Capítulo 13

4.6K 345 11
                                    

(Teresa)


-Muchas gracias –dije mientras pagaba al taxi antes de salir costosamente del taxi por culpa del volumen de mi barriga.

Mire a mí alrededor, como cambiaba el paisaje en unos meses. Ahora ya no había nieve, se veía la tierra, hacía calor. Habían pasado ocho meses desde que me fui.

Pensaba que el paisaje nevado era lo más maravilloso que había visto, pero ahora que está todo verde y es más preciso. Sobre todo porque volveré a ver a Liam pensé poniéndome una mano en el vientre.

Me acerque lentamente a la puerta de la cabaña. A cada paso que daba una sensación de hormigueo en el estómago, notaba mariposas pensé sonriendo. En respuesta los bebes empezaron a dar patadas, que tuve que pararme y poner la mano en el vientre para calmarles.

-Ya está, ya está, tranquilos –susurre al vientre.

Se calmaron poco a poco dejándome seguir el camino a la puerta.

En cuanto llegue y agarre el pomo me puse a pensar ¿debería simplemente entrar? No puedo, ha pasado demasiado tiempo. ¿Me aceptarían de vuelta? ¿Me aceptaría Liam? ¿Habrá leído mi carta o la tiró sin leer? ¿Se habría enterado de que le amo? Liam seguro se enfadó conmigo al saber que me fui sin decirle nada.

Cerré los ojos para infundirme valor. Las lágrimas llenaron mis ojos. Le echaba terriblemente terrible de menos. Había pasado demasiadas noches despierta, queriéndole a mi lado. Me quite las lágrimas con el dorso de la mano, no podía dejar que me viera llorando después de tanto tiempo.

Ahora era libre de vivir mi vida como quisiera. Había venido y aceptaría si me rechazaban o si me aceptaban.

Quite la mano del pomo y, lentamente, levante la mano y pique a la puerta. Reuniendo valor mientras esperaba a que me abrieran.

Mi corazón empezó a ir a mil cuando escuche pasos al otro lado de la puerta. La puerta se abrió y Ethan apareció en la entrada.

-¿Teresa? –dijo asombrado.

Por dentro rezaba que no se diera la vuelta y me cerrara la puerta en las narices mientras le miraba fijamente.

Antes de poder decir cualquier cosa me encontré rodeada por sus brazos. Me estaba abrazando fuertemente. Los bebes volvieron a patear la barriga y Ethan se separó de golpe al notarlo contra él.

-¿Esto? ¿Esto es...? ¿Qué es esto? –preguntaba tartamudeando nervioso.

-Yo lo siento, yo no... -empecé a emocionarme tanto que no me salían las palabras.

-Pasa, Pasa –dijo dejándome entrar.

Fuimos a la sala y me hizo sentar en el sofá.

-¿Estas bien? –dijo mirando mi vientre.

-Sí, estoy bien.

-Te hemos echado de menos –dijo abrazándome de nuevo.

-Yo también.

En ese momento se escuchó un ruido que hizo acabáramos el abrazo y miráramos en su dirección.

En cuanto vi a Liam en el umbral de la puerta me tense. Su rostro era todo un poema. Me miraba fijamente en un silencio que me estaba poniendo los nervios de punta. Si mi corazón iba a mil al ver a Ethan ahora estaba a punto de salírseme del pecho y mi estómago también parecía que las mariposas se estaban revolucionando. Parecía que estaba enfadado de verme.

-Yo... lo siento –dije levantándome del sofá y dando pasitos hacia la puerta de la entrada.

Liam me cortó el camino acercándose a mí.

-Prométeme –dijo mirándome tan fijamente que parecía poder ver a través de mí- Prométeme que nunca volverás a irte así, sin decirme nada. Júrame que nunca te me dejaras.

Liam no espero ninguna respuesta se lazó contra mí, rodeándome con sus brazos. Liam me agarro fuertemente contra él. Me mantuvo contra su pecho mientras me daba besos en el pelo.

Parecía que habían pasado años cuando nos separamos. Las lágrimas me picaban en los ojos.

-Bienvenida a casa, princesa –dijo antes de besarme y volver a abrazarme.

En ese momento los bebes se pusieron a patear como locos. Hoy estaban revoltosos. Liam se quedó congelado y se separó poco a poco de mí.

-¿Y eso? ¿Bebe? –pregunto Liam, mirándome el abultado vientre.

-Estoy embarazada –dije sonriendo entre lágrimas.

-Eso ya lo veo –pareció dudar antes de preguntar- ¿el bebe es mío?

¿Podía dudar de ello? Me quede parada. Inconscientemente mire al suelo avergonzada de que pudiera pensar eso.

-No lo digo a malas, solo quiero saberlo. Aunque no sea mío yo lo acepto.

-Es tuyo –dije mirándole.

-Estoy tan emocionado que no sé qué decir.

-No es por meterme en donde no me llaman pero creo que tienes algo importante que decirle –interrumpió Ethan. Liam le miro confuso- Que le digas lo que no te dio tiempo a decirle. Bueno os dejo solos.

En cuanto Ethan se fue Liam se lanzó a besarme otra vez.

-¿Necesitas sentarte? –me pregunto preocupado.

-Estoy bien.

-Lo que te tengo que decir es que te amo. Que te quiero a mi lado para siempre. Te he echado de menos todo este tiempo.

-Yo también te he echado de menos. Yo también te amo –dije antes de besar a Liam.

-¿Cuándo supiste que estabas embarazada? –pregunto acariciando mi vientre distraída.

-Lo sospechaba el día que me fui, pero lo confirme cuando estaba bajo protección.

-¿Cómo fue el juicio?

-Todo bien. Ya ha terminado todo. Gane el juicio y estarán encerrados de por vida.

-Nunca volverás a estar sola, princesa. No lo permitiré –miro mi vientre- no os dejare solos, ni a ti ni al niño.

-Son gemelos –dije dejando a Liam un poco en shock.

-¿Dos? –Pregunto emocionado a lo que asentí- No sabes lo feliz que me haces.

-No sabes lo que me alegra oír eso. Te amo.

-Y yo a ti. Ahora tendrás que cuidarte más ¿Necesitas algo de comer? Comes por tres necesitaras fuerzas.

-Tranquilo, estoy bien de peso. No estoy tan delgada como cuando me fui.

Entonces pareció notar que mi cara había engordado y ya no tenía el cuello marcado, apenas se me notaban las marcas permanentes.

-Estas preciosa, princesa –dijo besándome- pero igualmente me quedare más tranquilo si comes.

-Creo que contigo me voy a engordar de más –dije riendo.

-Engordar de amor.

AtadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora