

Todo antes de poder contestarle algo.

Porque ya no estoy seguro de nada.

Porque no quiero pasar el resto de mi vida sin Yura.

Porque tengo la esperanza de que cambie de opinión pese a que se ve muy terco respecto a su decisión.

Y entre la incertidumbre y la composición de una canción acorde a mi estado de animo se me pasaron tres horas en un pestañeo.

Un pestañeo que ni me había percatado de haberlo dado.

Hasta que me llama Viktor.

—¡Felicidades Beka! — me grita emocionado en cuanto acepto la llamada— que bien guardado se lo tenían...

—¿De qué diablos hablas?

—No te hagas, lo del bebé, debieron ser los primeros a los que debieron decirnos, no que nos enteramos por tener a Yura vomitando en nuestro baño.

—Voy para allá.

No puede ser cierto.

Dios, Yura no quiere tener bebés.

¿Será que él ya sabía?

¿Será que tenía planeado abortarlo?

No.

No sería capaz de hacernos tanto daño...

Otabek, tal vez solo se sintió mal.

Tal vez no sea nada.

Me subo a la moto, y sin importarme nada más que Yura conduzco.

Conduzco hasta llegar al hogar de la familia Nikiforov-Katsuki.

—No debiste decirle nada de eso, realmente no tengo nada y solo debiste empeorar las cosas—escucho que le dice Yuri a Viktor aun estando a medio metro de la puerta, por lo que decido detenerme, y esperar a que Yura baje un poco la voz y se explique más.

—Pero tu aroma ha cambiado, lo notamos, y es común que los omegas cambien de olor en el embarazo, a Yuuri le pasó lo mismo, pero luego uno no se fija por el constante contacto con tu alma geme...

—No puedo estar en cinta ¿si? —eleva un poco más la voz Yura, —ahora sería lo peor que podría pasar, ¿está bien?

—Pero si tener un bebé es una gran bendición, y estás en una buena edad para...

—¡Basta!

Inicio a escuchar sollozos en la habitación, y mi alfa me pide entrar para consolar a mi omega.

—Acabo de iniciar a tener problemas con Beka en la mañana con esto...

—Pero si a Otabek le encantará la idea de ser padre...

—¡Por eso mismo! — escucho un grito roto de mi Yura—, y no se los daré por más que lo ame, he investigado y el cambio de aroma no es solo un síntoma por el embarazo, puede haber otras razones como el estrés y si él quiere tenerlos tanto, le he dado la opción de que los busque con alguien más y rompamos el lazo...

—Pero eso...

—Lo sé, y puedo asumir el peso de mis decisiones, no quiero que seamos infelices, pero ya decidí.

No es una conversación a la que me invitaran, no me hace bien.

Entonces regreso nuevamente al estacionamiento, intentando reflexionar todo esto antes de ver a Yuri nuevamente.

Yo no quiero alejarme de Yura.

No quiero estar sin Yura a mi lado.

Pero tampoco sé si viviría sin echarle en cara el que no tengamos hijos.

No sé si soportaríamos la culpa cuando estemos con los niños de alguien más.

Y el sueño de criar hijos con mi pareja destinada...

Se esfuma junto con la estabilidad de nuestro matrimonio.

»» Y así terminamos con el segundo capítulo, quiero agradecer por el gran recibimiento dado a esta historia, DavaiZvezda Kuraun-Koning de verdad muchas gracias por su apoyo recomendando mi historia 💖💖💖.

El siguiente capítulo es más corto.

Muchas gracias por leer, por las estrellitas y  los comentarios ✨✨✨

Hasta la próxima 💖💖💖